Coches clásicos de los 90 en los que invertir

Los coches clásicos son conocidos por muchos como una afición, como una sana manera de disfrutar conduciendo, o como un signo de distinción. Pero también son bienes de inversión: ahora te desvelamos 5 coches clásicos de los 90 en los que merece la pena invertir por su rentabilidad.

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: fotos

Texto: Jaime Querolt-Lortzing Beckmann

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: BMW Z1

Hay que reconocer que este BMW es un coche distinto, verdaderamente original, empezando por sus puertas descendentes que permiten una peculiar entrada y salida del mismo. Este carácter inconfundible es lo que lo hace particularmente atractivo en el medio plazo e incluso consideramos que está infravalorado en la actualidad. A ello puede haber ayudado el hecho de que no fuera homologado para los EE.UU. en base al supuesto peligro de sus puertas en caso de colisión y, por ello mismo, la mayor parte de la producción fue de consumo europeo y se encuentra en nuestros mercados cercanos.

Si bien su cotización se mantuvo plana durante años, últimamente la ‘voracidad’ de mercados como el japonés, están haciendo que se despierte una demanda que está metiendo cierta presión al alza en sus precios. No sería pues de extrañar que en breve comience una carrera alcista bastante pronunciada. Se hizo una tirada de 66 unidades del Alpina RLE (Roadster Limited Edition) basado en el Z1, pero con 30 CV más de potencia, que son muy interesantes como inversión por su absoluta exclusividad.

¡Ojo!, se produjeron otros ocho RLE por Alpina, sin numerar dentro de la serie, pero con papeles de la conversión. Estos, por supuesto, están menos valorados que los primeros y hay que tener cierta prevención a la hora de comprobar la veracidad de la documentación que nos puedan presentar, si no queremos caer en el ‘gato por liebre’. No es descabellado pensar que, a diez años vista, el BMW Z1 se sitúe en el arco de precio de los 100.000 €, que es el importe actual de un Alpina RLE.

BMW Z1: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Alfa Romeo SZ/RZ

Hablamos de un coche que podemos considerar un prototipo puesto en circulación con todos los pros y contras que esto tiene. Como pros podemos mencionar un diseño innovador, ya que es una propuesta estética diferente. Aunque precisamente esto se le ha vuelto en contra durante una larga temporada, porque sus líneas, en lugar de resultar atractivas, se les hacían extrañas a los que lo veían. Esto es algo que ha pasado en bastantes ocasiones a lo largo de la historia y que, en el largo plazo, ha desembocado en un mayor deseo de los aficionados de poseer ese automóvil. Por no salir de la marca, mencionemos el Giuletta SS.

Pero es que ya partimos de un modelo exclusivo con apenas 1.000 unidades de producción, lo que le hace ya nacer con un halo de coche coleccionable. Curiosamente, esto ha conllevado una característica muy poco común y es que la mayor parte de la oferta se concentra en coches con muy pocos kilómetros. Entre 1992 y 1993 se produjo una versión descapotable, llamada RZ, muy escasa de sólo 278 unidades y particularmente interesante por ello como inversión.

Su cotización se ha mantenido sin grandes variaciones hasta la fecha, pero parece algo que no puede durar y ya se empiezan a notar las primeras tensiones alcistas. Hace un par de años se encontraban por unos 35.000 €. Hoy ya tendremos que desembolsar entre 45.000 € y 50.000 € para hacernos con uno de ellos. Si queremos pronosticar lo que sucederá en los próximos diez años, creemos que puede llegar a un precio que ronde los 150.000 € e incluso algo más.

Alfa Romeo SZ/RZ: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Ferrari 348

Este coche parte con un plus de salida: es un Ferrari. Y, como tal, se irá convirtiendo cada día más en un objeto de culto al que todos los aficionados desean acceder. Fíjense si no en el Dino 246 GTS, denostado en su momento por no ser un ‘verdadero’ Ferrari, y al que se podía llegar hace apenas diez años por un precio de entre 70 y 100.000 € y que hoy se negocia en el entorno de 450.000 €.

