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Nueva generación de asientos infantiles de Volvo

Asientos infantiles

La seguridad infantil es una de las principales preocupaciones de los fabricantes de coches, y por ello se trata de innovar con asientos cada vez más cómodos y prácticos.

La seguridad es uno de los elementos que más se tienen en cuenta a la hora de elegir un coche, y cada vez son más y más fiables los elementos que protegen a los pasajeros de un vehículo. En el caso de los niños pequeños estas medidas de seguridad se refuerzas, y por eso Volvo lanzará una nueva gama de asientos infantiles para los más pequeños.

Sin embargo, a veces los niños se sienten incómodos en estas sillas y estando en posición contraria a la de circulación, como así señala Lotta Jakobsson, profesora adjunta y especialista técnica superior en prevención de lesiones del Centro de Seguridad de Volvo Cars: “Muchos padres permiten inconscientemente que sus hijos se sienten en el sentido de la marcha demasiado pronto. Una de las muchas razones que suelen darse es el confort: el niño se queja de que no tiene bastante espacio para las piernas o de que la tapicería le da demasiado calor”.

Mayor comodidad

Asientos infantiles

Para esta nueva gama de asientos, el diseño, confort y practicidad serán las características esenciales. Fabricados con una tapicería más cómoda y transpirable compuesta de lana textil, los asientos son más suaves al tacto y ofrecen un mejor rendimiento en climas cálidos y fríos. Además, su diseño más estilizado garantiza un mayor espacio para las piernas.

Como marca pionera en la seguridad infantil, Volvo lanza al mercado sus tres asientos diferentes, fabricados por la empresa Britax-Römer y que estarán disponibles a partir del mes de junio:

  • Asiento de seguridad para bebés: para bebés de hasta 13 kg o nueve meses, en sentido contrario a la marcha.
  • Asiento infantil: también en sentido contrario al de la circulación, para niños entre nueve meses y seis años (al menos hasta los tres o cuatro años, recomienda Volvo)
  • Asiento elevador: en el sentido de la marcha, para niños que son demasiado grandes para utilizar el anterior (de los tres a los 10 años).

“Creemos que los niños estarán más cómodos en nuestro nuevo asiento orientado en sentido contrario a la marcha, lo que animará a los padres a mantener a sus hijos en esta posición de viaje durante más tiempo”, puntualiza Jakobsson.