No es que haya unas multas que sean específicas para el invierno, la normativa de la DGT es de obligado cumplimiento siempre, independientemente de la época del año que sea o la hora del día en la que nos encontremos, pero sí que es más fácil que caigamos en algunas incorrecciones en determinadas épocas del año. Hacemos un repaso a las infracciones en las que es más fácil caer en invierno y la cuantía de la multa que conllevarían para no llevarnos una sorpresa.
Estamos acostumbrados a poner las luces solo cuando cae el sol aunque estas también cumplen con la función de que nos vean cuando la visibilidad no es buena. Esto sucede cuando llueve, nieva, o cuando el cielo está nublado y no hay suficiente claridad, un problema que se agrava con la pintura de algunos coches que pasan desapercibidos en la distancia y que no divisamos hasta que los tenemos prácticamente delante.
En caso de no conectar las luces en condiciones de baja visibilidad, la multa es de 200 euros.
En invierno es más que recomendable llevar las cadenas en el maletero por si nos sorprende un temporal. Sin embargo, si la DGT o la Guardia Civil de Tráfico anuncian la obligatoriedad del uso de las cadenas (también sirven los neumáticos de invierno) en una carretera o una zona determinada podrían impedir el acceso a todo aquél que no las lleve puestas. Este aviso se puede hacer mediante la presencia de una patrulla en el inicio de la carretera o mediante el despliegue de la señal R-412 en la misma.
En caso de ser sorprendido circulando sin las cadenas o los neumáticos de invierno puestos la multa será de 200 euros.
¿Cuantas veces has llegado a tu coche y has descubierto que los cristales están helados, cubiertos de nieve o se empañan nada más arrancar? Hay diferentes soluciones para lograr que el hielo, la nieve o el vaho desaparezcan pero no podemos emprender la marcha hasta que estos hayan desaparecido. En caso contrario te expones a ser sancionado.
Y la multa, en este caso, es de 80 euros. Y que es debes tener la luna delantera siempre en condiciones idóneas de visibilidad.
La lluvia, la nieve o la concentración de suciedad pueden hacer que la matrícula no sea legible por un agente o un radar algo que está sancionado por la DGT con una multa de 200 euros. La misma sanción corresponde si circulamos con un piloto fundido y no se alumbra con corrección la matrícula.
Solo podemos parar en el arcén ante alguna incidencia en el coche o una avería. Y solo si no podemos llegar a un área de servicio próximo. En ese caso, además, habrá que hacerlo señalizando la situación con triángulos y las luces de posición puestas para tener una mayor visibilidad para el resto de conductores.
Sin embargo, no podemos parar o dejar el coche en el arcén sin causa aparente, ni para estirar las piernas, ni porque tengamos que beber, comer o atender una llamada, para aliviar nuestra vejiga o porque no tengamos las condiciones de visibilidad que nos gustaría.
En este caso, la multa será de 200 euros.