Citroën C3 Aircross, primera prueba del pequeño SUV francés

En el mundo del automóvil la receta del éxito no es ningún secreto: vender SUV. Citroën ha tomado nota, tal vez algo tarde, puesto que hasta ahora no disponía de un modelo todocamino desarrollado íntegramente bajo su sello. Ponemos a prueba el nuevo Citroën C3 Aircross.

Citroën C3 Aircross: fotos

Citroën C3 Aircross, originalidad contagiosa

Original es, probablemente, la palabra que mejor defina a la nueva Citroën. El sello estilístico que ahora predomina es original hasta decir basta: faros delanteros partidos, pilotos traseros cuadriculados…

Sigue presente también el color. Hay 8 tonalidades para la carrocería, 4 para el techo y otros cuatro paquetes de color. Las persianas en las ventanillas laterales traseras son traslúcidas, de diferentes colores y prácticamente imperceptibles al tacto.

Lo que sí es nuevo es la inclusión de pasos de rueda de plástico, barras de techo o protecciones de los bajos. Frente a un C3, en el que se basa, gana presencia y robustez. También altura, poca. La distancia libre al suelo es de 17,5 cm.

Citroën C3 Aircross, original también dentro

Como ya nos tiene acostumbrados Citroën desde el Citroën C4 Cactus, el habitáculo del Citroën C3 Aircross aplica su buena dosis de originalidad. Hay multitud de ambientes, en concreto uno de serie y otros cuatro opcionales. Aportan color y estilo.

Hay muchos plásticos duros, salvo la plancha central que puede ir tapizada, pero el conjunto resta sólido. Desde luego que con un paquete de color instalado gana presencia y calidad visual. En todo caso, el resultado es vistoso y apetecible.

El cuadro de mandos es convencional y fácil de leer, mentras que el sistema multimedia de 7 pulgadas acude a una pantalla táctil de buena respuesta. El punto negativo es la eliminación de botones físicos, lo que dificulta notablemente la selección, por ejemplo, de la temperatura del habitáculo, pues obliga a pasar por varios menús.

Sin embargo hay que centrarse en otro aspecto, la habitabilidad. Sus 4,15 metros de largo no dan para mucho, o eso es lo que podríamos pensar. Las plazas delanteras albergan sin problema a dos pasajeros, con una altura y posición de conducción erguida. Al estilo SUV.

Atrás la cosa incluso mejora. Los asientos son desplazables longitudinalmente y los respaldos reclinables, lo que no solo mejora la habitabilidad, sino que también modifica la capacidad del maletero, que oscila entre 410 y 520 litros. Hay doble fondo y resulta aprovechable, aunque el portón no es de apertura eléctrica ni en opción. Abatiendo del asiento del pasajero se obtiene un total de 2,40 metros de largo para introducir carga larga.

Los pasajeros de la segunda fila viajan holgados en prácticamente cualquier cota, excepto la anchura si hay tres personas. Gente de un máximo de 1,85 metros de altura caben cómodamente atrás, algo menos con techo panorámico intalado.

Citroën C3 Aircross, confort ante todo

Como buen Citroën, el C3 Aircross, prioriza el confort, y me parece un completo acierto. No ha optado por una configuración excesivamente dura a pesar de su mayor altura, creando un vehículo cómodo, puede que el que más de su categoría.

A cambio no obtenemos una carrocería que balancee más de lo esperado. Me trevería a decir que incluso algo menos que un Citroën C3. A sus mandos se siente un coche ligero y hasta cierto punto ágil. La dirección, en este sentido, marca el límite: agradable pero falta de información.

No es tanto una crítica, puesto que el formato en el que se integra, un SUV, demanda de un equilibrio especial. Y lo consigue. A pesar de su pequeño tamaño se mueve bien e imprime confianza, especialmente en un entorno tan severo como las carreteras de montaña de Córcega, donde se realizó la prueba.

Pudimos comprobar la eficacia de dos de sus motores, probablemente los más recomendados dadas las características. En primer lugar el conocido 1.6 BlueHDI de 120 CV, un bloque poco sediento y con una potencia y par suficientes como para mover con soltura el coche.

No demandó demasiado combustible, en torno a 6 l/100 km en un ambiente muy poco favorable. Sin embargo, es una excelente opción con el coche cargado. El cambio manual de relaciones largas, eso sí, demandará más acción sobre la palanca del cambio.

Por su parte, el 1.2 PureTech de gasolina y 110 CV me pareció una alternativa más que equilibrada. El empuje es también destacable, aunque obliga a subir, como es lógico, más de vueltas la mecánica. Por encima de 2.000 vueltas comienza a trabajar con soltura.

Es algo más sendiento, pero en un entorno de 7,9 l/100 km que logramos no me parece excesivamente elevado dadas las condiciones. Atado al cambio automático EAT6, de convertidor de par, se obtiene el máximo confort y suavidad.

No hay tirones y en modo manual responde de maravilla a nuestras órdenes (no hay levas). No en vano, en un entorno tan escarpado merece la pena seleccionar el modo Sport para estirar algo más las relaciones, en caso contrario resulta tremendamente conservador en pos de lograr un bajo consumo.

No hay opción a tracción total, aunque la marca propone su Grip Control, que modifica los parámetros del control de tracción según la selección de arena, barro o nieve, entre otros. Soluciona algunas situaciones complicadas sin añadir complicaciones.

No es el campo su terreno predilecto, aunque siempre que no encaremos trialeras se desenvuelve francamente bien. La suspensión absorbe de manera adecuada las irregularidades.

Citroën C3 Aircross, desde 14.000 €

La gama Citroën C3 Aircross parte de 14.000 € con motor gasolina de 82 CV de potencia. Es una selección bastante básica dado que puede optarse por, además de todos los motores mencionados, un diésel de 100 CV y otro gasolina de 130 CV.

El acabado Shine es el más completo y ya integra de serie llantas de 16 pulgadas, sistema multimedia con navegador y pantalla táctil de 7 pulgadas o climatizador automático. Sin embargo, el acabado Live más básico contempla multitud de elementos de serie como control de velocidad de crucero, sensores de luz o reconocimiento de señales de tráfico.

Entre lo destacable del equipamiento opcional, los paquetes de color o el techo bitono, además de un paquete Family que incluye iluminación inteligente o asiento del pasajero reclinable tipo mesa.

Citroën C3 Aircross: precios para España