Rinspeed, una empresa suiza de diseño de concept cars, está centrada ahora mismo en dar con el diseño definitivo del coche autónomo más avanzado y funcional. Y en los últimos días acaba de desvelar su último proyecto: un autónomo eléctrico de tamaño reducido con cuerpo intercambiable y chasis con forma de monopatín.
La idea puede parecer sonar bastante surrealista, pero encierra un marcado carácter práctico. El MicroSNAP es un coche para todo, desde el transporte de personas hasta el de mercancías, gracias a la sustitución rápida de su cuerpo. Sobre el chasis se instala, en pocos minutos y gracias a un robot, un cuerpo con asientos o bien otro para almacenar y transportar mercancías.
Pequeño como un Renault Twizy
Los creadores del MicroSNAP aseguran que sus dimensiones son como las de un Renault Twizy, el famoso biplaza eléctrico del fabricante francés. Un tamaño que garantiza la mejor movilidad y el intercambio rápido de los cuerpos. Además, con esta concepción modular del automóvil no será necesario renovar todo el coche al cabo de unos años. Con sustituir el chasis por uno más moderno será suficiente.
Esto se debe a que toda la parte mecánica del automóvil, incluido el sistema de conducción autónoma, se aloja en el chasis. Esta parte es la culpable, por su pronto desgaste, de la renovación de todo el vehículo, aunque el resto de elementos (habitáculo, equipamiento) esté en buen estado. Rinspeed quiere acabar con este derroche y sólo ofrece cambiar una parte ahorrar costes al cliente.
¿Del ordenador al asfalto?
El proyecto del MicroSNAP se presentará oficialmente en el próximo salón CES de Las Vegas, una de las ferias tecnológicas más importantes del mundo. De momento, sólo se podrá presenciar el coche virtualmente, aunque según Frank Rinderknecht, jefe de Rinspeed, ya existen conversaciones con potenciales inversores que quieren colocar al MicroSNAP en la carretera cuanto antes.
Para el CEO de la empresa, este coche puede usarse para múltiples funciones, aunque destaca dos: taxi compartido o vehículo de reparto. “Los clientes del comercio electrónico desean entregas muy rápidas, y ahora más por la compra de productos frescos. El vehículo autónomo puede cumplir esa función, entregando la compra a sus clientes a tiempo y sin desvíos”, explica.
