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Es oficial, ya se sabe el día que bajará el límite de velocidad de las ciudades

El 11 de mayo será el día en el que baje el límite de velocidad de nuestras ciudades.

El 2021 ha llegado cargado de novedades en lo referente a normativas de tráfico y movilidad, algunas de ellas ya están en marcha y otras están en camino. Y, una de ellas, la que más inquietud ha generado entre la población referente bajada del límite de velocidad en las ciudades, ya tiene fecha oficial de implantación. Será efectiva el próximo 11 de mayo.

Hasta ahora se sabía que llegaría en mayo, pero se desconocía el día exacto en el que entraría en vigor. Pero la DGT se ha encargado de aclararlo en las redes sociales. Los pasos a seguir eran una primera publicación de la normativa en el BOE y una espera de seis meses para que informar a la ciudadanía y el cambio de señales antes de que fuera efectiva.

Se publicó el pasado 11 de noviembre en el Boletín Oficial del Estado y, finalmente, sin ningún tipo de demora y si no hay ningún ente que denuncie este cambio normativo, el límite de velocidad de nuestras ciudades bajará el próximo 11 de mayo. ¿Cómo será el cambio?

Velocidad máxima de 30 km/h

La cifra mágica como nueva velocidad máxima en nuestras calles anunciada por la DGT y el Gobierno es la de 30 km/h, pero esta no será igual para todas las vías. Así es como quedan configuradas las nuevas limitaciones:

  • 20 km/h: las calles peatonales y las que no tengan una separación física entre el asfalto y la de la acera. Es decir, ambas zonas estarán en la misma plataforma. Son consideradas de preferencia peatonal por lo que la velocidad se ajustará a la de los peatones a los que se les dará tiempo a reaccionar en caso de encontrarse con un vehículo.
  • 30 km/h: la mayoría de las calles, las que tengan un carril o un carril por sentido.
  • 50 km/h: vías interurbanas y las calles que tengan más de un carril por sentido. Se entiende que al ser calles anchas por lo que los vehículos podrán circular a mayor velocidad a haber menos probabilidad de encontrar a un peatón fuera de las zonas acotadas para cruzar.

Sin embargo, queda en manos de los ayuntamientos que puedan realizar modificaciones de estas velocidades máximas de sus propias calles (siempre a la baja, nunca al alza).

Son muchas las ciudades que no han esperado a la entrada en vigor de esta normativa y ya cambiaron los límites de velocidad hace meses. De hecho, en Pontevedra hay una calle que tiene limitada su velocidad máxima a 6 km/h. Ya es habitual verlas en las inmediaciones de centros escolares y de estancia de ancianos o en zonas residenciales.

Objetivo bajar la siniestralidad

La puesta en marcha de esta bajada de los límites de velocidad de las ciudades atiende a la voluntad de la DGT de reducir la siniestralidad y las víctimas mortales, especialmente las relativas a los atropellos. Y se apoya en cifras y estadísticas para defender su posición.

Señalan que al reducir la velocidad máxima de 50 km/h a 30 km/h se reduce cinco veces el riesgo de fallecer debido a un atropello. Recuerdan que el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT de 2019 ya hacía referencia a un aumento de la siniestralidad en casi un 6% en las calles de nuestras ciudades mientras que en las carreteras descendían.

Y las cifras son muy a tener en cuenta. En 2019, 519 personas fallecieron en vías urbanas, de las que 247 eran peatones, 126 motoristas, 36 ciclistas y 22 iban en ciclomotor. Estos son los colectivos que la propia DGT considera que son más vulnerables y, por ello, quiere protegerlos. Y, una manera de hacerlo, es bajando la velocidad máxima de nuestras ciudades.

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