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15 coches típicamente americanos que son iconos

¿Quieres conocer cuáles son los coches más emblemáticos de la industria de la automoción yanqui? Hemos seleccionado los quince iconos que te harán cantar el The Star-Spangled Banner (el himno nacional de Estado Unidos) cuando te pongas al volante. ¿Con cuál de todos ellos te quedas?

Ford Mustang

1 de 15 – Ford Mustang

Un automóvil que hoy día es el gran icono de la industria estadounidense, y del que hemos tenido que esperar hasta la sexta generación para que se vendiera más allá de las fronteras yanquis. Cuando se lanzó el Ford Mustang era un vehículo para todos los públicos, de un precio asequible para el bolsillo de un trabajador medio, aunque con un equipamiento bastante completo. De hecho, muchos le consideran Muscle Car, y la realidad es que dista mucho de serlo.

Sin embargo, si pasó a la historia fue por su amplia variedad de versiones que comenzó a lanzar Ford, algunas de ellas muy deportivas, de aquí que muchos le asignen una musculatura que no tenía, y por multitud de apariciones en series y películas de finales desde los 60 hasta hoy.


Hummer H2

2 de 15 – Hummer H2

Un vehículo sinsentido como éste solo podía ser fabricado allí. En realidad, era la versión de calle del vehículo que utilizaba el ejército de Estados Unidos en sus guerras de finales de los 90 y que terminó siendo un hipopótamo con ruedas que no tuvo el éxito comercial esperado.

Tan solo era un coche curioso que solo compraron algunos tipos extravagantes con buen bolsillo. Medía 5,17 metros de largo, pero sobre todo tenía más de dos metros de anchura, una altura de 1,99 metros que engullía 17,5 litros a los 100 km. Se dejó de vender y Hummer, la marca que GM creó para estos vehículos, terminó en bancarrota.


Mercury Eight

3 de 15 – Mercury Eight

Tras la Segunda Guerra Mundial los coches tenían un aspecto muy redondeado, que parecían inspirados en los aviones que habían combatido en la contienda. Entre otros modelos llegó éste, que parecía llamado a ser uno más, hasta que fue coprotagonista de “Rebelde sin causa” junto a un tal James Dean en lo que sería el comienzo de su leyenda. Mercury era la marca de lujo de Ford, y modelos como éste le permitieron ser una automovilística de gran éxito.


Cadillac Eldorado

4 de 15 – Cadillac Eldorado

Uno de los iconos de la automoción estadounidense y quizá la mejor demostración de cómo ha evolucionado el diseño de los coches allí. Este Cadillac se lanzó en el año 1953 con el aspecto de los vehículos de aquella década con los amplios y redondeados pasos de rueda, superó la época de las grandes aletas traseras, continuó con las formas más cuadradas y perdió toda la gracia con los diseños de los años 80 y 90. Así hasta que en 2002 se despidió del mercado siendo uno de los coches más longevos de la historia y con un importante aporte de calidad en su interior.


Ford F-150

5 de 15 – Ford F-150

Es habitual pensar que Estados Unidos es como Nueva York, pero no, precisamente la ciudad de los rascacielos es una de las excepciones de cómo es realmente el país. La inmensa mayoría de la población vive en pequeños pueblos, cuando no directamente en casas aisladas en mitad del campo entre grandes cultivos. Así que el medio tradicional han sido las camionetas con un espacio de carga detrás para llevar la recolecta o el alimento de los animales. Y de entre todas estas camionetas la más vendida de siempre ha sido la Ford F150, un vehículo que durante muchos años fue el coche más vendido de allí.


Willys MB

6 de 15 – Willys MB

Ahora se le ve como un vehículo entrañable, pero su origen está en el deseo de Estados Unidos de fabricar un todoterreno resistente, fácil de mantener y reparar para la Segunda Guerra Mundial. Y lo más curioso es que salió de un concurso público, que el coche comenzó a fabricarlo Willys, que de aquí surgió la marca Jeep, que con el tiempo se integró en el grupo Chrysler y que ahora pertenece al Grupo Fiat, de origen italiano, un país contra el que debía luchar cuando fue concebido (aunque el país transalpino se retiraría poco después de que llegaran las primeras unidades a Europa).


Chevrolet Corvette

7 de 15 – Chevrolet Corvette

El deportivo por excelencia norteamericano, pues se vende de forma ininterrumpida desde 1953, aunque los orígenes del Chevrolet Corvette tiene su origen en Europa. Y es que tras la gran depresión y la Segunda Guerra Mundial, fueron muchos los que ansiaban automóviles que les permitieran disfrutar de la libertad y de nuevas sensaciones al volante para dejar a un lado, por fin, las malas experiencias que habían vivido en los últimos años. Y querían precisamente algunos vehículos que estaban surgiendo en Europa de la mano de Jaguar, Pininfarina, Pegaso, Alfa Romeo… Y desde ahí se creó el nuevo el Corvette, y ya va por la 7ª generación


Pontiac Firebird

8 de 15 – Pontiac Firebird

En sí, este Pontiac era una interpretación de los grandes superdeportivos que estaban surgiendo en Europa, aunque al final lo terminaron haciendo a su propio modo, con un extraño diseño derivado de los ‘muscle car’ y con un motor V8 que rendía más de 300 CV que hacía mucho ruido pero no corría tanto como los deportivos que se estaban fabricando a este lado del Atlántico. Lo cierto es que es un coche realmente atractivo, se lanzó en 1967, que supo perdurar a través del tiempo pues se dejó de vender en 2002, y todo pese a las cruces, águilas y llamas con las que muchas veces fue decorado.


