Salir de viaje con un eléctrico empieza a convertirse en una tónica de muchos usuarios. Pero para que sea una realidad y no una aventura es mejor que sigas estos consejos que aquí te contamos.
No vamos a ser nosotros quienes lo descubramos pero la tendencia de movilidad está, poco a poco, cambiando. Los vehículos eléctricos todavía cuentan con un peso testimonial en las matriculaciones generales pero de manera progresiva son cada vez más los usuarios que le están perdiendo el respecto a los inconvenientes que muchos todavía les ven.
Uno de ellos se da en estas fechas veraniegas y ante la problemática que podría ser el realizar un trayecto largo. Pero afrontar un viaje con un eléctrico no es una aventura, es algo perfectamente posible que solo necesita una mínima planificación y conocimientos. La infraestructura pública de recarga y sus servicios asociados crecen a gran velocidad. En España ya hay 7.813 puntos de carga públicos y en nuestros países aledaños no van a la zaga, con 12.054 puntos en Francia y 2.433 en Portugal. Por eso, aquí vamos a intentar aportar un poco de luz y, sobre todo, de tranquilidad si estás pensando en realizar un viaje a los mandos de un eléctrico.
Antes de salir
- Planifica la ruta: Si el recorrido supera el 80% de la autonomía de nuestro coche (es conveniente dejar un margen de tranquilidad) tendremos que parar a recargar a medio camino. Los servicios conectados que ofrecen los últimos modelos permitirán conocer tanto la localización como el estado del punto de carga y toda su información: forma de pago, disponibilidad y tipos de conectores compatibles.
- Elige dónde parar a recargar: Una vez tienes localizados los puntos de carga cercanos, escoge si parar en una estación de carga en carretera o desviarte ligeramente del recorrido visitando una ciudad o pueblo con encanto. En algunos países europeos se ha puesto de moda salir por la tarde y hacer noche en un camping, cuyas plazas para caravanas tienen una toma de corriente en la que se puede recargar sin coste. También puedes acercarte a un punto de venta de tu marca y recargar de manera gratuita (siempre y cuando lleves un coche de esa marca, claro). Ojo, porque esta solución tiene una vigencia y no será siempre así.
- Ten en cuenta la potencia de carga: Lo más normal es que en la ruta elegida haya una amplia variedad de puntos de carga que, dependiendo de su potencia, nos darán un tiempo estimado de recarga. La mayoría de los eléctricos de largo recorrido admite cargas rápidas en corriente continua de 50 kW aunque algunos ya empiezan a embarcar cargadores hasta de 150 kW. Los de gama más alta, gracias a su tecnología de 800 V admiten cargas de hasta 270 kW. En cualquier caso, lo normal es obtener un 80% de la batería en aproximadamente 30 minutos.
- De noche, mejor a tope: La noche antes de salir hay que recargar a tope el coche para contar con la máxima autonomía posible. Vuelve a echar un ojo a tu aplicación móvil para saber el estado de la carga y programar la misma.
- Preclimatiza: Este es un aspecto importante ya que si tienes el habitáculo a una temperatura ambiente óptima conseguirás alargar al máximo la autonomía dado que no tendrás que forzar el sistema y gastar la energía de la batería para enfriar el coche.
Durante el viaje
- Ojo al consumo: Una conducción eficiente será siempre lo más recomendable, prestando atención a viajar de manera segura y práctica respetando las velocidades legales y no cargando el coche de manera excesiva.
- Aunque sepas donde vas, pon el navegador: si el coche incluye un sistema de navegación conectado es probable que te salve de algún que otro atasco. Además, aunque te sepas de memoria la ruta nunca si activas el navegador y el vehículo cuesta con un asistente predictivo, te irá aconsejando para realizar una conducción lo más eficiente posible, adecuando la velocidad a la vía.
- Qué hacer durante la recarga: Lo más frecuente es comer en un restaurante cercano, descansar o dar un paseo por la zona para estirar las piernas.
- Pagar la recarga: las diversas aplicaciones ya incluyen servicios de pago en la que bajo una misma tarjeta RFID tienes un acceso rápido y fácil a una red de 250.000 puntos de recarga en 29 países de Europa. Al estar asociada a Digital Charging Solutions, esta tarjeta funciona en el 81% de todos los puntos de recarga existentes en el continente y desde agosto ya lo hará en la inmensa mayoría de los puntos de España (también en los supercargadores de 350 kW de la red Ionity). Además, ciertos fabricantes proponen promociones con precios más reducidos en tomas rápidas durante un periodo determinado de tiempo que te ayudarán a ahorrar algo de dinero.
En el destino
- Recargas cotidianas: una vez hemos llegado al destino, hay que planear cómo recargar el coche para los pequeños desplazamientos diarios. Lo ideal es elegir una casa o apartamento con plaza de garaje y un enchufe en el que poder recargar el coche todas las noches, teniendo en cuenta que en una toma convencional las recargas duran más tiempo. Hay muchos hoteles que ya disponen de puntos de carga semirrápida, que dan una carga completa en 3-6 horas y en la mayoría de destinos españoles hay un buen número de puntos públicos ubicados en la calle, supermercados, centros comerciales o playas; además de los emplazados en los concesionarios.
- Aprovecha las ventajas: Muchas ciudades permiten el acceso y el estacionamiento gratuito a los coches eléctricos. También hay plazas de estacionamiento reservadas para ellos en muchas playas y lugares de interés.
