A la guerra que el Gobierno de Pedro Sánchez mantiene contra el diésel no paran de salirle frentes. Los fabricantes de coche, las asociaciones de automovilistas y los propios ciudadanos fueron los primeros en posicionarse contra ella. Y ahora, el último en sumarse a la protesta ha sido el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.). Así lo recoge ABC.
La federación de Industria de CCOO asegura que la “política antidiésel” puesta en marcha por Sánchez y compañía carece de “solvencia científica” y genera el rechazo a una tecnología “específicamente europea”. Esta es una de las principales conclusiones que encontramos en el informe Situación y perspectivas del sector del automóvil. Medidas ambientales, digitalización y automatización de la industria; ha sido publicado por el Área de Estrategias Sectoriales de Industria.
Problemas con la producción
Aparte de reprochar la gestión de la situación, en el informe también encontramos otras afirmaciones. Por ejemplo, que de continuar en la senda de la guerra abierta contra el diésel, se pueden llegar a producir “una pérdida importante de tejido industrial, acompañada de una elevada pérdida de puestos de trabajo”. Recordemos que este es uno de los principales motores de la industrialización en España.
Lo cierto es que del peligro del que alerta CC.OO. en su informe ya hay ejemplos. Hace solo unos días, por ejemplo, se anunció que SEAT dejará de fabricar 10.000 vehículos en Martorell por el WLTP. Y en la fábrica de Volkswagen en Navarra se ha planteado un ERE de 8 días. Ambos problemas han aparecido por el giro que el mercado ha experimentado en los últimos meses hacia las mecánicas gasolina; aunque también por los problemas y retrasos que está teniendo la propia compañía en la homologación de sus motores ante el nuevo reglamento de emisiones WLTP.
Soluciones diferentes a la “guerra al diésel”
Asimismo, desde el sindicado afirman que combatir los problemas de contaminación debe hacerse por otros motivos. Por ejemplo, piden un proyecto de descarbonización de nuestro país a medio y largo plazo. Según exponen en su informe, se debe “acometer proyectos complejos como afrontar el del cambio climático y sus efectos en la salud de las personas”.
Por otra parte, a la hora de combatir los niveles de emisiones de partículas y gases contaminantes de los automóviles, optan por otras vías. Por ejemplo, afirman que se deben buscar fórmulas para acabar con “la enorme antigüedad del parque automovilístico” español. Una petición en la que coinciden, por ejemplo, con los fabricantes de vehículos. No olvidemos que la media supera los 12 años y es una de las más altas de la Unión Europea.
