El nuevo Toyota AYGO by Lomba ha sido presentado por la periodista Sara Carbonero y el propio diseñador.
El nuevo Toyota AYGO by Lomba ya es una realidad. Se trata de una edición especial, personalizada por el diseñador Modesto Lomba. Sobre la base de un AYGO x-play, el diseñador español ha dado forma al urbano más exclusivo del fabricante oriental. Tomando como inspiración su Colección Primavera/Verano 2016 y las ideas de los fans de Toyota España en Redes Sociales, el modisto ha concebido un AYGO elegante y distinguido.
Repleto de detalles
El AYGO by Lomba tiene la carrocería de color blanco, con el techo en rojo y la X del frontal en azul, igual que la carcasa de los retrovisores y las piezas que prolongan la X hasta estos últimos. El modisto seleccionó otros elementos de la larga lista de posibilidades de personalización de AYGO, como los vinilos de color rojo para la zona inferior de los paragolpes y los laterales de la carrocería. A juego con estos vinilos, dos líneas recorren la parte alta de las puertas, justo por debajo de las ventanillas.
Las llantas de aleación del urbano japonés fueron elegidas igualmente por el diseñador de Devota y Lomba entre las múltiples opciones de la gama AYGO. Seleccionó unas llantas de 15 pulgadas de color plata y cinco radios dobles, con el logo de Toyota en color rojo, a juego con los demás elementos de este tono presentes en este AYGO tan exclusivo.
Habitáculo con estilo
En el habitáculo, el diseñador ha aportado un toque especial, con el color rojo como protagonista. De esta forma, la zona central del salpicadero, la consola central y el embellecedor de la palanca de cambios están teñidos de este tono, En contraste, las piezas que rodean a las salidas del sistema de climatización son de color blanco. A todo ello se suman unas alfombrillas exclusivas con ribete en rojo. Para dejar claro que se trata de una unidad única, el AYGO by Lomba incluye tres anagramas específicos repartidos por la carrocería: uno junto a cada paso de rueda delantero y otro en el portón del maletero.
