KIA Stinger 2018: primera prueba y precios

El KIA Stinger 2018 ya ha pasado por nuestras manos. Conducimos la berlina deportiva de KIA y te desvelamos sus precios.

KIA Stinger 2018: fotos

El KIA Stinger 2018 ya está con nosotros. Por fin ha llegado el día en el que conocemos ‘de verdad’ a la nueva joya de la corona de KIA. Un modelo que hace unos años hubiera supuesto un gran desembolso para la marca e incluso habría sido catalogado de quimérico. ¿Un KIA con aspiraciones deportivas y con la intención de quitar cuota de mercado a Audi, BMW o Mercedes-Benz?

Hace tiempo, la reacción natural de muchos habrían sido la de soltar una enorme carcajada ante tal pregunta, pero a día de hoy esta cuestión se ha convertido en una afirmación demostrando, al mismo tiempo, la gran evolución que ha experimentado la firma surcoreana en esta última década. Y nosotros nos hemos desplazado hasta Palma de Mallorca, en concreto hasta el circuito de Llucmajor para probarlo en profundidad.

KIA Stinger 2018: diseño

Antes de entrar en detalles dinámicos, repasemos quién es el KIA Stinger 2018. Intentaremos ser breves ya que hace unos meses, la marca nos invitó a la presentación estática, pocas semanas antes de la celebración del Salón de Ginebra.

El KIA Stinger 2018 es una berlina de corte cupé que mide 4,83 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,40 de alto, dimensiones que, a día de hoy, le harán rivalizar con modelos como el Volkswagen Arteon, el Audi A5 Sportback o el BMW Serie 4 Gran Coupé. En efecto, KIA apunta alto con este modelo, el cual se situará en lo más alto de la escala de nivel de la marca.

Como suele ser habitual con los últimos productos del fabricante, el diseño será una de sus principales características. Una vez más, hay que alabar el trabajo realizado por el diseñador alemán Peter Schreyer.

KIA Stinger 2018: interior

Una apariencia que se extrapola al interior, donde además KIA ha echado el resto en lo que a calidad se refiere. Puede que a muchos, su apariencia os recuerde al del nuevo KIA Optima, sin embargo, el remate y los ajustes de algunos de sus detalles, están más cuidados que en la berlina. Calidad que, obviamente, comparte protagonismo con el ADN deportivo que la marca ha intentado introducir en el modelo.

En este sentido, conductor y pasajero se sentarán (en una postura baja) en unos asientos deportivos envolventes tapizados en cuero Nappa que ofrecen una sujeción perfecta tanto en la butaca como a la altura de las lumbares. La generosa pantalla de tipo flotante y 8 pulgadas (hay otra más pequeña de 7,0), encuentra el aliado perfecto en las molduras de fibra de carbono que enfatizan ese carácter Racing de vehículo. Igualmente, el cuadro de instrumentos del Stinger combina indicadores analógicos con otros digitales, gracias a la pantalla TFT en color situada entre ambos relojes, la cual se complementa con el Head-up Display.

KIA Stinger 2018: prima el espacio

Pero además de calidad, diseño y deportividad, el Stinger es un KIA y eso es sinónimo de espacio. En efecto, como el resto de sus hermanos la nueva berlina coreana ofrece uno de los habitáculos más espaciosos de su segmento. Parte de culpa la tiene el contar con una batalla de 2,90 metros.

De esta forma, los ocupantes traseros gozarán de un espacio para las piernas excepcional. En mi caso, con mi 1,79 metros de estatura y con mi puesto de conducción, aún me sobraban cerca de 15 centímetros para tocar con las rodillas en el respaldo.

Otro cantar es el espacio para la cabeza. A causa de la prominente caída del techo, el hueco resultante para una persona de mi tamaño era más bien justo, de dos dedos. El ocupante central también irá algo incómodo, sobre todo por lo voluminoso que resulta el túnel central y que le obligará a ir con las piernas separadas.

Un poco más atrás, en el maletero, la capacidad anunciada por KIA asciende hasta los 401 litros, el cual puede ampliarse hasta los 1.114 litros si abatimos la segunda fila, en una proporción 40:60. El portón ofrece apertura y cierre eléctricos mientras que la zona de carga es bastante regular, permitiéndonos colocar cuatro maletas de mano sin ningún problema.

KIA Stinger 2018: motores

Poco a poco nos acercamos a lo realmente importante: cómo va. Paciencia, porque antes hay que hablar de la gama de motores. KIA ha optar por dotarle de tres motores, cubriendo así todas las necesidades del público. Para los más racionales, o para aquellos que priman el diseño por encima de las prestaciones, está disponible el motor diésel 2.0 CRDi de 200 CV. Es el mismo bloque que ya anima al KIA Optima, declarando un par máximo de 440 Nm entre las 1.750 y 2.750 rpm y, sobre todo, un consumo medio de 5,6 l/100 km.

Para los conductores que busquen algo más de picante, la opción más adecuada será optar por el primero de los dos gasolina disponibles, el 2.0 Turbo de cuatro cilindros que entrega 255 CV y 353 Nm de par, logrando un gasto medio de carburante de 7,9 l/100 km.

