Madrid está siendo, junto con Barcelona, la ciudad de avanzadilla en medidas anticontaminación del tráfico. Pero en los últimos días la nueva batería de normas del Ayuntamiento están siendo criticadas por una parte de sus ciudadanos y recurridas por el gobierno de la Comunidad de Madrid. Al recurso interpuesto contra Madrid Central se une ahora un requerimiento contra el nuevo protocolo anticontaminación.
La normativa, más restrictiva que la anterior, entró en vigor el pasado 8 de octubre. Pero a partir de hoy queda anulada durante diez días hábiles. La Junta de Gobierno municipal ha aprobado esta medida temporal a petición del ejecutivo regional, que interpuso un requerimiento el pasado 29 de octubre. En él se alega que no se remitió la información del protocolo antes de su aprobación definitiva en el consistorio.
Vuelta a las restricciones por matrícula
Por tanto, hasta el 10 de diciembre, no volverá a entrar en vigor otra vez el nuevo protocolo. Eventualmente, y en caso de que se produzca un nuevo episodio de contaminación en la capital, poco probable estos días por la presencia de lluvia y viento, se activarán las restricciones de la anterior normativa.
Es decir, volverán las limitaciones de la mitad del tráfico dentro de la M-30 según el número de matrícula en el nivel 3 (polución de 200 mg de NO2 durante dos días): los días pares circularán los coches con matrícula par y los días impares los de matrícula impar. Una medida que se ha sustituido en el nuevo protocolo, ahora suspendido, por el uso de las etiquetas medioambientales de la DGT.
Motos, beneficiadas por la suspensión
Las restricciones por número de matrícula del antiguo protocolo anticontaminación de Madrid no afectan a las motocicletas y ciclomotores, como sí lo hacen en el nuevo mediante las etiquetas de la DGT. Así, podrán circular libremente durante estos diez días con avisos o alertas de contaminación, aunque con las restricciones de velocidad (70 km/h) en M-30 y sus accesos.
Otros beneficiados por esta anulación temporal son los usuarios habituales de coches de gasolina y diésel de la periferia (exterior de la M-30). No les afectarán las restricciones de aparcamiento y circulación en los episodios más graves de contaminación (nivel de alerta) que sí prevé el nuevo protocolo, al ampliar la zona de actuación a todo el término municipal.
