Hasta el 31 de diciembre, adquirir un coche nuevo será de media un 5% más barato lo que se traduce en casi 800 euros menos. Pero ojo, si quieres que se haga efectivo, ve pensando en comprarlo ya.
Dada la situación actual de las matriculaciones, con un mercado que no para de registrar pérdidas y que se sitúa en una caída del 34% en comparación con el año 2019, el Gobierno ha decidido tomar una medida de alivio que frene dicha caída. Y es que gran parte de culpa de los registros de este año se debe al cambio de normativa en las emisiones que afecta a los tramos del impuesto de matriculación.
Desde el pasado mes de enero, muchos de los vehículos incrementaron su precio a causa de la nueva medición WLTP, pues muchos modelos pasaban del 0 al 4,75%, aumentando así su tarifa. Pero el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez aprobó el pasado 1 de julio una bajada de dicho impuesto dejándola además vigente hasta el próximo 31 de diciembre.
No obstante, para que la medida fuera efectiva hemos tenido que esperar a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), circunstancia que se produjo a finales de la semana pasada, entrando por tanto en vigor a partir de esta misma semana.
Más permisivo, más baratos
El principal cambio se ha producido en el rango de las emisiones, pasando de los 120 g/km de CO2 actuales a 144 g/km. Es decir, que se ha incrementado en un 20%. Pero no es el único tramo que varía, sino que también afecta a los de mayor calado. Así, donde antes se gravaba el 4,75% para los vehículos que emitieran entre 121 y 159 g/km, ahora lo hacen entre 145 y 191 g/km; los de 160 a 199 g/km que pagaban el 9,75% ahora lo harán entre 192 y 239 g/km y por último, los que tienen un cargo del 14,75% lo harán a partir de 240 g/km, cuando antes era a partir de 200 g/km.
Con estas subidas, se prevé que el ahorro medio se sitúe en un 5% lo que se traducirá en bajadas de hasta 800 euros en función del modelo. Puede parecer poco, pero la intención es impulsar la compra de vehículos nuevos de combustión para mejorar unos datos que van camino de ser preocupantes. Además, de esta forma se ayudaría a reducir la edad del parque automovilístico, uno de los más longevos de toda Europa mejorando además los datos de siniestralidad ya que la compra de un coche nuevo supone contar con los últimos sistemas de seguridad.
Premura en la compra
Sin embargo, dada la corta periodicidad de la medida (hasta el 31 de diciembre), algunos fabricantes ya están aconsejando la compra inmediata de los vehículos nuevos, más teniendo en cuenta que muchos de ellos se están viendo afectados por la crisis de los componentes/microchips, situación que afectará a las entregas ya que la demora actual puede ser superior a los dos meses. Y es que para que esta medida pueda ser adoptada por el cliente final, el coche ha de estar matriculado antes de la fecha límite. De lo contrario, aunque lo haya comprado en septiembre y se le entregue a partir del 1 de enero, se contabilizaría con los tramos anteriores.
