Mercedes-Benz apuesta por los ¡híbridos diésel!

Y justo cuando la mecánica del gasóleo más acorralada está, llega la firma alemana y sorprende a propios y extraños anunciando una nueva estrategia de motores que no dejará indiferente a nadie. Mercedes-Benz apuesta por los híbridos diésel. El primer representante de esta nueva corriente se ha podido ver en el Salón de Ginebra.

Aquí se encuentra un Mercedes-Benz S 560 e equipado con un motor híbrido enchufable de 367 CV unido a una caja de cambios de 9 marchas 9G-Tronic, con un ajustado consumo de solo 2,7 l/100 km y unas emisiones en ciclo mixto de apenas 49 g/CO2, lo que representa un reto para unas administraciones y un mercado que en los últimos meses le ha dado la espalda a las mecánicas diésel.

La parte eléctrica estaría compuesta por un motor de 120 CV y un par de 440 Nm y disfrutaría de una autonomía de 50 km.

El diésel en el punto de mira en muchos lugares de Europa

El fabricante asegura que se trata de un modelo preserie, por lo que no está aún en línea de producción, pero ya estaría preparado para iniciar su comercialización. Los planes de la compañía pasan por añadir esta tecnología en los Clase C y Clase E.

Tercera generación de motores híbridos

Esta tercera generación de tecnología híbrida asiste al conductor con mejoras en la gestión de la propulsión buscando siempre la máxima eficiencia. Esto lo consigue gracias al suministro de información que le ofrecen las cámaras, sensores y radares que equipa por lo que prevé muchas situaciones antes de que actúe el conductor.

Se podría decir que los nuevos Mercedes-Benz híbridos diésel logran planificar el uso de la energía disponible, la recuperación y el acondicionamiento térmico de algunos de los componentes que intervienen en la propulsión.

El mercado de diésel cae a mínimos

Además,  una de las novedades que el conductor notará en su conducción será una mínima resistencia que le pondrá el pedal del acelerador en el momento en el que el motor eléctrico dé paso al de combustión. Este pedal háptico, como lo denomina la compañía, solo pretende sensibilizar al conductor sobre el tipo de conducción que realiza, por si pudiera evitar la entrada del propulsor térmico.

Cuatro opciones de conducción

Los Mercedes-Benz híbridos diésel cuentan con varios modos de conducción, de manera que cada uno puede ajustar la respuesta según sus preferencias.

  • Hybrid: ajuste estándar. Todas las funciones —como conducción eléctrica, turbo y recuperación— están disponibles y se utilizan en función de la situación de conducción y el trayecto.
  • E-Modus: conducción eléctrica. El pedal acelerador señaliza el punto de resistencia en que arranca el motor de combustión interna.
  • E-Save: la batería cargada se “reserva” para poder circular sólo con el motor eléctrico más adelante.
  • Charge: la batería se recarga durante la marcha.

Estos son los efectos secundarios de la tecnología diésel

Mercedes-Benz te facilita la compra

Entre los planes de la alemana se encuentra la inclusión de un Mercedes-Benz Wallbox como opción en la venta. Se trata de una batería de carga que uno se podría instalar en casa y que agiliza el proceso de recarga del vehículo al ser mucho más rápido que un enchufe doméstico.

Así, teniendo en cuenta que en estos Mercedes-Benz híbridos diésel la batería que alimenta el motor eléctrico es de 13,5 kW y la capacidad de carga del Mercedes-Benz Wallbox es de 7,2 kW, se podría cargar el 100 % de la batería del coche en apenas dos horas.

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