150 coches nuevos de la Ertzaintza en el limbo: los agentes no entran

No es la primera vez que sucede y es, precisamente por esto, por lo que llama realmente la atención. La Ertzaintza, la policía autónoma vasca, renovó parte de su flota hace unos meses. Y el problema lo han encontrado cuando han llegado y han empezado a dar servicio. Los ertzainas, los agentes, que miden más de 1,80 metros no pueden acceder a las plazas delanteras por la disposición en la que se ha situado la mampara de protección de los detenidos.

La queja la ha realizado el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE), según señala El Diario Vasco, quienes han solicitado a la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán, que retire y modifique los vehículos, pues los ertzainas con más estatura apenas tienen movilidad de piernas y manos cuando acceden al puesto de conducción, ni les resulta fácil salir del vehículo en el momento de atender una urgencia.

¿Fácil solución?

Habrá que ver pues son varias las partes implicadas. El Departamento de Seguridad del Gobierno se hizo antes de verano con 300 unidades del SEAT León ST X-Perience con motor 2.0 TDI de 150 CV y tracción total 4 Drive, así como con 100 todoterrenos Toyota Land Cruiser. todos para la Ertzaintza. Por el momento solo se han comunicado problemas en 150 unidades de los primeros. Se han hecho con ellos por la modalidad de leasing, una operación que ha tenido un un montante total de 37,2 millones de euros (1.000 euros mensuales para los coches y 1.300 euros para los camperos).

Ahora solo queda encontrar al responsable. Si fue la compañía de leasing la que realizó esta modificación por su cuenta al no recibir instrucciones sobre la colocación de las mamparas. En este caso habría que analizar el pliego de condiciones para comprobar si se incluyen nuevas modificaciones en los vehículos. O si fue la Delegación de Seguridad la que indicó cómo se debían colocar. En este caso, será la Delegación de Seguridad la que tenga que asumir los costes de nueva modificación de los vehículos de la Ertzaintza.

No es la primera vez

La última vez que el sindicato elevó una queja de este tipo fue hace apenas unas semanas cuando el Ayuntamiento de Bilbao se hizo con una flota de Mercedes-Benz Clase B , un monovolumen amplio y cómodo para todos los pasajeros. Menos para los policías municipales que, de nuevo, medían más de 1,80 metros. ¿El problema? El mismo. La posición de las mamparas para proteger a los policías de los detenidos estaba puesta de manera que los asientos quedaban demasiado cerca del volante.

Puede que haya quien piense que es solo una cuestión de comodidad, pero no, en realidad está juego la seguridad de los agentes. En caso de accidente, el airbag no funcionaría de forma correcta (podría romper alguna costilla y dañar la caja torácica) además que multiplicaría los daños en piernas y brazos.

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