Jaguar XE, Jaguar XF y Jaguar F-Pace reciben nuevos motores de cuatro cilindros turboalimentados más potentes: un diésel de 240 CV y dos gasolina de 200 y 250 CV.
Texto: J.Miguel Quintana
En plena época de globalización e intercambio de tecnología entre marcas competidoras, los motores Ingenium son genuinamente británicos, diseñados por los propios ingenieros de Jaguar–Land Rover en el centro de desarrollo de Gaydon y fabricados en la factoría de Wolverhampton, ambos en el Reino Unido.
Los Ingenium son motores turboalimentados, ligeros y eficientes, en versiones de gasolina y diésel, todos ellos de cuatro cilindros y dos litros de capacidad. Están diseñados para todo tipo de sistemas de tracción, con transmisiones manuales y automáticas, utilizando tecnologías patentadas para reducir fricción, consumo y emisiones.
Su diseño modular permite compartir componentes entre motores gasolina y diésel, con una cilindrada común de 500 centímetros cúbicos por cilindro y el mismo diámetro y carrera, lo que les permite ajustarse a los requerimientos de los nuevos modelos que vayan apareciendo.
Motor 25d, diésel 240 CV: con la potencia de un V6
Aunque la denominación pueda inducir a error, el motor Jaguar 25d, desde ahora presente en los modelos Jaguar XE, Jaguar XF y Jaguar F-PACE, pertenece a la familia Ingenium y, por tanto, es de cuatro cilindros con 2,0 litros de capacidad.
Se trata de un evolucionado propulsor con dos turbocompresores, el primero, fijo, complementado por el adicional de aspas variables para conseguir un elevado par motor de 500 Nm, disponible en un amplio rango, entre 1.500 y 2.500 rpm. Está equipado con inyectores electromagnéticos con una presión de inyección de 2.200 bar y cumple los requisitos EU6c en materia de emisiones, que serán obligatorios desde septiembre de 2018.
Jaguar XE 25d, 240 CV: toma de contacto
Con este propulsor, el Jaguar XE parece capaz de todo: acelera con una enorme fuerza desde pocas vueltas, pasa de 0 a 100 en 6 segundos y mantiene altas velocidades de crucero en todo tipo de vías con un consumo muy contenido, pues homologa solo 5,3 l/100 km. No obstante, no es tan refinado como su homólogo de gasolina pues emite un sonido y vibraciones más elevado de lo que desearíamos. Solo está disponible con la tracción total AWD y cambio automático de 8 velocidades, con un precio que parte de 49.060 €.
Motores 20 y 25t de gasolina: más eficientes
El Ingenium 25t de gasolina es un evolucionado propulsor de cuatro cilindros, equipado con un compresor monoturbo de doble flujo, que se presenta con dos variantes de potencia, de 200 o 250 CV. Ambas versiones cuentan con inyección directa de gasolina y válvulas de apertura variable con rodillos de arrastre de baja fricción, en los que la diferente potencia se obtiene por medio de la adecuada gestión electrónica. Ambas versiones homologan el mismo consumo, de 6,3 l/100 km para el XE; 6,8 en el XF. En el F-PACE solo se presenta la versión de 250 CV, con 7,4 l/100 km homologados.
Jaguar F-Pace 25t, 250 CV: toma de contacto
Nos ponemos al volante del gran Jaguar F-Pace equipado con el motor de gasolina 25t de 250 CV. Muy suave y silencioso en su funcionamiento, nada nos hace sospechar que bajo el capó se encuentra un cuatro cilindros en lugar del más habitual V6. El par máximo, de 365 Nm, se encuentra desde solo 1.500 rpm, lo que explica que la capacidad de aceleración sea muy alta desde bajas revoluciones, con tanta fuerza como la de un moderno turbodiésel y mayor capacidad para coger revoluciones. Este propulsor, sin duda el más apetecible de la gama, está disponible para los modelos Jaguar XE (desde 42.360 €), Jaguar XF (desde 52.460 €) y Jaguar F-Pace (desde 56.870 €).
Falta añadir que toda la gama Jaguar pasa a ofrecer tres años de garantía sin límite de kilómetros, y que los costes de mantenimiento se ven reducidos, con intervalos de mantenimiento de dos años o 34.000 kilómetros.
