SEAT Ibiza vs. Skoda Fabia: separados al crecer

Desde que Skoda entrara a formar parte del Grupo Volkswagen, el Fabia ha buscado en el SEAT Ibiza un espejo en el que mirarse. Muchos han sido los componentes mecánicos y técnicos que ambos han compartido, permitiéndole al checo ir ganando en imagen y éxito. No obstante, en un momento dulce para el modelo centroeuropeo, su firma ha decidido ‘ir por libre’ y no seguir el camino impuesto por su primo hermano.

Juntos y revueltos

Porque en la última actualización del Fabia, los responsables checos han decidido optar por seguir con la base conocida, puliendo algunos detalles para mantenerlo vigente unos cuantos años más. Para que nos entendamos, han optado por realizar el típico restyling de mitad de vida comercial en lugar de presentar una generación completamente nueva.

Cierto es que, por tiempo, no le correspondía evolucionar, pero visto que todos los vehículos del segmento B pertenecientes al Grupo alemán (véase Audi A1 y Volkswagen Polo ), han presentado una nueva entrega, resulta raro ver cómo el Fabia se ha quedado un ligeramente descolgado.

Circunstancia que, ojo, puede verse como una estrategia, ya que en el futuro próximo, cuando los Ibiza o Polo presenten la actualización de sus actuales versiones, el Fabia llegará al mercado con un puñado de innovaciones que quizá, le sitúen por delante de sus ‘familiares’. Pero hasta que ese momento llegue, toca saber si la decisión tomada actualmente es o no beneficiosa para el modelo checo.

Una buena base

Más allá de los gustos estéticos de cada uno, lo que sí puede ser un hándicap para el nuevo Fabia es no haber optado por emplear la plataforma modular MQB A0. Base sobre la que sí se sostiene el Ibiza (y el Polo y el A1), permitiéndole no solo crecer en tamaño sino, como veremos un poco más adelante, madurar a nivel dinámico.

Metro en mano, las diferencias externas no son exageradas pero sí representativas, ya que el Ibiza es 62 mm más largo, 48 más ancho y 23 mm más bajo. Cotas que provocan que al primer impacto visual, el español nos dé la impresión de pertenecer a un segmento superior. Hecho que se corrobora al hace uso de una batalla 94 mm mayor, que se traduce en una mejor habitabilidad trasera. En concreto, según nuestras mediciones, un adulto de 1,80 metros de estatura cuenta con el doble de hueco para las rodillas frente al Fabia. En altura, el Ibiza vuelve a situarse por delante, mientras que en anchura ambos mantienen su enfoque para transportar a dos personas en lugar de tres.

Tan parecidos como diferentes

Si analizamos los maleteros, el Ibiza consigue, por primera vez en mucho tiempo, situarse por delante del Fabia. Gracias al aumento de sus dimensiones, el hueco de carga del español ahora goza de 355 litros, es decir, 25 litros más. No obstante, el checo sigue dando guerra al tener una boca de carga más grande, unas formas más regulares o una mayor profundidad.

A todo ello le acompañan las siempre útiles soluciones Simply Clever compuestas, entre otros, por alfombras reversibles con superficie de goma, ganchos y redes de sujeción o separadores. La pena, que al abatir los respaldos no obtengamos un piso completamente plano, como sí ocurre en el Ibiza.

En cuanto al puesto de conducción, el Fabia se ha maquillado con nuevas molduras más llamativas, inéditos tapizados y con un cuadro de instrumentos más vistosos. Eso sí, no contempla la opción de ser digital, como sí ocurre en su rival español. Ahora bien, el checo echa mano de un mayor número de huecos portaobjetos que completa, una vez más, con soluciones Simply Clever en forma de papelera, soporte para móvil o para la llave.

Al final, distintos

Una vez en marcha es donde más notamos la elección o no de la plataforma MQB A0. Gracias a ella, el Ibiza ha subido varios peldaños en lo que a agilidad y finura se refiere, proponiendo un chasis mejor calibrado y más confortable (con una suspensión ligeramente más blanda), que le hace desenvolverse con soltura en cualquier contexto. Además, pese al aumento de tamaño, SEAT ha logrado ajustar el peso, cifrando solo un kilo más que su rival.

