Los SUV también quieren ser deportivos. Enfrentamos a dos de sus mejores exponentes.
La dificultad a la hora de adquirir un vehículo, ya lo imagina, se multiplica. “Quiero un deportivo pero necesito espacio para la familia”, o “no tengo edad para escandalosos deportivos pero no quiero renunciar a sensaciones”. Solo son algunos pensamientos relacionados. Por fortuna tanto Mercedes-AMG como BMW ponen solución a la problemática, un nexo de unión entre mundos que va más allá de la simple fusión de conceptos ¿Puede un SUV ser un deportivo? ¿Puede un deportivo parecer un SUV?
A diferencia del Audi SQ5 (rival de estos), los GLC 43 4MATIC Coupé y X3 M40i lucen un aspecto más dinámico creado a partir de paquetes estéticos específicos, colas de escape y llantas de gran tamaño. Me atrevería incluso a decir que manteniendo la elegancia típica de este segmento inalterada. Más en el caso del X3, desde luego, que se presenta con una carrocería más convencional por una de corte cupé para el de la estrella (el X3 tiene en el X4 su ‘hermano’ equivalente, a la espera de una completa renovación).
Esto tiene algunas desventajas, como la habitabilidad de las plazas traseras, más justas en el Mercedes-AMG que en el BMW, que presume de cotas interiores más que aceptables, incluso para personas de gran envergadura. El primero adolece de menor altura para la cabeza, especialmente en el asiento central trasero, más estrecho e incómodo que su rival. Curiosamente, las caprichosas formas de su carrocería no afectan a un maletero que cubica los mismos 550 litros de capacidad que el BMW. Buena cifra.
Sugerentes
No se trata solo de atrapar miradas ajenas, también de cautivar las del pasaje. Para ello, ambos emplean diferentes fórmulas. Incluso hablaría de dos visiones radicales de ejecutar el habitáculo. Mientras que Mercedes-AMG acude a un salpicadero más vistoso, dominado por grandes molduras y un diseño vanguardista, BMW ha preferido caer en lo clásico, con algunos detalles, eso sí, que adelantan una tecnología un paso por encima del de Stuttgart.
El cuadro de mandos digital o el control gestual son dos opciones no disponibles en el AMG, que también queda por detrás en lo que al sistema multimedia se refiere. No solo su pantalla es más pequeña , sino que también es más engorroso, menos intuitivo. La calidad es palpable en ambos, aunque la solidez del X3 (más moderno) es destacable.
Piel de cordero
“No nos engañemos, siguen siendo todocaminos”. Error: su naturaleza es la de un deportivo, tal vez entrado en carnes, pero deportivo. Los motores de seis cilindros (V6 en el GLC y en línea para el X3) emplean la sobrealimentación para generar 367 y 360 CV de potencia respectivamente, aunque tal vez lo más destacable sean los 500 Nm de par máximo que genera cada uno, necesarios para mover dos carrocerías que rozan dos toneladas.
En este sentido sorprenden de forma radicalmente opuesta. Me explico. El GLC 43 sube de vueltas de forma instantánea (como sus hermanos mayores V8). Un bloque explosivo al que, además, le gusta girar a altas vueltas. Acompaña una ingeniosa melodía metálica aderezada con sutiles petardeos que, por un momento, hacen olvidar que se trata de un SUV.
El M40i es más sutil y elástico. Quiero decir, responde contundentemente abajo, arriba y en medios, con una curva de par muy plana que nos pega al asiento según hundimos el pie derecho. El sonido es también sugerente, aunque algo más artificial.
Ni siquiera las cajas de cambios automáticas de serie en ambos (de nueve relaciones en el GLC y de ocho en el X3) salvan un consumo promedio que no baja de 10 l/100 km. Pero a cambio ofrecen suavidad y rapidez en conducción rápida, de funcionamiento muy similar, sin pegas y sin nada que envidiar a las ahora tan de moda transmisiones de doble embrague.
SUV con alma deportiva
La dinámica acompaña, y aquí sí hay notables diferencias. La suspensión neumática del GLC modifica sustancialmente su comportamiento según el modo de conducción escogido, realzando el espíritu de su doble faceta: rígida en la selección deportiva y confortable en la posición neutral, aunque no mejor que el equipo presente en el X3, que no ofrece neumática ni como opción, aunque sí la variable M. Un sistema adaptativo que genera mayor confort, sobre todo en rebote rápido, a cambio de un balanceo más acusado en curva que alivia con una precisión de la que no disfruta su rival, especialmente de la dirección, su gran virtud.
