Un hacker de Canadá muestra lo fácil que es robar un coche sin apenas tocarlo.
Los avances tecnológicos en materia de automoción son, claramente, un arma de doble filo para nuestra seguridad y la del automóvil. Especialmente sensible es el tema de los robos. Si bien es cierto que muchos de los nuevos modelos incluyen cada vez sistemas de seguridad más sofisticados, también los ladrones han actualizado sus herramientas para que los robos de coches sean más rápidos y sencillos.
Para ello han identificado los puntos débiles de los sistemas de cierre a distancia de los coches nuevos. Un hacker canadiense, apodado EvanConnect, ha sido el último en mostrar, en vídeo, lo sencillo que es acceder al interior de un coche sin necesidad de dañarlo, valiéndose sólo de un inhibidor de frecuencia y un generador de códigos avanzado, fabricado por él mismo. El inhibidor lo ha puesto a la venta, aunque puede costar miles de dólares.
Cómo entrar inhibiendo la frecuencia del mando
El vídeo, según detalla El Mundo, no es la prueba de ningún robo, pero sí de cómo se podría hacer. En apenas medio minuto, el hacker activa el dispositivo dentro de un parking para hacer una demostración. El objetivo es acceder, tocando sólo el tirador de la puerta, a un Jeep Grand Cherokee aparcado en una de las plazas de aparcamiento.
El inhibidor, del tamaño de un teléfono móvil, tiene una antena de unos 12 cm adosada, que pasa al lado del cierre de la puerta del conductor. Pero antes de eso, Evan intenta abrir la puerta para demostrar que está cerrada. Una vez hecha una ligera pasada con el inhibidor, el cierre se desbloquea y puede acceder sin ningún problema al vehículo.
Entrar y… arrancar el motor
El hacker no ha necesitado ninguna llave, ni forzar la cerradura, para ejecutar el asalto. Además, el inhibidor también es capaz de desbloquear el botón de arranque del coche para, si lo desea, marcharse con el coche. Finalmente, decide apagarlo y dar por terminada la demostración.
Evan explica que este sistema es capaz de captar e inhibir frecuencias entre los 22 y los 44 hertzios de un mando a distancia de un coche. Los coches que se podrían ver más afectados por estas prácticas son modelos de alta gama como el del vídeo. Sin embargo, y de forma paradójica, no sería efectivo para los más antiguos o para todos aquellos con llave convencional.