Como versión ‘pata negra’, aquella que realmente justifica la llegada de este KIA Stinger 2018 a la gama KIA, se encuentra el motor más bestia que jamás haya montado un KIA, un V6 biturbo de 3.3 litros que rinde nada menos que 370 CV, disponibles a 6.000 vueltas, con un par máximo de 510 Nm, entre las 1.300 y las 4.500 rpm. Más allá de los 10,6 l/100 km que homologa, lo realmente atractivo son sus prestaciones, con 270 km/h de velocidad punta y un 0 a 100 km/h de solo 4,9 segundos.

Todos se combinan en exclusiva con la nueva caja de cambios automática con convertidor de par y ocho relaciones, mientras que las posibilidades de tracción varían en función del motor escogido. Así, mientras que el V6 únicamente está disponible con tracción integral, el 2.0 Turbo es un propulsión en toda regla. Por su parte, el diésel es el único que puede elegirse con cualquiera de los dos, una opción que nos hubiera gustado que se diera en el V6.

KIA Stinger 2018: probamos el V6

Ha costado, ya nos metemos de lleno en su dinámica. Un apartado en el que KIA no ha querido dejar nada al azar. Quizá por ello, el centro técnico de KIA Europa decidió desplazarse a uno de los templos de la velocidad para que la puesta a punto del chasis fuera lo más deportiva posible: el circuito de Nürburgring.

Nosotros no estamos por desgracia en el Infierno Verde sino que, como hemos dicho, el ratonero circuito de Llucmajor en Mallorca nos recibió para intentar exprimir al máximo al Gran Turismo surcoreano.

A los mandos del V6 bitubo las sensaciones son agradabilísimas, aunque con matices. El motor empuja con solvencia desde cualquier régimen y tanto dirección como suspensión ofrecen un tacto exquisito. Huelga decir que se encuentra activado el modo Sport del control dinámico de la conducción. Pero tras unos giros y con el trazado ya en la cabeza, lo colocamos en modo Sport +, el más deportivo. Las sensaciones no varían demasiado pero el control de estabilidad sí permite una mayor permisividad (aunque sigue siendo intrusivo).

Pese a su condición de coche con tracción total (la primera que se monta por cierto en un KIA no SUV), con el programa Sport activado, el sistema prioriza siempre el eje trasero. De hecho, dudamos incluso de si la unidad que montamos no es un propulsión (en otros mercados sí existe esta posibilidad), pero nos confirman que no. El tren trasero se muestra más nervioso de lo esperado y es fácil que aparezcan las cruzadas, dibujando una sonrisa en nuestra cara, que podría ser todavía más grande si el sonido del motor no fuera artificial, colándose en el habitáculo a través del nuevo sistema de sonido Harman/Kardon de 750 W.

KIA Stinger 2018: probamos el diésel

Una vez hemos soltado adrenalina, toca coger las versiones más racionales. Por desgracia la única que pudimos ‘catar’ fue el diésel. Obviamente, las reacciones no son ni de lejos las mismas que con el V6, pero sí deja un buen sabor de boca.

Quizá se muestra algo perezoso en la salida, comportándose de forma progresiva. Con el modo Comfort accionado, el nervio parece quedarse guardado y nos encontramos en una berlina extremadamente cómoda, con un aislamiento acústico excepcional y equipada hasta los dientes (más abajo desgranamos la gama).

La caja de cambios es rápida en conducción normal, pero al activar el modo deportivo, aparece cierto Lag cuando queremos rebajar de marcha de forma automática. En ese momento, es esencial que echemos mano de las levas situadas tras el volante. En cuanto al consumo, es difícil alcanzar los 5,6 litros homologados, pero yendo tranquilos, conseguimos que el ordenador de abordo no baje de los 7,5 l/100 km.

KIA Stinger 2018: gama y equipamiento

Dado que el KIA Stinger 2018 se coloca como el máximo exponente del refinamiento y lujo de KIA, la marca no ha querido arriesgar en su equipamiento volviendo a hacer gala de una dotación excepcional.

Divida en cuatro acabados: Style, xTreme, GT Line y GT (este exclusivo para el V6), desde el más básico, la berlina cupé ofrece llantas de aleación de 18 pulgadas, 7 airbag (incluido el de rodilla), luces diurnas LED, navegador con pantalla de 7 pulgadas, tapicería de piel sintética, sensores de lluvia e iluminación, acceso y arranque sin llave, control de velocidad de crucero adaptativo, climatizador automático bizona o varios asistentes a la conducción como el sistema activo de alerta por cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de frenada de emergencia automática en ciudad con detector de peatones… Todo ello por un precio que arranca en los 37.900 € para el diésel y en los 38.900 € para el gasolina 2.0 Turbo.

A medida que subimos de nivel, aparece el techo panorámico, las llantas de 19 pulgadas, el Head-up Display, el volante calefactable, los sensores de aparcamiento delanteros, la regulación eléctrica del asiento del pasajero, el ajuste lumbar eléctrico (novedad absoluta en la marca) para el del conductor, ventilación y calefacción en los mismos, la tapicería de piel, los faros LED adaptativos, el sistema de sonido Harman/Kardon, la cámara de visión periférica, detector de ángulo muerto, alerta por tráfico cruzado trasero, el navegador con pantalla de 8,0 pulgadas…

En definitiva, en KIA saben que este no será un modelo de volumen, sino que sus compradores se moverán más por la pasión, la exclusividad y la emoción de llevar un coche de aspiraciones Premium con el logo surcoreano en el frontal. Lo nunca visto.

KIA Stinger 2018: precios