Por último, mejor olvidarse de escapadas alejadas del asfalto: la monta de neumáticos ‘de carreras’ limita el uso a sencillas pistas, dejando la tracción total de serie como un excelente aliado para transferir eficazmente la fuerza dispuesta al firme.
Ficha técnica del BMW X3 M40i
| TIPO DE MOTOR | Gasolina, 6 cilindros en línea, turboalimentado |
| CILINDRADA | 2.998 cm3 |
| POTENCIA | 360 CV entre 5.500 y 6.500 rpm |
| PAR MÁXIMO | 500 Nm entre 1.520 y 4.800 rpm |
| V. MÁXIMA | 250 km/h (autolimitada) |
| ACELERACIÓN | 4,8 s (0 a 100 km/h) |
| CONSUMO | 8,2 l/100 km |
| MEDIDAS | 4.716 / 1.897 / 1.676 mm |
| NEUMÁTICOS | 245 / 45 R 20 (del.) y 275 / 40 R 20 (det.) |
| PESO EN VACÍO | 1.810 kg |
| MALETERO | 550 l |
| PRECIO | 70.500 € |
| LANZAMIENTO | Noviembre 2017 |
Ficha técnica del Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé
| TIPO DE MOTOR | Gasolina, 6 cilindros en V, biturbo |
| CILINDRADA | 2.996 cm3 |
| POTENCIA | 367 CV de 5.500 a 6.000 rpm |
| PAR MÁXIMO | 520 Nm de 2.000 a 4.200 rpm |
| V. MÁXIMA | 250 km/h (autolimitada) |
| ACELERACIÓN | 4,9 s (0 a 100 km/h) |
| CONSUMO | 8,4 l/100 km (mixto) |
| MEDIDAS | 4.360/1.824 / 1.526 mm |
| NEUMÁTICOS | 235 / 55 R 19 (del.) y 255 / 50 R 19 (det.) |
| PESO EN VACÍO | 1.780 kg |
| MALETERO | 550 l |
| PRECIO | 77.001 € |
| LANZAMIENTO | Octubre 2016 |
Equipamiento del BMW X3 M40i
De serie: dirección deportiva variable; Performance Control; suspensión deportiva M; iluminación LED; grupos ópticos traseros LED; selector de modos de conducción; asientos deportivos con reglaje eléctrico; sensores de luz y lluvia; retrovisor interior fotosensible; sensores de aparcamiento delanteros y traseros (PDC); sistema multimedia con navegador Business; servicios ConnectedDrive; llamada de emergencia automática; climatizador de tres zonas; iluminación ambiental; tapicería de cuero y llantas de aleación de 20 pulgadas.
Opcional: pintura metalizada Phytonic Blau (1.095 €); suspensión adaptativa M (861 €); sistema multimedia Professional (1.107 €); control de crucero adaptativo con asistente en atascos (1.476 €); Paquete Driving Assistant Plus:incluye asistente en atascos, avisador de cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento de carril, frenada de emergencia automática(2.830 €); Paquete Parking Assistant (1.415 €); preparación para Apple CarPlay y Android Auto (369 €) y acceso y arranque sin llave (726 €).
Equipamiento del Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé
De serie: asistente de luz de carretera; asistente de mantenimiento de carril; lector de señales de tráfico; dirección deportiva AMG; suspensión neumática AIR BODY CONTROL; iluminación LED High Performance; grupos ópticos traseros LED; selector de modos de conducción DYNAMIC SELECT; control de velocidad de crucero TEMPOMAT; sensores de luz y lluvia; cámara de visión trasera; climatizador bizona THERMATIC; asientos deportivos con ajuste eléctrico; sistema multimedia COMAND ONLINE; tapicería en símil de cuero y microfibra; iluminación de ambiente y llantas de aleación de 19 pulgadas.
Opcional: pintura metalizada designo rojo jacinto (1.653 €); llantas AMG de 21 pulgadas (2.389 €); Paquete de asistencia a la conducción Plus: incluye DISTRONIC con piloto automático de dirección, avisador de presencia en el ángulo muerto, asistente de cambio de carril y PRE-SAFE PLUS (3.046 €); Head-up Display (1.357 €); Paquete aparcamiento: incluye PARKTRONIC y cámaras 360 grados (1.497 €); acceso y arranque sin llave (828 €); sistema de sonido Surround Burmester (1.058 €) y techo corredizo eléctrico de cristal (1.567 €).