De este Ferrari 348 TS podemos esperar un comportamiento muy semejante. Se trata de un modelo que ha llegado a su límite de depreciación recientemente y que, últimamente, ha experimentado una fuerte presión alcista, si bien es cierto que es más valorado en mercados extranjeros que en el nuestro.

Como contrapunto negativo tiene la sempiterna falta de fiabilidad de los de su marca, si bien se puede decir que éste es todavía un producto aceptable y sin muchos de los problemas que han aquejado a los Ferrari de los 90 generalmente. Con una producción de 8.844 unidades no es un coche tremendamente exclusivo, pero si nos hacemos con uno de los 222 GTB fabricados o con uno de los 218 GTS, ya hablamos de algo mucho más especial, además de ser más potentes. Este tipo de unidades menos frecuentes son las que proporcionan una mayor revalorización en el largo plazo y las que permiten hablar de un valor casi líquido por la inmediatez de la demanda.

Contrariamente a lo que es habitual, la versión Spider descapotable no es más buscada que las cerradas y, en términos económicos, aporta poco. Pensamos que es un coche que, con pequeñas variaciones de un año al otro, nos puede revertir un TAE cercano al 15% en los próximos diez años.

Ferrari 348: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Honda NSX

Aunque parezca que 18.685 unidades producidas le convierten en un coche más habitual, hay que tener en cuenta que de ellos 7.420 se vendieron en Japón (por lo tanto con el volante a la derecha), y sólo 1.559 en EMEA (Europa, África y Oriente Medio) Es decir, que estamos ante un coche más que exclusivo y que, sin embargo, a pesar de ser un superdeportivo, tiene un comportamiento que permite su uso en el tráfico actual, porque es capaz de ser enormemente flexible en su funcionamiento.

Ahora bien, cuesta mucho dejarlo aparcado en sitios públicos ya que es realmente llamativo desde cualquier ángulo que se le mire. El logotipo Honda que luce no es especialmente atractivo para los aficionados, es cierto, pero su tremendamente agresivo diseño y un comportamiento dinámico que hace que el que lo pruebe quede enganchado con el modelo, le ha valido el favor de bastantes incondicionales en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que es un deportivo de alto rendimiento lo que, hablando en general, significa que encontraremos algunas unidades bastante ‘quemadas’.

Así lo verdaderamente importante en términos financieros es dar con aquellos coches que estén en muy buenas condiciones de mantenimiento, puesto que esos son los que después serán más valorados para su adquisición. Aunque el esfuerzo de la inversión inicial sea superior, es algo que hará que nuestro bien tangible tenga un mercado más amplio y, por tanto, una mayor demanda, lo que nos devengará a la larga un mayor beneficio. Creemos que es prudente esperar de este coche que multiplique por tres su precio en los próximos diez años.

Honda NSX: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Audi Coupé S2

Otra posibilidad para aquellos que no quieren hacer grandes inversiones iniciales y están dispuestos a aceptar un riesgo en términos financieros. Un coche maltratado por el mercado para lo que ofrece con su magnífico motor de 5 cilindros y 220 CV, y su más que probada tracción Quattro. De hecho, salió al mercado para sustituir al legendario Audi Quattro, pero, como otras veces en la historia del automóvil, sustituir a un mito se hace casi imposible. También es cierto que, por lo anodino todavía de su diseño, aún no ha despertado el interés de un público de masas, por lo que se asume el peligro de que esto no llegue a suceder nunca.

Sin embargo, pensamos que es un coche que cuando pase su particular ‘purgatorio’ tiene que experimentar un considerable aumento de la demanda y, en consecuencia, de precio. Ya es un modelo más valorado en su Alemania natal que en nuestro mercado, pero con una visión más general, todavía le queda mucho recorrido financiero en el área europea.

Tiene la variante Avant S2 con carrocería que aquí llamaríamos ‘familiar’. Aunque sólo se produjeron 1.812 de estos, la menor vocación deportiva de su carrocería nos hace pensar que se comportará peor en términos de inversión, puesto que su demanda se reducirá a los fanáticos de la marca. Es perfectamente posible que multiplique por tres su precio en un plazo de diez años, e incluso bastante más si continúa la afición a los rallies clásicos en Europa.

