El motor más potente de la gama y la carrocería descapotable se unen en el MINI John Cooper Works Cabrio 2016 para conformar la versión más exclusiva de la gama.
Si hace pocos meses os desvelábamos la carrocería descapotable del nuevo MINI, ahora le toca el turno a la versión más exclusiva de la gama, el MINI John Cooper Works Cabrio 2016, que enamorará a los ávidos de sensaciones deportivas y placenteras. Un gusto para los conductores y también para los acompañantes…
Altas prestaciones
Esta variante recurre a un motor de gasolina de cuatro cilindros y turboalimentado, de 2,0 litros de cilindrada y 231 CV, que se combina, de serie, con una caja manual de seis velocidades y, opcionalmente, con la automática con convertidor de par “Steptronic”, también de media docena de marchas. La aceleración de 0 a 100 km/h apenas llega a los 6,5 segundos, con la segunda transmisión, mientras que alcanza una velocidad máxima de 242 km/h, con la primera. Cifras para gozar de un empuje más que contundente… El consumo medio homologado más bajo, 5,9 litros cada 100 kilómetros, se logra con la transmisión “Steptronic”.
Equipamiento de serie
El MINI John Cooper Works Cabrio 2016 tiene como eje motriz el delantero y añade el control electrónico del diferencial “EDLC”, para optimizar la tracción. También forma parte del equipamiento de serie un equipo de frenos firmado por Brembo, unas llantas de aleación de 17 pulgadas, de diseño “Track Spoke Silver”, unos faros con tecnología de tipo LED, así como la dirección de asistencia variable “Servotronic” y el control dinámico de la conducción “MINI Driving Modes”, con los programas “MID”, “SPORT” y “GREEN”.
Respecto al resto de gama, se diferencia por unos paragolpes exclusivos, con grandes entradas de aire delante, por inserciones estéticas y aerodinámicas en la carrocería, y por el color exterior “Rebel Green”, que es el que lleva el coche de las fotos. También son únicos en esta versión los asientos con los reposacabezas integrados y de color “Carbon Black”, al igual que el volante acabado en cuero y la instrumentación, entre otros componentes.
Capota de lona
Como ya explicamos en el texto del Cabrio, la capota puede replegarse en dos fases. En la primera retrocede cuarenta centímetros, quedando como un techo corredizo, mientras que, en la segunda, se pliega por completo y se guarda, pero no totalmente, en el maletero. Esta segunda operación se realiza en 18,0 segundos a una velocidad máxima de 30 km/h y a través de un botón. Si no se está dentro del coche, también es posible descapotarlo con el mando a distancia. De serie, la lona es de color negro, aunque hay otras decoraciones, como la Union Jack.
El espacio para la carga varía en función de la posición del techo, pasando de 215 a 160 litros. Los asientos traseros se pueden abatir para aumentar la capacidad y la parte posterior de la capota se levanta si es necesario para hacer más sencillo el acceso al maletero.
¿Necesitas más datos para darte cuenta de que se trata de un coche hecho para disfrutar desde el primer kilómetro? Seguro que no. Ahora lo que nos falta es saber el precio y la fecha de comercialización de este descapotable. En cuanto sean públicos, los tendrás en esta página web.
