Las autoescuelas poco a poco retoman la actividad, aunque no siempre pueden cumplir con las precauciones establecidas por el Gobierno.
En el interior de un coche es imposible mantener la distancia de seguridad (unos días establecida en 2 metros, otros en 1,5 metros) ni se puede seguir la máxima de un ocupante por fila de asientos si no cohabitan en la misma residencia por lo que la vuelta a la actividad de las autoescuelas no está siendo fácil en la era del postconfinamiento y cuando aún hay miedo a posibles rebrotes del Covid-19.
Esto no ha sido un impedimento para que se retomen las clases prácticas. Alumnos e instructores ocupan sus puestos ataviados de mascarillas y guantes en el interior de unos vehículos que no reciben más pasajeros que profesor y alumno durante las clases.
El uso del gel hidroalcohólico es una constante y el puesto de conducción se repasa con productos de limpieza especiales para vehículos después de cada sesión. Al menos se limpian el volante, la palanca del cambio de marcha, la del freno de mano y las de los intermitentes, así como los cinturones de seguridad y los asientos, incluyendo el reposacabezas.
Estas son las normas básicas. A partir de aquí, hay autoescuelas que solicitan a los alumnos que desinfecten su calzado antes de acceder al vehículo al tiempo que otras están instalando mamparas entre alumno y profesor, entre el techo y los hombros, de manera que el instructor pueda acceder al volante en caso de que sea necesario.
Distancia en las aulas
Más fácil resulta cumplir con este distanciamiento en las aulas. Aquí se puede establecer una separación entre los alumnos que ocupan los pupitres durante las explicaciones teóricas al tiempo que se han separado los ordenadores en los que se hacían test.
Sin embargo, no todos los centros cuentan con aulas de gran tamaño por lo que en muchos casos han tenido que recurrir a mamparas de separación tanto para las sillas como para las mesas, algo que se ha repetido en los puestos de ordenador.
Aquí, como establece el Gobierno, también se ha de acceder con guantes y mascarillas protectoras, al tiempo que es habitual encontrar hidrogeles en varios puntos de los centros para la limpieza y desinfección de las manos.
Colas para sacarse el carné de conducir
Desde la DGT se estima que durante los dos meses y medio que han estado las autoescuelas y los centros de Tráfico cerrados se han dejado de hacer unos 180.000 exámenes teóricos y otros 268.000 prácticos.
Solo se permitió la apertura de las autoescuelas con el acceso a la fase 2 mientras que los primeros exámenes no llegaron hasta la fase 3. Para evitar que se sigan acumulando alumnos en lista de espera para obtener sus carné de conducir, desde la DGT ya han indicado que los exámenes no se detendrán en el periodo estival como era habitual hasta ahora.