Audi Coupé S2: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: BMW 850 CSI

Quizá a alguno le sorprenda la cotización que damos para un BMW 850 CSi, pero es que no hay que confundirlo con los mucho más normales 850i y 850 Ci. Como quien dice, este modelo ya se nos escapa entre los dedos. Su presión al alza ha comenzado hace ya algún tiempo y empieza a tener un comportamiento exponencial. Su cotización está subiendo en los últimos trimestres de manera abrumadora y seguirá con la misma tendencia entre otras razones porque este coche lo merece.

Simplemente tenemos que tener cuidado en no caer en una unidad de las afectadas por el Nikasil, un recubrimiento de las camisas de los pistones que se deterioraba con los sulfuros de las gasolinas de baja calidad. Si tropezamos con una de estas, hay que huir como de la peste. Pero si estamos ante un coche libre de este problema y bien cuidado, es una magnífica adquisición, que cada vez tendrá una mejor evolución.

Lo que es la bomba desde el punto de vista financiero es encontrar una de las 97 unidades producidas del Alpina B12 5.0 o una de las 57 del B12 5.7. Ambas versiones ya han iniciado el despegue y especialmente la más potente de las dos se encuentra a precios prohibitivos. No en diez años, hoy un muy buen 850 CSi ya se mete cerca de los 40.000 €, por lo que en ese plazo es fácil que hablemos de desembolsar entre 120.000 € y 150.000 € para conseguir una buena unidad.

BMW 850 CSI: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Ford Escort RS Cosworth

Es una inversión bastante segura, casi un dinero a interés fijo, porque esta variante del Ford Escort va a ser de las pocas verdaderamente buscadas en un plazo medio. Tiene un aspecto que unos denominan impresionante, mientras otros lo tildan de acabado tuning.

Sin embargo, las unidades que fueron preparadas para rallye por equipos oficiales ya tienen unos precios que multiplican casi por diez el de un coche de serie y no es de extrañar porque estaba presente en el Campeonato del Mundo WRC. Un buen número de ejemplares fueron directos a la competición, ya que se trata de una carrera-cliente, y no sobrevivieron; por lo que, aunque se produjeron algo más de 7.000, encontrar uno de serie en buen estado y con un buen mantenimiento no es nada sencillo. Y éstos precisamente son los que se cotizan y más se van a cotizar en el futuro.

Por el contrario, nos encontraremos con bastantes coches ‘tostados’ por sus propietarios anteriores y que, en consecuencia, ni en el largo plazo que nos aventuramos a prever tendrán un valor real como bien tangible. Es importante alejar nuestros fondos de estos últimos porque, si no lo hacemos, esa inversión segura que mencionábamos al principio dejará de serlo y veremos languidecer nuestro dinero en un bien que apenas sí se revalorizará.

Si en cambio elegimos bien nuestra unidad para invertir, podemos esperar que nos revierta el triple de lo invertido en el plazo de esos diez años que estamos analizando. La tendencia hacia arriba ya se ha iniciado y es previsible que continúe a buen ritmo.

Ford Escort RS Cosworth: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Renault Clio Williams

Entramos ahora en un segmento muy diferente, el de los utilitarios de ediciones limitadas y lo hacemos con el Renault Clio Williams. Se trata de una apuesta de bajo coste, pero arriesgada. Es para aquellos que pretenden obtener una rentabilidad alta partiendo de una inversión poco onerosa, pero cuyo resultado es incierto. La proponemos entonces para quienes quieran hacer algo diferente.

Se trata de buscar alguno de los escasos Renault Clio Williams supervivientes de primera serie, que llevan una placa numerada identificativa que los acreditan como uno de los primeros 5.400 fabricados. Y decimos que son pocos los supervivientes porque muchos de ellos salieron de la cadena de producción a los rallies y ‘perecieron’ en acto de servicio. Muchas otras unidades fueron a parar a manos de conductores inexpertos y corrieron la misma suerte en el tráfico normal. Y, finalmente, bastantes acabaron sus años agotados en una kilometrada descomunal.

