El Audi S8 2020 es la cima de las berlinas de Audi y llega con sistema microhíbrido. // Texto: Karam El Shenawy.
Cuando todo parecía indicar que la gama A8 no podía superarse a sí misma llega Audi y nos presenta este S8 en los albores de 2020. Ofrece 571 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. Un modelo que resulta imposible descolocar.
Durante un tiempo lo temimos, pero en el fondo sabíamos que este momento iba a llegar. Antes de verano, Audi comunicaba que la gama A8 recibiría su tan preciada versión de altas prestaciones, el S8 que ahora por fin hemos podido conducir.
El Audi S8, una pura berlina de representación, iniciará su comercialización en la primavera de 2020. Combina todo el lujo y elegancia de la última entrega estrenada hace ya dos años con todo el espíritu deportivo que caracteriza a la firma de los cuatro aros.
Poderoso de corazón
El elemento principal de su vigor es, indudablemente su motor. Cierto es que la marca alemana nos ha sorprendido cambiando la filosofía de sus últimos modelos ‘S’, al dotar a los S4, S5, S6 y S7 de un bloque diésel. Aunque promete las mismas sensaciones, carece del carisma inherente a las siglas TFSI.
Por eso y porque estamos ante el portabanderas de la firma, Audi ha decidido dotar a este S8 del archiconocido bloque V8 biturbo de 4.0 litros (el mismo que anima a los Cayenne Turbo y Panamera Turbo) para construir toda una berlina de representación con alma de auténtico pura sangre.
Aceleración de 4 seg
Las cifras del Audi S8 2020 no mienten y gracias a los 571 CV de potencia y los 800 Nm de par, disponibles desde solo las 2.000 rpm, el S8 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos, siendo necesario limitar su velocidad punta en 250 km/h para evitar que acabemos despegando.
En este sentido, como veremos, juegan un papel importantísimo tanto la tracción total quattro como la suspensión activa predictiva de tipo neumático.
Ahorrador nato
Pero además, lejos de ser un derroche de potencia y prestaciones, el V8 biturbo es un referente en eficiencia, tal y como demuestra la etiqueta ECO de la DGT que portarán los parabrisas de las unidades matriculadas en nuestro país.
Distintivo que consigue por la implantación de la ya también conocida y contrastada hibridación ligera (MHEV) mediante batería de 48 voltios. Posibilita la desconexión del motor durante un periodo máximo de 40 segundos siempre y cuando se circule entre 40 y 160 km/h.
A ello se suma además el sistema de desconexión de cilindros (CoD) que en condiciones favorables apaga individualmente una bancada de cilindros. Con todo, el ahorro total medido por Audi para este S8 es de un litro, homologando así un gasto combinado ya en ciclo WLTP de 11,6 l/100 km.
Probándolo en los tramos del RallyRAC
Esta es una cualidad que nos ha sido complicada de comprobar durante la toma de contacto, no porque sea falsa sino porque nos ha resultado imposible resistirnos a levantar el pie derecho del acelerador. Tampoco ha ayudado la revirada ruta preparada por Audi, atravesando algunos de los puntos del Rally de Cataluña.
Sí, pese que estamos hablando de una berlina de 5,17 metros de largo y más de dos toneladas de peso, el Audi S8 2020 no hace ascos a tomar la primera salida de la autopista que nos lleve a una zona revirada. Sin palabras para describir todo el potencial que aloja el bloque V8 biturbo, con una respuesta contundente e inmediata a poco que se roce el pedal del acelerador (a la que acompaña una sonoridad que parecía ya olvidada), lo que realmente nos deja mudos es su dinámica.
Traza curvas
Para ello, el buque insignia se rodea de un elenco de elementos pensados para trazar cualquier curva con la máxima finura y el menor esfuerzo. Eje trasero direccional, dirección progresiva variable, diferencial deportivo y, sobre todo, una suspensión activa predictiva de tipo neumática permite controlar la posición de la carrocería en cualquier situación de conducción o pavimento, reduciendo tanto el cabeceo como el balanceo lateral.