Oldsmobile 88

9 de 15 – Oldsmobile 88

Muchos consideran a esta criatura como el primer representante de los ‘muscle car’, léase como concepto de vehículo para todos los públicos, aspecto deportivo y motor de gran rendimiento, pero con un precio de venta no excesivamente alto. Y este Oldsmobile cumplía con todas estas premisas. Sus formas redondeadas eran movidas por un todopoderoso V8, al menos para los inicios de los años 50. Bien podría haber sido el coche con el que Danny Zuko intentaba conquistar a Sandy Olsson en Grease, (aunque aquel era un Ford De Luxe Convertible de 1948).


Duesenberg SJ

10 de 15 – Duesenberg SJ

En la década de los años 20 la economía estadounidense no dejaba de subir y subir, así se dieron la que se dieron en 1929, y comenzaron a surgir vehículos que eran el espejo a Rolls-Royce o Hispano-Suiza en aquellas tierras. Duesenberg, una lástima que hoy haya desaparecido, era el máximo exponente de la elegancia y la exclusividad, y este modelo, era la cota máxima a la que podía aspirar la automoción americana. Solo se construyeron 36 unidades y los modelos que aún se mantienen adquieren cotizaciones millonarias en las subastas en las que participan, cuando alguno se deja ver.


Dodge Viper

11 de 15 – Dodge Viper

Aunque no te lo creas, desde este año es un vehículo que puedes matricular como histórico. Ha forrado las carpetas de los millenials aficionados al motor y era el coche con el que soñaba cualquiera que creció escuchando música en un walkman. Este Dodge es un superdeportivo de morro infinitivo, biplaza y con diferentes versiones targa, cabrio o carrozado, pero sobre todo, con una línea doble que recorre su carrocería de forma longitudinal. Fue desarrollado junto a Carrol Shelby y la primera versión llegó con carrocería de fibra de carbono y un motor V10 de 7,9 litros. Así que ¿necesitaba más argumentos el Viper para convertirse en el nuevo objeto de deseo?


Plymouth Road Runner Superbird

12 de 15 – Plymouth Road Runner Superbird

Érase una vez un coche a un alerón pegado. Era una versión especial del Road Runner, un ‘muscle car’ al que se le cambió la carrocería y se le añadió un extravagante alerón para la competición. La suerte para el público de pié fue que se creó una edición especial, con casi dos mil unidades, que estaban homologadas para circular en tráfico abierto. La extravagancia llegó cuando a este Plymouth le mantuvieron unos alerones que superaba por mucho el tamaño del techo del coche, algunos alcanzaron los 1,5 metros de altura. Y es que, aunque resulten exagerados, debían contener una velocidad máxima de 240 km/h.


Chevrolet Blazer

13 de 15 – Chevrolet Blazer

Uno de los máximos representantes de las camionetas estadounidenses, aquí llamadas todoterreno, con habitáculo grandes y hechos para durar toda la vida y para que suenen las bisagras de sus puertas cuando son el vehículo de los malos de las películas. El Chevrolet Blazer nació en los inicios de la década de los 80 y era hijo de la crisis del petróleo por lo que las primeras unidades llevaban motores pequeños de solo cuatro cilindros y apenas dos litros de cubicaje, una mecánica ridícula para lo que se veía en aquellas tierras. No tardaron en lanzar versiones con más potencia.


Tesla Model S

14 de 15 – Tesla Model S

Es el coche que ha revolucionado la industria automotriz, y eso que por el momento no tiene la capacidad de producir todos los vehículos que se han reservado (más de 300.000 y aún no tienen fábrica donde construirlos). Es el máximo exponente de la nueva generación de vehículos eléctricos y eso que ni fue el primero en llegar, ni el que más autonomía tiene, ni el más accesible por precio. Sin embargo, Elon Musk, el CEO de Tesla, ha sabido aplicar el modelo Apple a la industria de la automoción y cada vez que abre la boca crea expectación con lo que va a crear. Lo cierto es que el Tesla Model S es un coche con una gran carga tecnológica, a la altura de las mejores berlinas y que permite cargar la batería en unos minutos, aunque para ello necesitarás un supercargador que está colocado de forma estratégica a mitad de camino en las rutas más importantes de nuestro país, aunque por el momento no hay demasiados.


Dodge Challenger

15 de 15 – Dodge Challenger

Uno de los mejores representantes de la era de los ‘muscle car’, icónico por sus faros escamoteados y porque fueron muchos los que aprovecharon para asomar las tomas de aire del motor por encima del capó, mostrando así las mariposas de admisión en pleno movimiento ante los acelerones del piloto. El Challenger tuvo varias versiones diferentes, una de ellas, quizás la más llamativa, la denominada B-Boy de mitad de la década de los 60, con una trasera muy alargada y una caída del techo hasta las ópticas traseras.


Carlos Olmo

Desde pequeño dando la tabarra con los coches en casa. He conseguido convertir mi pasión en mi profesión, y llevo más de diez años intentando ponerme al volante de cualquier coche y reflejar mis impresiones en un folio en blanco. Producto, competición, producción, concesionarios, mercado, talleres, componentes, primer equipo, clásicos… no en este orden pero de todo he escrito. Y espero seguir escribiendo durante mucho tiempo.

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