Comparativa de SUV deportivos, Cupra Ateca vs Mercedes-AMG GLA

Cupra Ateca vs Mercedes-AMG GLA, el español ya se codea con lo más granado del segmento de los SUV Cupés.

Hasta ahora, un SUV deportivo de altísimas prestaciones era sinónimo de precio desorbitado. Pero el nuevo Cupra Ateca modifica parámetros con sus 300 CV, una exquisita puesta a punto del chasis… y un precio muy por debajo de la media, como podemos comprobar aquí frente a un estrecho rival, el Mercedes-AMG GLA.

Los SUV dan mucho de sí. Son modelos que han conquistado el mercado en pocos años como una moda que parece no detenerse y que sigue creciendo en todos los sentidos, ya sea en ventas o en oferta para casi cualquier necesidad.

Grandes, pequeños, camperos… y hasta deportivos radicales. Sobre los últimos, si hasta hace poco la oferta se limitaba a versiones caras y muy especiales, sobre todo alemanas, ahora Cupra, nueva marca deportiva de SEAT, se lanza al ruedo con un Cupra Ateca que sorprende en todos los sentidos, y que rivaliza con modelos de la talla del mismísimo Mercedes-AMG GLA 45 4Matic, bastante por encima en lo que a precio se refiere, que no en términos de eficacia, prestaciones o satisfacción general.

Al mejor nivel

Es cierto que cualquier AMG aglutina argumentos para seducir con la afinada puesta a punto de chasis y motores, pero el nuevo Cupra Ateca sigue sus pasos y logra un comportamiento sobre el asfalto brillante, con un nivel de prestaciones que permite ‘volar’ en todo tipo de carreteras.

Salir del asfalto ya es otra cosa y, por mucho que se traten de SUV, la firmeza de suspensiones autoriza menos licencias que versiones más convencionales de uno y otro, aunque siempre superiores a las de un turismo por altura libre al suelo y sistemas de tracción total.

Con todo, si en algo destacan es en carretera, y cuanto más deprisa, mejor. En ciudad sus fulminantes respuestas al mínimo toque de gas requieren, sobre todo en el Mercedes-AMG GLA, finura de tacto para evitar repetidos tirones y frenadas que desagraden la conducción. En fin, no son los más indicados para tráfico denso, si bien el modelo español se defiende con más garbo.

Genética racing

Ya, al ponernos a los mandos, evidencian personalidades muy deportivas, pero con diferencias en la postura de marcha. El Cupra Ateca da sensación de mayor amplitud (porque la tiene), mientras que en el Mercedes-AMG GLA 45 te sientes algo más integrado.

Los asientos de uno y otro sujetan mucho, pelín más eficaces en este sentido los del Mercedes-AMG GLA, pero más confortables a largo plazo los del Cupra Ateca. Repasando el cuadro de instrumentos, destaca el del último al ser completamente digital y configurable en diversos modos, para disfrutar de abundante información.

Su oponente de la estrella, más veterano, exhibe relojes analógicos tras un pequeño volante (también lo es el del Cupra Ateca, de empuñadura formidable) y aro grueso para disfrutar del tacto y enfrentar la carretera más virada en perfectas condiciones.

Hábital natural

Sí, es justo ahí, en carretera, donde mejor respiran el Cupra Ateca y El Mercedes-AMG GLA 45, con mucho espacio por delante para dar rienda suelta a los 300 CV del primero y a los 381 CV del segundo. Una diferencia a priori abultada que, en la práctica, no resulta tan evidente.

Como en ciudad, si de viajar se trata el Cupra Ateca se beneficia de una respuesta mecánica y de una puesta a punto de chasis menos radical que la del Mercedes-AMG GLA. El propulsor ruge, pero no es tan agresivo y estridente como en el último, mientras las suspensiones filtran con más benevolencia baches e imperfecciones.

Por ello, en largos desplazamientos el modelo patrio muestra una cara más amable que permite llegar a destino con menor cansancio, fruto de una rumorosidad interior en general más contenida que acaba agradeciéndose tras de muchos kilómetros a cuestas.

Algo más exigente

Puede que si de conducir se trata en el más puro sentido del término, la propuesta de Mercedes-AMG transmita más sensaciones, tanto por motor como por tren de rodaje. Menos filtrado, transmite un punto adicional de deportividad, ya sea por el sonido o por inmediatez general de respuesta, amén de por una dirección más viva a las insinuaciones del conductor.