Llama poderosamente la atención el efecto generado en nuestro cuerpo, el cual se desplaza de manera inconsciente en ciertos vértices cuando la realidad refleja que nada en el S8 se mueve. En modo dynamic, reacciona de manera instantánea al giro de volante generando un grado máximo de balanceo de 2,5 grados, la mitad en comparación a la suspensión normal.
Cero balanceo y desplazamiento lateral
Pero es en el modo Comfort+ cuando de verdad percibimos toda su actuación. Si trazáramos un eje horizontal veríamos que el grado de inclinación es mínimo. Para comprobarlo, de manera indirecta, eso sí, la firma nos brindó la oportunidad de viajar en sus plazas traseras (sigue siendo una berlina de representación) yendo en nuestro caso con un ‘chófer de excepción’, el británico Jamie Green perteneciente al campeonato DTM.
Con todo la sensación no es otra que la comentada, cero balanceo y cero desplazamiento lateral. Pero no solo eso, sino que ni en aceleraciones pronunciadas ni en frenadas contundentes el frontal se eleva o hunde un milímetro.
Frenos carbocerámicos
Como guinda, aunque previo paso por caja, no podemos sino citar el exquisito equipo de frenos carbocerámicos con pinzas de aluminio de diez pistones y discos con un diámetro de 420 mm, delante, y 370 mm detrás. Un conjunto que no muestra ni un ápice de fatiga, incluso pese a que queramos hacer un uso intensivo de ellos.
Llamativo, pero sin extravagancias
A todo este compendio dinámico se une una apariencia estética que mantiene dos de las cualidades de todo Audi, radicalidad pero sin extravagancias. Cualquier S8 es fácilmente reconocible por los emblemas colocados tanto en la parrilla singleframe como en el portón posterior.
Aunque también seremos consciente de sus atributos al observar detalles como los paragolpes de nueva factura con un diseño más musculoso, la tira cromada que recorre toda la parte inferior (opcionalmente se puede sustituir por molduras en negro brillante), las llantas de 21 pulgadas (de serie viene con unas de 20) o el difusor posterior exclusivo en el que se incrustan dos salidas de escape doble ¡reales!
Los asientos más confortables posibles
De puertas para dentro las modificaciones son más contenidas y se limitan a montar unos asientos de corte más deportivo con todas las funciones imaginables (calefacción, ventilación, masaje…) y con una inédita sujeción lumbar neumática que se adapta a cualquier contorno.
Molduras en fibra de carbono con efecto 3D y un mayor número de funciones dentro del apartado de infoentretenimiento, como el asistente personal de Google Alexa o el asistente de información de semáforos completan un habitáculo pensado bien para nuestro disfrute como conductor o como pasajero, donde además nos sentiremos como un ministro (y eso que únicamente se comercializará con carrocería corta).
Desde 140.000 € en Alemania
Audi abrirá la cartera de pedidos del nuevo S8 a finales de este año, por lo que las primeras entregas se efectuarían entre finales de febrero y principios de marzo. En cuanto al precio de partida, la firma de los cuatro aros aún está definiéndola pero teniendo en cuenta que en Alemania parte de algo más de los 140.000 €, la lógica nos hace pensar que en nuestro mercado podría rondar los 185.000 € con facilidad.
Audi S8 2020: datos técnicos
TIPO DE MOTOR : Gasolina, 8 cilindros en V, biturbo
CILINDRADA: 3.996 cm3
POTENCIA: 571 CV a 6.000 rpm
PAR MÁXIMO: 800 Nm entre 2.000 y 4.500 rpm
VELOCIDAD MÁXIMA: 250 km/h
ACELERACIÓN: 3,8 s (0 a 100 km/h)
CONSUMO (WLTP): 11,6 l/100 km (mixto)
MEDIDAS (L/A/AL): 5.179 / 1.945 / 1.474 mm
NEUMÁTICOS: 265 / 40 R 20
PESO EN VACÍO: 2.305 kg
MALETERO: 505 l
PRECIO BASE: N.D.
LANZAMIENTO: diciembre de 2019
