Los coches eléctricos prometen convertirse en la mejor alternativa frente a los gasolina o los diésel. Sin embargo, todavía presentan algunas desventajas, como la escasa autonomía de sus baterías o la falta de infraestructuras para su recarga. Por ello, se han desarrollado nuevas iniciativas y ayudas que pretenden fomentar su compra y facilitar su uso: la más alucinante hasta ahora, la nueva carretera eléctrica de Suecia.
Como informan en Autonoción, se trata de una vía, denominada eRoadArland, en la que los coches podrán circular mientras recargan sus baterías. De este modo, se solventa uno de los problemas más urgentes de estos vehículos, sin obligar al conductor a detenerse en un punto de recarga mientras realiza su desplazamiento.
De momento, se han instalado dos kilómetros de esta “red de recarga” en un tramo que conecta el aeropuerto Estocolmo-Arlanda con un centro logístico muy importante en el país. Sin embargo, el objetivo que se han planteado tanto los creadores del proyecto como el Gobierno sueco es implantar más de 20.000 kilómetros de carretera eléctrica en todo Suecia.
Es un proyecto realmente ambicioso. Según El Español, si se consiguen instalar todos los kilómetros deseados, su coste supondría 80.000 millones de coronas al país, es decir, unos 7.7000 millones de euros.
Además, cabe destacar que no es un objetivo prefijado al azar, sino que viene determinado por los 500.000 kilómetros de carreteras que tienen en todo Suecia. Si consiguen alcanzar su meta (electrificar esos 20.000 km), solo existiría una distancia de 45 km entre vías electrificadas. De este modo, conseguirían economizar el precio de baterías y vehículos, ya que no necesitarían ofrecer tanta autonomía al conductor.
¿Cómo funciona la nueva carretera eléctrica?
El funcionamiento recuerda al que se utiliza en los coches y pistas de slot (el Scalextric de juguete de toda la vida). La vía dispone de dos rieles paralelos conductores de la electricidad, con una ranura en medio por la que el coche se desplaza. Para ello, todos los vehículos tendrán que tener instalado un “brazo” metálico que actuará de conector.
No obstante, cabe señalar que este brazo debe ser retráctil, a fin de que si el automóvil quiere salirse de la vía o llevar a cabo un adelantamiento, pueda salir fácilmente de los rieles. Asimismo, este instrumento solo se activará en caso de que el coche circule encima de la vía eléctrica.
De momento, el único vehículo que puede circular por esta vía es un camión adaptado, precisamente, el tipo de automóvil al que han enfocado este proyecto. En cambio, se espera que con el tiempo sea una iniciativa que se extienda a todo tipo de vehículos.
