Sin duda uno de los modelos más esperados de los últimos meses ha sido el nuevo BMW Serie 5, una nueva generación que se imponía al resto no solo por su diseño actualizado, evolucionado desde el anterior, sino también por su tecnología, mucha de ella heredada del anterior Serie 7. A la espera del más deportivo, el M5, BMW M Performance nos alivia la espera con su nueva línea de accesorios.
Lo interesante de BMW M Performance es que no se trata únicamente de una mejora estética, sino también dinámica. En lo que a carrocería se refiere, el Serie 5 de nueva generación gana una imagen más agresiva gracias a un kit de carrocería en fibra de carbono compuesto de nuevos bajos de paragolpes, taloneras, un marcado difusor trasero o un pequeño alerón sobre la tapa del maletero.
Estas modificaciones se conjugan con unos pequeños aderezos en forma de vinilos o molduras en color negro, sin olvidar las inscripciones de BMW M Performance. Por último, unas nuevas llantas en 20 pulgadas rematan el conjunto exterior, En el habitáculo, más detalles, como un volante deportivo o nuevas molduras.
Tal y como decíamos, lo mejor de BMW M Performance es que también se preocupa del rendimiento de nuestro vehículo. Así, varios de los motores disponibles presumen de más potencia. Sin ir más lejos, los 540i, con motor de gasolina y 6 cilindros pasan de 340 a 360 CV de potencia. Más adelante llegarán nuevas opciones, aunque las mecánicas diésel vienen alimentadas por un 6 cilindros de ahora 292 CV de potencia.
Para los amantes del buen sonido, BMW M Performance propone un nuevo sistema de escape para los 530i y 540i, de cuatro y seis cilindros. No obstante, el 6 cilindros diésel disponible también puede optar por un nuevo sistema denominado “Active Sound” que camufla el sonido del diésel para dotarlo de una melodía más deportiva y contundente.
