Prepara la cartera, estos son los 10 coches más caros de reparar

Cuando uno adquiere un vehículo, en pocas ocasiones se detiene a pensar en los gastos que conllevan las averías y las posteriores actuaciones que ese mismo vehículo necesitará. Craso error, pues se trata de un importante valor en la ecuación de cómo influirá la posesión de uno u otro a tu bolsillo. Como es de suponer, los gastos son diferentes, aunque ha tenido que ser un estudio, del que se hace eco Carscoop, el que señale cuales son los coches más caros de reparar.

Prepara la cartera, estos son los coches más caros de reparar (fotos)

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El coste de una revisión en un utilitario de una marca generalista en un taller no es el mismo que si el automóvil en cuestión es de una marca exclusiva. Los motivos pueden ser varios, empezando por el tipo de pintura utilizado, las maquinarias empleadas y las atenciones que requiere los automóviles y sus dueños.

Miedo a pasar por el taller

Bentley es sinónimo de elegancia, nobleza y distinción. Y eso también se paga. El vehículo más caro de reparar, siempre según muestra el mismo estudio, es el Bentley Continental GT. Es cierto que tiene un precio de partida superior a los 300.000 euros, lo que requiere un bolsillo holgado, pero también que la reparación de un golpe en su carrocería conlleva un gasto medio de 28.865 euros.

Pero, ojo, que este no es un caso aislado de la firma británica. y es que copa el podio pues en segundo lugar se encuentra el Continental GTC, con una factura media de 23.805 euros, y en el tercer peldaño el Flying Spur, que eleva el pago hasta los 23.274 euros.

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Fuera de las plazas de ‘honor’ le siguen el BMW i8 con un presupuesto medio de 19.859 euros, el Maserati GranTurismo con 15.172 euros y el BMW M6 por un aporte medio de 14.082 euros. Cierran la tabla el BMW M3 con 13.622 euros, el Audi RS7 con 12.933 euros, el BMW M4 con 10.902 euros y el Maserati Gibli con 10.902 euros.

A la vista está que si a uno le toca la lotería y decide adquirir el coche de sus sueños, debe guardar también una buena partida presupuestaria para las reparaciones posteriores. ¿No querrás protagonizar una historia como esta?

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