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Aston Martin Vantage Roadster, 305 km/h de punta al aire libre

El Aston Martin Vantage Roadster ya está a la venta con un precio de partida de unos 150.000 euros.

Dos años después del lanzamiento del Aston Martin Vantage Coupé llega la versión descapotable, la más solicitada según palabras de la propia compañía. El Aston Martin Vantage Roadster se presenta con los mismos argumentos de aquél aunque añade la posibilidad de disfrutar de la velocidad más radical con el cielo como telón de fondo.

El Aston Martin Vantage Roadster también incorpora el motor V8 biturbo de 4,0 litros y 510 CV con una transmisión automática de 8 relaciones que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h (con carrocería techada la máxima alcanza los 350 km/h) y acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos.

Además, cuenta con el sistema de pliegue de capota más rápido del mercado. Se descubre en solo 3,7 segundos y se vuelve a poner en 3,8 segundos a una velocidad máxima de 50 km/h. Ya está a la venta con un precio de partida de 126.950 libras (algo más de 150.000 euros) aunque las primeras entregas no llegarán hasta el segundo semestre del año.

Deportividad como rasgo de personalidad

El cambio del techo rígido por la capota y el sistema de pliegue le ha hecho ganar solo 60 kg (en la báscula refleja 1.628 kg). Por lo demás, a nivel técnico, es el mismo coche que el Coupé. Mantiene la amortiguación adaptativa, el control de estabilidad dinámico, vectorización de par dinámico y el diferencial trasero electrónico.

A su vez, el conductor contará con varios modos de chasis entre los que se incluyen las opciones Sport, Sport + y Track, este pensado para el disfrute en pista. Eso sí, aunque parece creado por y para disfrute a altas velocidades con el motor rigiendo, desde la compañía apunta a que se adapta igual a la carretera que a la pista de carreras.

Diseño que enamora

Con una longitud de 4.465 mm, una anchura de 2.153 mm y una altura de 1.273, el vehículo resulta aerodinámico y muy bajo. El frontal destaca por la tradicional parrilla en una posición muy rebajada y que ocupa prácticamente el ancho del paragolpes, con unos faros de pequeño tamaño en posición alta y unas aristas que imprimen nervio a ambos lados del logo de Aston Martin.

De perfil encontramos un vehículo con líneas muy suaves y con unos pasos de rueda sobredimensionados para acoger unas ruedas con unas llantas de 20 pulgadas con medidas de 255/40/R20 delante y 295/35 R20 detrás.

El interior también es conocido y, aunque en su concepción se puso un especial énfasis en exprimir al máximo la deportividad del modelo, no se ha renunciado a la comodidad ni la tecnología.

Así, a unos asientos de tipo backet y unos guarnecidos de piel, Alcantara y materiales nobles, suma un climatizador bizona, instrumentación de relojes con un pequeño display en el centro, mientras que en la consola se han dispuesto diversos mandos y botones lejos de la moda de concentrar todo el manejo del vehículo en la pantalla central, que también tiene y de 8 pulgadas. Aquí se proyecta la cámara de visión periférica muy útil en el momento de aparcar.

Galería Aston Martin Vantage Roadster

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