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La razón por la que conducimos por la derecha en España

Un repaso a la historia nos explica los motivos por los que en España circulamos por la derecha mientras otros países lo hacen por la izquierda.

En España se conduce por la derecha pero el Reino Unido se conduce por la izquierda. ¿Es que les gusta llevar la contra en todo? En Estados Unidos también conducen por la derecha, pero en Japón lo hacen por la izquierda. ¿Otros a los que les gusta ir contracorriente? Y en China se conduce por la derecha pero en India, también se conduce por la izquierda. ¿Por qué hay esa disparidad en la situación del volante?

Desde la DGT analizan los motivos por lo que los coches en España (y el 66 % de los que circulan a nivel mundial) tengan el volante a la izquierda y hasta 60 países lo mantengan a la derecha.

La Antigua Roma

Antigua Roma

Antiguamente, cuando los coches y el asfalto aún no comunicaban nuestras ciudades, los jinetes y caballeros cabalgaban por la izquierda de los caminos, algo que se ha probado que viene desde la Antigua Roma (unas excavaciones cerca de la capital italiana así lo demuestran). El motivo era que ante la gran inseguridad que había en estas comunicaciones (cuando no directamente estaban en guerra), podían llevar las riendas del caballo con la mano izquierda y dejaban la derecha libre para defenderse de posibles ataques que le llegarían al cruzarse con otros jinetes.

Esto se mantuvo cuando llegaron los carruajes. Los conductores para dar con la fusta a los caballos desde su posición más retrasada, si circulaban por la derecha, podían dar con esta a los viandantes que circularan por la acera de las ciudades. Era preferible circular con la izquierda pues, en caso de sacar la fusta del carruaje, algo bastante fácil si esta era larga, solo se invadía el centro de la carretera.

Napoleón, punto de inflexión

Napoleón

Algunas crónicas sitúan a Napoleón como el momento del cambio, el que hizo circular a sus tropas por la derecha. En primer lugar porque era zurdo, así podía manejar el caballo con la mano derecha dejando así la izquierda libre para atacar a unos contrincantes que se acercarían por su izquierda y que, al blandir sus espadas con su mano derecha, tendrían que luchar a contramano.

La otra teoría es que era su manera de luchar contra el mundo tradicional con el que quería acabar. Así, extendieron esta manera de circular por toda Europa salvo el Reino Unido, donde no entraron.

Henry Ford y la Convención de Ginebra

Ford Model T

Cuando aparecieron los coches no había una normativa clara al respecto. Cada fabricante ponía el volante donde le parecía. Por eso se comercializaron coches con el volante a la izquierda, a la derecha e, incluso, en el centro del salpicadero. Tuvo que ser Henry Ford quien se decidiera por colocar el volante a la izquierda en su Ford T el coche que motorizó Estados Unidos y a la clase obrera (15 millones de coches fabricados entre 1908 y 1927)

Fue la imitación de esto lo que hizo que otras muchas automovilistas copiaran al fabricante de mayor éxito a nivel mundial. Sin embargo, hubo países con una industria automotriz ya avanzada donde ya se había habían decantado por el volante a la derecha, que prefirieron mantenerse como estaban.

Ford Model T

Así, la automoción se fue desarrollando y expandiendo con el paso de los años. En España, por ejemplo, no había una ley establecida a principios del siglo XX y mientras que en Madrid se circulaba por la izquierda, en Barcelona se circulaba por la derecha, así como en la mayoría del territorio español. Fue el Ayuntamiento de Madrid el que en 1924 estableció que había que circular por la derecha para seguir la tendencia del resto del país.

Finalmente, la Convención de Ginebra sobre Circulación Vial de 1949, fue la que indicó que cada país tenía la potestad de indicar cómo se debía circular, y que esta normativa se debía generalizar en todo el territorio nacional.

Barcelona

Carlos Olmo

Desde pequeño dando la tabarra con los coches en casa. He conseguido convertir mi pasión en mi profesión, y llevo más de diez años intentando ponerme al volante de cualquier coche y reflejar mis impresiones en un folio en blanco. Producto, competición, producción, concesionarios, mercado, talleres, componentes, primer equipo, clásicos… no en este orden pero de todo he escrito. Y espero seguir escribiendo durante mucho tiempo.

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