El precio del coche nuevo bajó el pasado mes de octubre un 0,2 %, lo que supone la primera bajada del precio de este canal desde 2014. Este ratio, expuesto por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y hecho público por Europa Press, tiene tras de sí la mala situación del mercado, con una caída acumulada que supera el 36 %, y la incertidumbre que la situación económica genera en los compradores en plena pandemia del Covid-19 y las restricciones a la movilidad.
A esto habría que sumar las prisas que se han generado en muchas marcas y concesionarios por dar salida a su stock de vehículos almacenado en campas y en las propias instalaciones de los concesionarios ante la previsible subida de precio que experimentarán a partir del 1 de enero.
En esa fecha entra en vigor el nuevo ciclo de homologación WLTP que endurece los criterios de homologación de los vehículos en aspectos como el consumo y las emisiones. Este último aspecto es el establecido para calcular el impuesto de matriculación y, ante esta nueva normativa, se espera que la mitad de los vehículos a la venta cambien de escalón en el cálculo de esta tasa. El aumento del precio medio en los coches se calcula que será entre 800 y 1.000 euros.
No solo los coches han bajado su precio de venta, también lo han hecho los carburantes. Y no poco. En su caso, la reducción de su precio en octubre fue del 12,6 %, lo que deja en una rebaja del 13,5 % de su coste para el consumidor en lo que llevamos de 2020.
Por su parte, los repuestos subieron de precio un 0,7 % en octubre, comparado con el mismo mes del año anterior, dejando un aumento del 0,4 % en lo que llevamos de año. Y los servicios posventa y de mantenimiento de los vehículos lo hicieron un 2,3 %, lo que deja un aumento en lo que va de año del 2 % con respecto al año pasado.