Combinando colores de contraste y una suspensión más rígida, los Ford Focus Red Edition y Black Edition otorgan una imagen llamativa y un comportamiento deportivo. Ya se admiten pedidos en los concesionarios oficiales.
Si quieres un compacto vistoso con unas suspensiones más efectivas en curvas, los Ford Focus Red Edition y Black Edition presentan numerosos argumentos de compra. Disponibles con las carrocerías de cinco puertas y familiar “Sportbreak”, ya se pueden realizar pedidos en los concesionarios oficiales.
Mezcla de rojo y negro
El Red Edition va pintado en color “Rojo Race”, excepto el techo, cuyo tono es “Negro Panther”. Las carcasas de los retrovisores y el ribete de la rejilla frontal se decoran igualmente en negro. Por su parte, el Black Edition invierte los colores respecto a su hermano: carrocería en “Negro Panther”, techo en “Rojo Race” y carcasas y borde de la parrilla en rojo. En ambos modelos, las llantas son de 18 pulgadas y su color es el “Negro Panther”.
Los habitáculos de ambos modelos presentan pespuntes en color “Rojo Race” por varios elementos: volante acabado en cuero, alfombrillas y palancas de cambio y del freno de mano. Además, se han añadido pedales deportivos en acero inoxidable.
Chasis específico y gama de motores
Los modelos de la marca del óvalo no se quedan en la imagen llamativa, sino que también hay modificaciones en el chasis. Así, las suspensiones son un 10 por ciento más rígidas, al recibir los amortiguadores un nuevo calibrado. Las curvas no tienen secreto para este Focus…
Los Ford Focus Red Edition y Black Edition montan propulsores de gasolina y turbodiésel con potencias que oscilan entre 120 y 182 CV
En total, son cinco los motores que se pueden elegir. Los de gasolina pertenecen a la familia EcoBoost, es decir, son unidades turboalimentadas y de inyección directa. Las tres opciones son un 1,0 litros, de tres cilindros y 125 CV, y un 1,5 litros con dos niveles de potencia, 150 y 182 CV. El primero consume 4,7 litros cada 100 kilómetros, mientras que los otros dos fijan el gasto en 5,5 litros cada 100 kilómetros. Si quieres un propulsor turbodiésel, hay dos posibilidades, un 1,5 litros TDCi de 120 CV, que gasta 3,8 litros cada 100 kilómetros, y un 2,0 litros TDCi de 150 CV, que registra 4,0 litros cada 100 kilómetros. Todas las alternativas se combinan exclusivamente con una caja manual de seis velocidades.
“Este coche no es para el usuario estándar”, ha afirmado John McLeod, jefe de Personalización de Vehículo de Ford Europa. Si tú también te consideras fuera de lo habitual y quieres un coche aguerrido, apuesta por este compacto personalizado.
