La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Vehículos (ANFAC) afirma que el parque de vehículos en España tiene una media de edad que alcanza los 12 años en el caso de los turismos, 12,5 años en el caso de los vehículos comerciales ligeros y 14 años en el caso de los industriales.
Según los datos de la propia asociación, existen más de 7 millones de vehículos de más de 10 años circulando por nuestras carreteras, un hecho que afirman que tiene “repercusiones negativas” tanto en el medioambiente como en la seguridad vial.
Según sus datos, en 2026 podría haber más de 4 millones de vehículos con más de 20 años
Esta situación afectaría también al mercado de ocasión, ya que un 57 % de las ventas de turismos de segunda mano serían vehículos de más de 10 años de antigüedad. Según los datos de la asociación, cada año se venden en España 130.000 coches con edades superiores a los 20 años.
Por otro lado, los datos afirman que por cada 100 nuevas matriculaciones que se realizan en España se envían 56 coches antiguos al desguace, un porcentaje que llegó a ser del 100 % en momentos en el que estaba activo el plan PIVE.
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Implicaciones en la seguridad vial
Para ANFAC, que aglutina la mayoría de fabricantes de vehículos del mercado, un parque de vehículos “envejecido” incide “directamente en la seguridad vial del país”. Esgrimen que cuanta más edad tiene un vehículo, menores son los sistemas de seguridad que lleva instalados.
Para apoyar su tesis, ANFAC aporta datos sobre siniestralidad de la Dirección General de Tráfico (DGT), donde afirman que al edad media de los turismos implicados en accidentes mortales fue de 13,8 años. En el caso de las furgonetas, 12,8 años.
Implicaciones para el medioambiente
Por otro lado, afirman que un vehículo más antiguo emite mayor cantidad de sustancias contaminantes frente a los nuevos, que incorporan la última tecnología disponible y “aseguran el menor impacto ambiental tanto a nivel global como local”.
Asimismo, ANFAC continúa en la misma línea diciendo que los vehículos Euro 6 emiten un tercio menos de dióxido de carbono y un 85 % menos de NOx que uno de hace 10 años.
