Campaña especial de la DGT, vigilará el mantenimiento de los coches más veteranos
La DGT vigilará el mantenimiento de los coches más veteranos.
Con la borrasca Gloria azotando la península sobre un parque automovilístico entre los más veteranos del continente, con una media de edad superior a los 12 años, la DGT inicia hoy una campaña de control por la que controlará el mantenimiento de los coches más antiguos de nuestras carreteras.
Durante toda la semana, agentes de Tráfico inspeccionarán si cumplen con el mantenimiento básico así como de los elementos de seguridad como neumáticos, luces, señalización o parabrisas. Además, comprobarán si los vehículos han superado la ITV y muestran la pegatina del periodo en la que es válida.
Recordemos que no haberla superado o no llevar la pegatina
en una zona visible de la luna delantera está sancionado por 200 euros y por
100 euros respectivamente, cantidad que se puede reducir a la mitad en caso de emplear
el sistema de pronto pago.
Desde la DGT recuerdan que la edad es un factor de riesgo y, aunque los vehículos de hace diez años ya cuentan con un equipamiento de seguridad activa y pasiva aceptable, estos necesitan de ajustes y mantenimiento para su correcto funcionamiento tras un uso prolongado.
Elementos que revisarán
Los agentes de Tráfico tienen previsto revisar hasta once
elementos del coche, los cuales ya han anunciado en sus redes sociales al
tiempo que muestran una serie de recomendaciones sobre mantenimiento y
reemplazo. Cada uno de estos elementos debe estar en buen estado para su uso.
Escobilla: Habría que sustituirlas al final de verano y siempre que funcionen a saltos o dejen rastros en el cristal
Luces: Comprobar su estado una vez al mes. En caso de que una bombilla se funda, lo que se conoce como coche bizco, habría que sustituirlas por parejas, aunque la segunda no esté fundida. Esto garantiza una intensidad de luz pareja.
Lubricantes: Comprobar los niveles con frecuencia y, en caso de tener que rellenar, utilizar el líquido con la referencia específica en cada caso, indicado en el manual de usuario.
Neumáticos: Revisar periódicamente sus presiones y la banda de rodadura para comprobar si ha llegado a las marcas que indican el momento de cambiarlos. También habría que comprobar el desgaste uniforme de la banda de rodadura y que la ausencia de grietas o laceraciones en la goma.
Frenos: Ante la duda, acudir siempre al taller. Es un elemento que no siempre es fácil comprobar a siempre vista y no todos los conductores tienen la sensibilidad suficiente para distinguir las variaciones en la frenada por un mal estado. Habría que sustituir las pastillas entre los 20.000 y los 40.000 km.
Batería: Testar en el taller con una máquina especializada el estado de la batería junto con el sistema de encendido. Tienen una duración media de entre 4 y 5 años.
Escape y catalizadores: Revisar cada 60.000 km… y siempre que se encienda el testigo de la instrumentación.
Lunas: Hay que reparar siempre que presenten el más mínimo daño o desperfecto. No solo deben garantizar la buena visibilidad sino que deben garantizar su labor de seguridad en caso de accidente.
Distribución: Hay que cambiar la correa de distribución siguiendo las indicaciones del fabricante. Este elemento de desgaste, en caso de rotura, podría romper piezas importantes del motor.
Amortiguadores: Tienen una vida útil de 80.000 km y se aconseja revisar cada 20.000 km.
Filtros: Uno de elementos que siempre se cambian en las operaciones de mantenimiento periódicas (si se hacen). Son muchos y variados y cada uno tiene su función: aceite, aire, combustible y habitáculo.