O sea, que no es fácil encontrar uno, pero siempre quedan por ahí coches que tuvieron mejor suerte y que son susceptibles de ser coleccionados, aunque no creemos que lleguen a ser piezas de relumbrón.

Los Williams 2 y Williams 3 no son tan interesantes puesto que les falta un elemento esencial, que es la placa numerada en el interior que los certifica como exclusivos. Puede que en nuestro periodo de maduración de diez años su precio se incremente en cuatro veces, pero es que partimos de una cifra muy baja.

Renault Clio Williams: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Aston Martin DB7

Aunque sea el modelo fabricado en mayor número por parte de Aston Martin, es suficientemente exclusivo con una producción que no llega a los 7.000 coches, pero de los que una buena parte lo son con volante a la derecha. Dado su elevado precio como coche nuevo, en general las unidades disponibles han estado en buenas manos y con un mantenimiento adecuado y no es precisamente barato.

Particularmente, encontramos especialmente interesantes los modelos con motor de 6 cilindros ya que la complejidad del motor es infinitamente menor y tienen un rendimiento sólo ligeramente inferior. En este sentido, es posible que, a largo plazo, el motor V12 sea el más demandado, aunque habría pocas razones objetivas para ello salvo la representatividad.

La verdad es que el 6 cilindros es ya un GT de representación muy confortable y con un comportamiento dinámico excepcional, que no precisa de mucha más potencia para alcanzar los límites legales de hoy en día. Es también muy atrayente el modelo denominado Volante, que es la versión descapotable del Aston Martin DB7 y que mantiene unos precios levemente superiores a la variante cerrada.

No hemos mencionado la versión Zagato puesto que se sale del ámbito temporal de los años 90 que nos hemos marcado, pero con sus 99 unidades es muy apetecible. Si nos planteamos que pueda triplicar, y algo más, su cotización actual en el plazo de diez años, es porque consideramos la misma bastante más que baja para el coche que se ofrece.

Aston Martin DB7: ficha de cotización

Coches clásicos de los 90 en los que invertir: Mitsubishi Lancer Evo Vi Tommi Mäkinen

A pesar de que, tras su denominación Evo VI, hubo un Evo VII, un Evo VIII, un Evo IX y un Evo X; ninguno ha llegado a tocar el cielo como este Mitsubishi Lancer Evo Vi Tommi Mäkinen Edition. Roza el extremo del intervalo temporal que nos hemos marcado, pero representa un magnífico ejemplo de un coche de rallies puesto en la calle en una edición limitada, lo que, a efectos de inversión, ya representa de por sí un punto a favor.

Lo cierto es que ni el Lancer es un modelo emblemático ni tendría ningún interés como bien tangible si no fuera porque Mitsubishi lo eligió, a pesar de sus cuatro puertas, para participar en competición, y tuvo además el acierto de marketing de, sobre una versión Evo, hacer una edición limitada dedicada a su piloto estrella. Pero esta reunión de circunstancias han convertido al Lancer TME en un coche de culto entre los aficionados al WRC y esto ha disparado su demanda.

Debido al origen japonés de la marca, hay que decir que la mayor parte de las unidades se produjeron como RHD, es decir, con el volante a la derecha. Hay divergencia sobre el número de unidades LHD (volante a la izquierda), pero la mayoría de las fuentes apuntan a 1.000 coches. De hecho, y es algo poco común en otros modelos, se negocian bastantes unidades en el mercado europeo con el volante a la derecha.

Hoy se encuentran sobre los 30.000 € o algo menos, aunque hay que tener cuidado de no caer en réplicas apócrifas porque parece que un Evo VI no puede ser ‘pata negra’ si no es un Tommi Mäkinen Edition y algunos de los estándar han sido convertidos; sin embargo la presión alcista es cada día mayor, por lo que prevemos que llegue a triplicar esta cifra.

Mitsubishi Lancer Evo Vi Tommi Mäkinen: ficha de cotización