Puntos clave que, probablemente, coloquen al Ibiza por delante en lo que intención de compra se refiere, ya que bajo el capó comparten el mismo motor. En este caso, se trata del bloque tricilíndrico de 1,0 litros que eroga 95 CV en ambos casos, mientras que el par máximo es de 175 Nm entre las 2.000 y las 3.500 en el Ibiza y de 160 Nm entre las 1.800 y las 3.500 en el Fabia. Acoplados en exclusiva a la transmisión manual de cinco marchas, seguimos echando en falta una última relación que nos permita rodar más desahogados por autopista ajustando así el gasto de carburante. No obstante, en ambos casos, el dato ronda unos correctos 6,5 l/100 km.

Otro punto a favor del Ibiza: él sí mantiene las opciones diésel en su gama, perfectamente válidas para aquellos conductores que realicen muchos kilómetros al año. Ahora bien, el Fabia contraataca proponiendo un precio de partida mucho más asequible, pues sumando el descuento comercial (valorado entre 5.280 y 5.830 € en función del acabado) arranca en 10.350 €, frente a los 12.540 € del Ibiza (siempre con una rebaja de 3.200 €). Diferencia que va incrementándose según aumentamos el nivel de equipamiento, llegando a los 3.120 € en los más altos, como los que ilustran estas líneas.

Texto: Karam el Shenawy /Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica SEAT Ibiza 1.0 EcoTSI 95 CV Xcellence 

Ficha técnica Skoda Fabia 1.0 TSI 95 CV Color Concept

Equipamiento del SEAT Ibiza 1.0 EcoTSI 95 CV Xcellence

De serie: llantas de aleación Enjoy de 15 pulgadas;  pintura Azul Mediterráneo; cuatro elevalunas eléctricos; detector de fatiga; control de velocidad de crucero; sensor de parking trasero; Radio Media System con pantalla de 6,5”; Bluetooth; asistente al arranque en pendientes; Front Assist; climatizador bizona; asistente de frenada de emergencia en ciudad.

Opcional: pintura metalizada Mystic (430 €); llantas de aleación Design de 16” (450 €); llantas de aleación Machined Dynamic de 17” (750 €); tapizado de los asientos extraíble (240 €); tapicería Velour Xcellence (450 €); moldura de puertas en negro (50 €); salpicadero en piel (130 €); sensores de parking delanteros, traseros y cámara trasera (350 €); doble fondo del maletero (200 €); Winter Pack (350 €); SEAT Full Link (170 €); sistema de sonido BeatsAudio (450 €); Connectivity box (200 €); Radio Digital DAB (180 €); cartografía actualizable (120 €); SEAT Digital Cockpit (310 €); Media System Plus con navegador y pantalla de 8,0” (610 €); SEAT Drive Profile (120 €); control de crucero adaptativo (210 €); alarma (250 €); faros Full LED (590 €); cristales traseros tintados (220 €); rueda de repuesto (100 €).

Equipamiento del Skoda Fabia 1.0 TSI 95 CV Color Concept

De serie: llantas de aleación ANTIA de 16 pulgadas; elevalunas eléctricos delanteros y traseros; Front Assist; asistente de luces; cámara de visión trasera; Radio Swing Plus con pantalla táctil de 6,5” y Smartlink; Bluetooth; limitador de velocidad; volante de cuero multifunción; luces diurnas LED; ordenador de a bordo; asistente al arranque en pendientes.

Opcional: pintura bicolor rojo Velvet metalizado para carrocería y negro Magic efecto perla para el techo (785 €); rueda de repuesto (75 €); pack Like Confort (400 €); pack seguridad (295 €); control de crucero adaptativo (375 €); lunas traseras sobretintadas (145 €); suspensión deportiva (130 €); pack Simply Clever (105 €); reposabrazos central delantero con doble USB trasero (160 €); techo panorámico (680 €); sistema de navegación Amundsen con pantalla táctil de 6,5 pulgadas (360 €); asistente de ángulo muerto con alerta por tráfico cruzado trasero (365 €); faros delanteros LED (755 €); pilotos traseros LED (150 €); sensores de lluvia y luces (210 €); sensores de aparcamiento delanteros y traseros (570 €); acceso y arranque sin llave “Kessy” (385 €); Care Connect (365 €).