La marca automovilística Ford y la cadena de restaurantes Domino’s Pizza han llegado a un acuerdo para estudiar qué papel podrían tener los coches autónomos a la hora de repartir comida –pizzas, en este caso- a domicilio. En menos tiempo del que imaginas igual tienes que bajar a la calle para recoger tu pedido que estará en un coche sin conductor.
Las dos firmas quieren conocer cuál sería la reacción de los usuarios ante esta nueva forma de reparto. Conocer las opiniones les permitiría, en un futuro, crear una flota destinada a las tareas de reparto.
Un futuro no tan lejano
Los investigadores de Ford y de Domino’s Pizza podrán analizar la experiencia del usuario a través de esta colaboración y comprender cuáles son las expectativas que tienen los usuarios. ¿Bajarían las ventas por el hecho de que el vehículo no sube hasta tu propia puerta? ¿Qué pasará con aquellos nostálgicos que quieran seguir pagando en efectivo?
Patrick Doyle, el presidente y consejero delegado de Domino’s Pizza, ha afirmado que han seguido de cerca el desarrollo de los coches autónomos, ya que su empresa es experta en reparto. Este sería el primer paso, por tanto, para definir cómo se realizará esta tarea en el futuro y ha adelantado que tienen pensado realizar más pruebas con Ford.
Por su parte, la compañía estadounidense, a través de su vicepresidente de Vehículos Autónomos y Eléctricos, Sherif Marakby, ha remarcado que Domino’s comparte la visión de Ford de que, en el futuro, los vehículos inteligentes tendrán mucho protagonismo en las vidas de las personas. Tanto es así que tienen previsto empezar a fabricar coches autónomos en 2021.
