Uno de los grandes mantras que se han empleado desde hace unos años, cuando comenzaron a convencernos de que un coche eléctrico era más económico que un vehículo con mecánica térmica o híbrida, era el bajo precio del kilómetro recorrido. Así que, hemos cogido papel y boli y nos hemos puesto a hacer cuentas.
Desde un principio se repitió aquello de que con un euro se podían realizar hasta 100 km. Algo que convence, y más teniendo en cuenta los precios que lucen los tótem de las gasolineras hoy día y las varias decenas de euros que nos dejamos cada vez que rellenamos el depósito de un coche de gasolina o gasóleo.
Opciones de carga
Antes de sacar la calculadora y buscar las diferencias de tarifa entre compañías y horarios de uso, hay que recordar que un coche eléctrico se puede cargar con un enchufe de casa, proceso que requiere de, al menos, 6,5 horas.
Para buscar el momento del día que más compensa esta recarga, existe la opción de utilizar un temporizador que, de forma programada, dará comienzo a la recarga de nuestro vehículo en el momento del día que uno le indique. Aunque, quien se decante por este modo, estará obligado a tener el coche pegado a una toma de carga, al menos un tercio del día.
Resulta mucho más eficiente emplear un equipo de carga (wallbox) que se puede instalar en casa y que permite una recarga rápida (existen diferentes voltajes). El secreto es que se irá cargando (lentamente) mientras el coche no esté enchufado. Gracias a este sistema, la duración de la recarga puede reducirse a la mitad e, incluso, a un puñado de minutos, si este es alto voltaje.
Un detalle también a tener en cuenta es el coste de la batería de carga: entre 700 y 1.100 euros dependiendo del operador. El principal problema que uno puede tener llega cuando lo queremos instalar en un garaje comunitario. La ley de propiedad horizontal hace que este procedimiento sea mucho más fácil.
Cálculo del coste de recarga
Llega el momento de nutrir nuestras baterías. Las tarifas, hoy día, oscilan entre los 0,15 €/kWh y los 0,06 €/kWh de la tarifa valle (al aprovechar las horas nocturnas), y se podría tomar un coste de 0,10 €/kWh como precio medio. Para nuestro ejemplo, vamos a utilizar un Hyundai Ioniq eléctrico que tiene una batería de 28 kW.
La primera cifra que nos llega es que nos costará 1,68 euros recargarlo con la tarifa más económica, 2,8 euros con el precio medio y 4,2 euros en el momento en el que la electricidad resulta más cara.
Nuestro vehículo de referencia ofrece 280 km de autonomía, siendo uno de los que más se aproximan a su cifra homologada, aunque sería más correcto señalar que es capaz de realizar 240 km con una sola carga. Esto, partiendo de los costes de recarga antes expuestos, supondría que cada kilómetro nos costaría 0,007 euros gracias a la tarifa más barata, 0,011 euros empleando el precio medio y 0,017 euros con la más cara.
Precio
Para terminar, analizamos uno de los lemas empleados para convencernos de las bondades de esta tecnología, aquella de que 100 km se podían hacer con 1 euro. La realidad indica que se cumple si se emplea la tarifa más barata (tal distancia nos cuesta solo 0,70 euros).
Sin embargo, si recargamos nuestro coche eléctrico cuando la electricidad tiene un coste de 0,10 €/kWh, los 100 kilómetros nos saldrían por 1,16 euros y, si se emplea el horario, más cara el centenar de kilómetros los haríamos por 1,75 euros.
