Hyundai ha sido la última en confirmar su presencia en el Mundial de Rallys (WRC) del próximo año en el que debutarán los coches híbridos. En realidad ha sido la dirección de la competición quien ha realizado la comunicación, de manera que la firma coreana se suma a Toyota y M-Sport (equipo privado británico que pone en liza los Ford Fiesta WRC) por lo que los próximos tres años repetirán los mismos contendientes al título. Sin embargo, la sorpresa ha llegado al dejar la puerta abierta a la entrada de un cuarto protagonista.
Se da la circunstancia de que el año próximo entrará en vigor la nueva normativa de mecánicas. Cambian las nomenclaturas de los coches. Los WRC actuales darán paso a los híbridos bautizados como Rally1. Aunque mantendrán buscan parte de la espectacular aerodinámica que ahora lucen.
Estas mecánicas, aunque ya están especificadas sobre el papel hay que desarrollarlas. Los vehículos portarán algunos elementos compartidos para evitar la escalada de costes. Y este se repartirá a partes iguales entre los contendientes. Pero la división será entre cuatro. Y, en la actualidad, solo hay tres marcas participando. Esto ha dado paso a todo tipo de confabulaciones sobre la llegada de un nuevo opositor al título.
Por el momento se desconoce cuál podría ser esa marca. Incluso queda la opción de que ese coste sea asumido por la propia FIA o la dirección del campeonato. Pero son muchos los rumores que ha habido en los últimos tiempos sobre marcas interesadas en el campeonato. Uno de ellos, el que más fuerza toma, estaría comandado por el excampeón noruego Petter Solberg.
Coches de rallys híbridos
Más allá de rumores, aún queda tiempo para que alguno de los proyecto cristalice, lo que es seguro es que 2022 supondrá un punto de inflexión en la historia del campeonato. Vivirá, posiblemente, uno de los mayores cambios en su historia. Verá por primera vez coches que combinarán mecánicas térmicas con eléctricas convirtiendo a los coches de la máxima categoría en vehículos híbridos.
Los WRC darán paso a los Rally 1. Estos mantendrán los motores térmicos actuales de gasolina, 1,6 litros, turboalimentados (aunque el turbo será de menor tamaño) y 380 CV (cifra oficial aunque la real se desconoce). Junto a este se dispondrá un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y 180 Nm que intervendrá en momentos puntuales y que se alimentará de una batería de 3,9 kWh de capacidad.
Esta parte eléctrica la pondrá Compac Dynamics y será igual para todos. Será uno de esos componentes cuyo desarrollo será sufragado por cuatro partes. Y solo se conocen tres de los protagonistas. El cuarto integrante está por decidir.
