¿Por qué el carsharing no despega en Barcelona?

Sólo hay servicios de alquiler por minutos de motos y bicis.

El carsharing en Barcelona no existe como tal. Su asentamiento en la ciudad se está retrasando, en comparación con el auge que ya experimenta Madrid. Si bien existen numerosas empresas del sector, sólo dedicadas a motos o bicicletas, las de alquiler de coches por minutos aún no pueden desarrollar su actividad. ¿La razón? La falta de regulación municipal.

El Ayuntamiento de Barcelona sí ha elaborado una normativa de licencias para bikesharing y motosharing y ambos servicios están perfectamente implantados en la ciudad. Pero sorprende que aún no haya una específica para carsharing en la Ciudad Condal, algo que ya prometió el consistorio dirigido por Ada Colau.

Según detalla La Vanguardia, desde el Ayuntamiento aún no han dado ningún paso en firme para acabar con este bloqueo. La normativa de licencias, en principio, se asemejaría a la implantada para bicis y motos de alquiler. Aparte de los coches, también se encuentra en estudio otorgar licencias para alquilar por minutos patinetes eléctricos.

Concesión de licencias paralizada

Al mismo tiempo que la concesión de licencias está paralizada para el carsharing en Barcelona, se han otorgado cerca de 11.000 licencias nuevas (una por cada vehículo) para motos o ciclomotores (6.958) y bicicletas compartidas (3.975). Es el cupo que el Ayuntamiento ha ofrecido a los operadores durante un año. El número de ellas, por su parte, se podrá revisar anualmente, según recoge El Periódico.

Actualmente, hay ocho empresas de motosharing y bikesharing en Barcelona. Cuentan con unas 4.000 motos y 2.000 bicis disponibles, según datos del Ayuntamiento. Las nuevas licencias vendrán acompañadas del pago de una tasa municipal de 71,51 euros por vehículo por parte de los operadores. Además, estos tendrán una serie de obligaciones que deberán cumplir para conservar la licencia: aportar informes continuados de la ubicación de los vehículos, reubicar los mal aparcados en menos de 24 horas y no concentrar más del 50% de la flota en el centro durante más de dos horas.

Sólo disponible el alquiler de coches convencional

Así, los usuarios habituales del alquiler de coches en Barcelona se deberán conformar con usar los servicios convencionales, basados en el round-trip. En otras palabras, sólo podrán dejar el coche alquilado en el mismo lugar donde se recogió. En cambio, los servicios de carsharing utilizan el método free-floating, pudiendo coger el coche en un punto concreto de la ciudad y dejarlo en otro.

El carsharing en Valencia también está sufriendo retrasos para implantarse definitivamente en la ciudad. Según informó Valencia Plaza hace unas semanas, aún no se ha firmado el acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa Cargreen que adelantaron hace siete meses. Todo parece deberse, en principio, a retrasos de la administración por la entrada de la nueva corporación municipal en junio.

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