El espectacular prototipo Citroën CXperience se presentó en el Salón de París de 2016. Citroën aprovecha el año que se celebra el salón de París para presentar una buena cantidad de novedades. Nos referimos, claro, al nuevo y original C3, pero la muestra de la marca francesa no termina aquí. El Citroën CXperience Concept reinará entre los modelos de la francesa, situándose como su último gran prototipo. Enmarcado en la nueva era de la marca, recuperando sus orígenes, adelante, o al menos promete, una berlina de gran tamaño que no sabemos si llegará a Europa.
¿Con futuro?
Actualmente hablar del futuro de las berlinas francesas, al menos en Citroën, es complicado. El C5 parece que quedará sin sustituto, a lo que hay que sumar un descenso alarmante de las ventas en mercados como el europeo. No obstante, China, un lugar en el que Citroën está lanzando multitud de modelos, podría ser una buena opción para materializar en formato de producción el prototipo que hoy conocemos.
El CXperience muestra los nuevos rasgos estéticos de la marca, una singularidad en sus líneas como solo Citroën es capaz de mostrar, destacando esa parrilla que envuelve parte de la iluminación delantera o la iluminación principal de tipo LED que, una vez más, se separa del conjunto. La zaga es igualmente destacable, sin un tercer volumen que lo acerque al sedán clásico, unos pilotos horizontales y combinaciones de color poco vistas en un segmento, a priori, tan clásico. El techo flotante es también otro de los ejemplos de que no hay concesiones a los clásico e insulso en este prototipo.
Habitáculo minimalista
Unas puertas envolventes, las traseras de apertura inversa, dan paso a un habitáculo cargado de color gracias a materiales de alta calidad. Hay hueco para cuatro ocupantes, pero lo verdaderamente interesante es que la firma ha trabajado el aspecto del confort a través de una configuración amplia y el minimalismo. La consola central es sencilla, igual que la decoración del salpicadero, basado prácticamente en una pantalla táctil horizontal de 19 pulgadas.
Este prototipo de 4,85 metros de largo dispone de una batalla de nada menos que 3 metros, asegurando el espacio y el confort para sus ocupantes. En lo que a mecánica respecta, se trata de una mecánica híbrida enchufable con un rengo eléctrico de hasta 60 kilómetros, mientras que las baterías pueden cargarse en solo cuatro horas y media en un enchufe doméstico. Utiliza un motor de gasolina y otro eléctrico con una potencia conjunta de 300 CV, estrenando, además, una nueva caja de cambios automática de ocho relaciones entre ambos motores.
Estará en el salón de París, junto al C3, y será entonces cuando conozcamos las verdaderas intenciones de este prototipo, como si adelanta un nuevo modelo, una línea de diseño o si, de llegar a la cadena de producción, se comercializará en Europa.
