A la espera de conocer su imagen definitiva, el nuevo “SUV” de Citroën ya tiene “casa” oficial. El francés, sustituto del C4 Aircross, se fabricará en la planta que PSA posee en la localidad gala de Rennes. Los trabajos darán comienzo en 2018. En principio, su imagen se basará en la del prototipo Aircross, que ilustra esta información.
Este modelo, desarrollado a partir de la plataforma modular “EMP2“, forma parte de la ofensiva de producto del Grupo PSA, que plantea lanzar 34 nuevos coches en los próximos años. El todocamino se ensamblará junto al Peugeot 5008 y al Citroën E-Mehari. Sumando los tres, las instalaciones producirán un total de 100.000 vehículos al año, por los 60.000 actuales. Para lograr esta cifra, la multinacional gala invertirá unos 100 millones de euros en la planta. Las obras de renovación comenzarán a comienzos del año que viene y se alargarán hasta 2018.
El ejercicio de estilo también presentaba soluciones originales y futuristas. Dos de ellas son la ausencia del pilar central y la apertura de las puertas traseras al contrario de lo habitual, de adelante hacia atrás, como en el Opel Meriva. En el habitáculo, sorprendía la pantalla de 12,0 pulgadas del salpicadero, pues podía deslizarse a lo largo de él. Ya tenemos ganas de conocer el coche y sabér cuántas de estas tecnologías finalmente equipa.
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