El majestuoso todoterreno de lujo inglés se renueva de los pies a la cabeza convirtiéndose además en la base para el futuro Land Rover 100% eléctrico.
La quinta generación del Land Rover Range Rover es ya una realidad comenzando a rodar por las carreteras de todo el mundo durante el primer trimestre del 2022. Un modelo del que se nos acaban los calificativos o adjetivos y que casi es declarado bien de interés nacional por parte de los británicos. Un modelo que en esta quinta entrega evoluciona considerablemente pese a que por fuera parezca mantener los mismos rasgos del modelo actual. Y es que lo más importante es que se sostiene sobre una nueva plataforma con la que no solo ha conseguido ganar en agilidad o rigidez sino que también le permitirá a la marca entrar de lleno en la electrificación total con un modelo 100% cero emisiones para el 2024.
Dos phev
Electrificación que ya es posible en forma de versión phev, convirtiéndose además en la más eficiente del binomio Jaguar-Land Rover pues el Range Rover 2022 es capaz de cubrir hasta 100 kilómetros en modo 100% eléctrico gracias a la energía almacenada en su batería de 38,2 kWh de capacidad. En realidad, esta quinta entrega pasa a estar disponible con dos alternativas híbridas enchufables, P440e y P510e que entregan sendos valores de potencia tras combinar un bloque de gasolina de 3,0 litros y seis cilindros en línea con otro eléctrico de 204 CV (de los más potentes del mercado). Además, permiten ser cargados en tomas de corriente continua hasta de 50 kW así como en corriente alterna de 7,2 kW como máximo.
El resto de sus motores
Los Range Rover 2022 híbridos enchufables así como el futuro eléctrico serán los grandes protagonista de una gama mecánica que también guarda cierto componente eléctrico. Nos referimos a la hibridación ligera mediante batería de 48 voltios propuesta en las versiones diésel de 3,0 litros y seis cilindros en línea que declaran 300 CV en la básica (D300) y 350 CV en la más potente (D350).
En gasolina solo encontramos una única versión, el P530 alimentado por el 4,4 V8 biturbo de origen BMW (es el mismo que emplea el M5) que entrega la nada despreciable cifra de 530 CV y que le convierte en uno de los todocaminos de lujo de mayor rendimiento del mercado.
Un rendimiento que, como no podía ser de otra manera, viene acompañado de una dinámica de conducción y una puesta a punto del chasis a la altura de las circunstancias, pensada para sacar el máximo provecho a esta bestia. En este sentido hablamos, entre otros de la suspensión neumática adaptativa, barras estabilizadoras activas o un inédito eje trasero direccional en el que las ruedas pueden girar hasta un máximo de 7,3º para ofrecer una agilidad sobresaliente. Ni que decir tiene que contará con todo el conocimiento de la marca en materia off-road.
Lujo a raudales
Pero además de eficaz, el Range Rover 2022 es además el Land Rover más exclusivo de cuantos se hayan fabricado jamás. Basta echar un vistazo a su interior para darse cuenta del salto evolutivo que ha experimentado. Minimalista a la par que tecnológico, el puesto de conducción propone un cuadro digital de 13,7 pulgadas al que acompaña un monitor central táctil capacitivo de 13,1 pulgadas desde donde se manejan la práctica totalidad de las funciones.
Pero ahí no se detiene pues además de un Head-up display avanzadísimo, los ocupantes traseros podrán entretenerse mediante las dos pantallas de 11,4 pulgadas situadas en los respaldos así como manejar muchas de las funciones de confort de dicha zona (asientos, sistema multimedia, tv, masaje, luz ambiente…) a través del display de 8 pulgadas que se esconde en el reposabrazos traseros.
La amplitud está asegurada en cualquiera de las dos carrocerías de las que hará gala este Range Rover 2022 gracias a los 3 metros de batalla de la versión ‘corta’ (mide ya 5,05 metros) y, sobre todo, de los 3,2 metros del LWB con nada menos que 5,25 metros. Independientemente de cuál se elija, el Range Rover 2022 se podrá configurar con hasta siete ocupantes. Del mismo modo, la capacidad del maletero cubica 725 litros siempre y cuando hablemos de un interior para cinco ocupantes en el de batalla corta.
Cambia más de lo que parece
Entrando en el apartado estético externo, aquí habrá seguramente quien vea un exceso de continuismo en sus líneas pero la realidad es que es un coche que manteniendo su trazos ha cambiado por completo. El frontal se mantiene casi inalterado a la última actualización sufrida por el modelo actual, a excepción de algunos detalles y de la mejora en el sistema de iluminación principal. En el lateral, por su parte, es donde se aprecia esa grandiosidad proporcionada por esas cotas ya comentadas ganando limpieza visual gracias a los tiradores retráctiles. Un apartado que no se ve a simple vista es el relacionado con su coeficiente aerodinámico que se ha rebajado en cuatro puntos hasta los 0,30 de esta quinta entrega.
Pero la zona que propone un cambio radical es, sin duda, la trasera. Aquí el punto definitorio son unos pilotos traseros verticales que cuando están apagados parecen estar ocultos en la moldura negra que estrena y que se convertirá en la característica visual principal del coche. Con una gama comercial compuesta por los niveles SE, HSE y Autobiogbraphy a los que se unirá durante un periodo de tiempo el First Edition equipado hasta los dientes, sin olvidar la elevadísima personalización gracias al departamento SV (Special Vehicle Operations), has de saber que el precio de partida para nuestro mercado ha sido establecido en los 143.300 euros.
