La firma gala da un giro radical al concepto del C3 no solo por presentar un modelo 100% eléctrico sino porque quiere ser el coche cero emisiones más asequible. También llegará una alternativa de combustión.
Desde el 2002, el éxito de Citroën está basado en buena medida en el C3. Sucesor del mítico Saxo, ha sido siempre uno de los utilitarios de referencia en el mercado, algo que la nueva generación quiere perpetuar pero en nuevo espectro: el de los vehículos eléctricos y, además, económicos. Porque el nuevo ë-C3 2024 que la firma del doble chevrón ha presentado quiere romper la banca del precio con una tarifa que partirá de los 23.200 euros y que en 2025 bajará hasta los 19.990 euros.
Una medida que no tiene nada que ver con la inflación ni el IPC, sino con que en menos de dos años aparecerá una versión de acceso con un recorrido máximo de 200 km y un claro objetivo, desbancar al Dacia Spring como el eléctrico más económico del momento. Para conseguirlo, Citroën ha revolucionado el modelo.
Novedades mecánicas
Primero lo hará con esa dualidad mecánica cero emisiones de la que de momento solo conocemos el que será más potente. Equipa un motor de 113 CV que acelera de 0 a 100 km/h en unos 11 segundos y alcanzará una velocidad máxima de 135 km/h. Aunque muchos podáis pensar que es un derivado del nuevo Jeep Avenger (contacto), la realidad es que este ë-C3 2024 ofrece claras diferencias en lo que a sistema de propulsión se refiere más allá de los datos de rendimiento.
Porque en lo que respecta a la batería también estamos ante un coche que estrena una LFP (litio fosfato hierro) que prescinde del cobalto y del níquel. Tiene una capacidad de 44 kWh y homologa una autonomía de 320 km, pudiendo cargarse en tomas de CC hasta de 100 kW, necesitando 26 minutos para llenar el 80% desde el 20%. Además, como buen Citroën, equipará a de serie la suspensión Advanced Comfort con topes hidráulicos progresivos dobles.
Aspecto SUV
Con todo hablamos de un coche que se encuentra a medio camino entre los dos C3 actuales, el utilitario y el Aircross aunque su diseño luce más como el segundo. Mide 4,02 metros de largo por 1,81 de ancho y 1,58 de alto a lo que suma una distancia libre al suelo de 16,3 cm. Todo ello lo ofrece en un envoltorio más llamativo en el que destaca un frontal cuadrado en el que aparece el nuevo logo de la marca y en el que llaman la atención la forma de los grupos ópticos con la luz diurna integrada y segmentada en tres zonas.
La zaga es igualmente sorprendente pues ofrece un diseño casi simétrico con el frontal, gracias a la forma de los grupos ópticos y a la moldura negra que los conecta. Las opciones de personalización serán amplias como demuestra la posibilidad de escoger la carrocería bicolor, mientras que el componente SUV se lo proporcionan los pasos de rueda protegidos. En el interior se mantiene la disposición estética de los últimos Citroën, con un revestimiento que cubre el salpicadero en su parte frontal, asientos cómodos y una fuerte digitalización. Llama la atención el diseño del volante, de pequeñas dimensiones y con una zona frontal abultada mientras que el monitor frontal de tipo flotante tiene un tamaño de 10,25 pulgadas. El cuadro de instrumentos es digital y los comandos físicos brillan por su ausencia a excepción de algunos destinados al climatizador, aunque todo indica que tendrá que manejarse mediante la pantalla. En lo que a capacidades se refiere, la firma gala anuncia 310 litros para el maletero. El nuevo Citroën ë-C3 2024 se producirá en la planta de Stellantis de Trnava, en Eslovaquia.
