El Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles ‘Duque de Santomauro’ (ISVA), de la Universidad Carlos III de Madrid, ha publicado recientemente un estudio sobre la contribución de la ITV a la seguridad vial. Sus conclusiones son preocupantes, sobre todo en lo referente el absentismo de los conductores a la hora de realizar la inspección.
Y es que, según el estudio, detallado en El País, más de 6 millones de usuarios no pasaron la ITV cuando estaban obligados a hacerlo en el año 2016. Una cifra tan alta que ha costado 81 vidas y 7.000 heridos en 8.800 accidentes de tráfico. Según los datos de la ITV, se completaron 18 millones de revisiones en 2016.
Absentismo alarmante
No pasar la ITV cuando corresponde es uno de los principales problemas que se reflejan en el estudio. El absentismo es preocupante en motos y ciclomotores (58,43%) y vehículos comerciales (39,65%), principalmente. El informe subraya que si el total de vehículos afectados hubiera pasado la revisión, se hubiera evitado la muerte de, al menos, 80 personas.
Por otro lado, el trabajo de los centros ITV evita al año 133 víctimas mortales, aproximadamente 12.000 heridos y 17.700 accidentes de tráfico. Unas cifras que para los responsables de este trabajo avalan la importancia de las revisiones de los vehículos y las modificaciones necesarias para que estén siempre en buen estado.
Mejora del medio ambiente
El estudio también reserva un apartado para destacar la función de la ITV en el control de emisiones de gases nocivos por parte de los vehículos. En 2016, un 15% de los diésel altamente contaminantes fueron rechazados en las inspecciones, un porcentaje que se traduce en 406 vidas salvadas por muerte prematura, relacionada con la polución.
En un parque automovilístico tan longevo como el español (14 años de vida media, según los últimos datos de la DGT), las revisiones periódicas mitigan que automóviles altamente contaminantes puedan seguir conduciendo, mejorando al mismo tiempo la calidad del aire y la salud de las personas.
