Uno de los símbolos del espíritu libre americano tiene nuevo plan de viabilidad para los próximos cuatro años. Este llevará a Harley-Davidson a descubrir nuevos segmentos y sumar nuevos perfiles a los que le han convertido en una de las marcas de motos más deseadas. Se trata de buscar nuevos públicos, ampliar su red de distribución y producir en nuevos países.
Esto le convierte en la primera marca estadounidense que responde a la política proteccionista de Donald Trump. Unos planes que están consiguiendo el efecto contrario al deseado: que los productos de origen estadounidense sumen aranceles en medio mundo subiendo su precio y recortando su previsión de ventas.
Revolución histórica
La marca de Milwaukee afronta una profunda renovación en los principales pilares de la compañía; posiblemente el mayor cambio experimentado en sus 115 años de historia. Esta revolución, situada bajo el precepto “Más carreteras para Harley-Davidson”, pasa por el lanzamiento de nuevos productos, la captación de nuevos clientes y la ampliación de su red de distribución con nuevos vendedores.
El producto se renovará por completo. Y, a partir de ahora, Harley-Davidson no vivirá solo de motocicletas de gran cilindrada y precios prohibitivos para la mayoría de los mortales. Su oferta se mantendrá fiel a su historia, con nuevos representantes en tres segmentos con cuatro nuevas mecánicas de entre 500 y 1250 cm3. Pero también veremos la primera trail de su historia (Harley-Davidson Pan America con un motor bicilíndrico de 1.250 cm3), una custom (de 1.200 cm3) y una deportiva (Harley-Davidson Streetfighter de 975 cm3).
Cuestión de edad
La dirección de la compañía se ha dado cuenta de que la edad media de su clientela fiel sigue al alza. Entre las propuestas para rebajarla han identificado uno de los campos de actuación: entrar en nuevos segmentos más populares y de fuerte implantación. Así, también prepara una nueva gama de motocicletas con cilindradas comprendidas entre los 250 y los 500 cm3.
Y, lejos de lo que podría parecer, el futuro de estas nuevas motos no está en Europa, sino en Asia; especialmente en India y China. Además, para acercar el producto a nuevos clientes contarán ampliarán y renovarán su red de distribución
Una Harley-Davidson eléctrica
Lejos de contentarse, seguirá sumando nuevos representantes hasta el año 2022. Si lo dicho hasta ahora no fuera suficiente, la mayor sorpresa será la creación de una moto eléctrica, que se bautizará como Harley-Davidson LiveWire y que estará basada en el prototipo que la compañía presentó en 2014.
Entienden que este es un mercado aún por explorar y por explotar. Llegaría para solucionar un problema de movilidad que hoy día presentan las grandes ciudades. Pero no será un solo modelo el que lancen, la intención pasa por crear varios modelos de diferentes tamaños y perfiles.
Importante inversión
Para cumplir con estos planes han previsto la inversión de hasta 450 millones de dólares (380 millones de euros) desde ahora hasta 2022 al mismo tiempo que ampliarán su capital en un máximo de 250 millones de dólares (210 millones de euros).
Además, prevé el traslado de parte de su producción fuera de Estados Unidos, buscando así esquivar los nuevos aranceles e impuestos que les están lloviendo a los productos de origen estadounidense en países de medio mundo.
