El gigante americano General Motors ha llamado a revisión a más de un millón de vehículos tras haber encontrado problemas en varios pickup, todoterrenos y berlinas. Estos fallos, localizados en la columna de dirección, han ocasionado ya 30 accidentes; con las pertinentes lesiones de varios de sus ocupantes.
Según ha informado el fabricante estadounidense, los defectos que presentan varios vehículos se debe a un fallo eléctrico; este puede ocasionar que la dirección asistida de los automóviles afectados deje de funcionar temporalmente. Cuando este problema se produce, los conductores encuentran notables dificultades para controlar sus coches.
Actualización del software de la unidad
Por supuesto, General Motors ha informado a la Administración Nacional para la Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NHTSA) que sus concesionarios actualizarán, de manera gratuita e inmediata, el software de la unidad que proporciona electricidad al sistema de conducción asistida. Con esta medida debería quedar solucionada la incidencia por completo.
Los automóviles que han sido llamados a revisión son todos modelos del año 2015. Entre ellos, se encuentran el Cadillac Escalade , los Chevrolet Silverado, Suburban y Sierra; también los GMC Sierra y Yukon.
La marca de Detroit vuelve a las andadas
Paradójicamente, no es la primera vez que General Motors se ve obligado a efectuar una llamada a varios modelos para la revisión de este problema. El año pasado la marca ya detectó este fallo en 800.000 unidades de las camionetas “pickup” Chevrolet Silverado y GMC Sierra de 2014.
Por si esto no fuera poco, la empresa de Detroit advirtió también a la NHTSA de que, posiblemente, deba llamar a revisión a otros 210.628 vehículos; esta vez, por un problema hidráulico en sus frenos. Dicha incidencia afectará a los Chevrolet Equinox, Impala, Cruze, Volt y Bolt, GMC Terrain, Buick Lacrosse y Regal, Cadillac XTS y XTS Professional de los años 2018-2019; así como el Chevrolet Malibu de 2018.