Pero ojo, requiere mayor atención por la prontitud de sus reacciones, mientras que en el Cupra Ateca logramos altísimos ritmos de crucero, hasta enlazando curvas, con bastante menos trabajo. Es más fácil sacar partido a sus 300 CV, y más exigente hacerlo a los 381 CV que eroga el Mercedes-AMG GLA.

Al 100% de posibilidades, el GLA podría dejar atrás al español, pero acercarse a esos límites es más sencillo en el Cupra Ateca, con el que puedes rodar realmente rápido de forma más natural y efectiva.

En vías serpenteantes

En tramos virados este se desenvuelve a la perfección, con mucho aplomo y una dirección que transmite las órdenes sobre el asfalto al milímetro. El eje trasero se mantiene sólido en la trazada, con reacciones más progresivas que en el Mercedes-AMG GLA, más reactivo en fuertes aceleraciones.

En recorridos así, pese a la diferencia de potencia, el Cupra Ateca va a la par: sus 300 CV dan juego. Solo cuanto más lento, estrecho y virado es el trazado el Mercedes-AMG GLA cobra algo de ventaja por su acusada capacidad a ritmo bajo y peso menor.

Último apunte: llevan cambio automático de doble embrague, el Mercedes-AMG con programa M (funcionamiento manual desde las levas) para apurar hasta el corte de encendido, floritura que permite mayor control sobre el motor, pero solo a muy alto régimen.

Texto: Alfonso Aguilera // Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Cupra Ateca 2.0 TSI 4Drive DSG-7

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Cupra Ateca 2.0 TSI 4Drive DSG-7

De serie: Seis airbags; alerta de distancia de seguridad con frenada de emergencia asistida; alerta por cambio involuntario de carril; aviso de ángulo muerto; ayuda de arranque en pendientes; cambio automático de luces de carretera/cruce; control de presión en neumáticos; cámara de visión trasera; faros Full LED; reconocimiento de señales de tráfico; regulador-limitador de velocidad; asientos delanteros con calefactado; climatizador bizona; encendido automático de luces de cruce; freno de parking asistido; limpiaparabrisas con sensor de lluvia; portón de maletero eléctrico; luces traseras LED; compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay; Bluetooth y navegador.

Opcional: Rueda de repuesto de emergencia (108 euros); doble fondo ajustable en maletero (146 euros); parabrisas térmico (195 euros); radio digital DAB (216 euros); sistema de alarma antirrobo (324 euros); asiento del conductor con ajustes eléctricos (324 euros); paquete Invierno (432 euros); pintura metalizada (594 euros); preinstalación de bola de remolque (173 euros); enganche de remolque eléctrico (854 euros); tapicería de cuero (973 euros); techo panorámico practicable de forma eléctrica (1.189 euros); asientos tipo Bucket en Alcantara  (1.664 euros) y frenos desarrollados por el especialista Brembo (2.448 euros).

Ficha técnica Mercedes-AMG GLA 45 4Matic

Equipamiento Mercedes-AMG GLA 45 4Matic

De serie: Advertencia de colisión con frenado autónomo de emergencia; airbags de cabeza delanteros y traseros; ayuda al arranque en pendientes; control de presión en neumáticos; control de velocidad TEMPOMAT con limitador; faros LED High Performance; luces de carretera automáticas; luces diurnas LED; volante multifunción con 12 teclas de actuación; climatización de 2 zonas; conexión automática de luces de cruce; freno de estacionamiento eléctrico; limpiaparabrisas con sensor de lluvia; pilotos traseros en técnica LED; tapicería de símil de cuero ARTICO/microfibra DINAMICA; dos conexiones USB en el apoyabrazos central; Bluetooth; pantalla en color de 17,8 cm; radio audio 20 CD MP3; ranura para tarjetas SD; asiento del acompañante abatible; asiento trasero abatible 60/40 y kit de reparación de neumáticos con bomba eléctrica de inflado (TIREFIT).

Opcional: Cámara de marcha atrás, portón trasero con accionamiento eléctrico, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, navegador Garmin MAP PILOT y pantalla de 20,3 cm (1.039 euros); asiento del acompañante con ajuste eléctrico y función memoria (412 euros) y techo corredizo panorámico eléctrico de cristal (1.746 euros).