Gestha entiende que los impuesto que soporta el diésel son inferiores a los que recibe la gasolina cuando es más contaminante.
La Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha solicitado una subida de los impuestos sobre el diésel para equipararlos a los de la gasolina. Aluden a una diferencia de entre el 23 y el 29 % entre las tasas que soportan unos y otros, siendo inferiores las del gasóleo al tiempo que entienden que es más contaminante. Esta reformulación de los gravámenes lograría recaudar 10.000 millones más en impuestos y reducir así las emisiones de CO2 en un 3 %.
El sindicato recuerda que los Presupuestos Generales del Estado que presentó el Gobierno liderado por Pedro Sánchez ya incluía una subida de impuestos al diésel, pero al no lograr el apoyo de la Cámara, hubo que prorrogar los anteriores y tuvo que convocar elecciones. Este aumento en la tarificación del gasóleo supondría, según cálculos del Ejecutivo, en un aumento en la recaudación de unos 670 millones de euros.
Sin embargo, en este caso, la Asociación de Inspectores de Hacienda no cuantificó el aumento en céntimos que supondrían estos nuevos impuestos por litro de combustible, o cuanto se incrementaría en euros el gasto de un conductor con su coche particular a final de mes o año ni tampoco el de un profesional del transporte.
Nuevo impuesto al transporte público
Gestha también ha planteado una modificación del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT) el cuál también depende de las emisiones de CO2 y que, tal y como está formulado en la actualidad, permite que hasta el 76 % de los vehículos quedaran exentos de pagarlos en 2016, cuando en 2008 solo el 21 % lo eludió.
Nuevamente, tampoco indicó cómo afectaría esto al cliente de las compañías de transporte de viajeros ni cuanto subiría el billete por viaje.
Más allá del diésel
Además, apuntan a la necesidad de emprender una serie de medidas, nuevos impuestos y reformas de los existentes para lograr la tasa cero de emisiones netas de dióxido de carbono para el año 2050, algo que se han propuesto 65 países entre los que se encuentra España.
Para reducir las emisiones de gases contaminantes, Gestha señala la necesidad de gravar las actividades productivas que emitan gases contaminantes como el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4), los clorofluorocarbonos (CFC) y el ozono troposférico (O3).
Además, también apunta a que hay que modificar los impuestos que ya reciben otros gases de efecto invernadero como el hexafluoruro de azufre (SF6), los hidrofluorocarbonos (HFC) y los perfluorocarbonos (PFC) que el año pasado solo recaudaron 91 millones de euros. Por ello, entienden que habría que reestructurarlo.
Sin embargo, quedarían exentos de este impuesto los fabricantes de coches, pues entienden que ya soportan determinados impuestos que crearían duplicidades de gravámenes en algunos casos.
