Antes de que llegue el cambio de las etiquetas medioambientales de la DGT, es oficial que se comunicará antes del 1 de julio, o las nuevas limitaciones de velocidad de las ciudades, que entrará en vigor el próximo 11 de mayo, habrá una nueva etiqueta en circulación. Y será obligatoria. Aunque solo se aplicará a los coches eléctricos. Esta etiqueta que identifica la compatibilidad de los puntos de carga, coches eléctricos y enchufes será obligatoria a partir del próximo 20 de marzo. Se empleará en los puntos de conexión públicos.
Será fácil de identificar pues estará comandada por un hexágono, mostrará el tipo de enchufe que emplea y con el que es compatible, la velocidad máxima de carga, el tipo de conexión y el operador del servicio, entre otras informaciones útiles.
Fue creada el 24 de julio de 2019 mediante el Real Decreto 369/2016 que replicaba la normativa comunitaria EN 17286:2019 por lo que será una etiqueta de vigencia en toda Europa. Cuenta con una estructura, simbología y codificación universal de manera que será igual en todos los países que forman parte de la Unión Europea.
La etiqueta consta de cuatro partes diferenciadas y separadas por una línea. En la parte superior se describe la estación de carga de vehículos eléctricos a la que se puede añadir información complementaria.
En el segundo nivel se muestra un hexágono en el que se encerrará la identificación con el tipo de enchufe. Esta se catalogará como B, C, C, E, K, L u otras según la codificación establecida.
En un tercer nivel aparece información complementaria sobre el tipo de carga que realiza dicho enchufe. Y en el último nivel también aparecerá información adicional sobre los servicios del punto de carga, la empresa que da servicio o similares.
Estas pegatinas son similares a las que se emplean en las gasolineras para identificar el tipo de hidrocarburo que corresponde a cada manguera.
Cada vehículo identificará mediante una pegatina propia el tipo de enchufe que emplea y con el que es compatible. Esta se situará en el interior del marco de la puerta, tal y como en la actualidad sucede con la pegatina que indica las presiones de los neumáticos. Será igual, mediante un hexágono que encerrará un código. También debe aparecer en el manual de uso y demás información técnica del vehículo.
De esta manera, el usuario conocerá en todo momento los enchufes y los puntos de carga compatibles con su vehículo evitando así subidas de tensión que afecten a sus baterías. Aunque los propios coches identifican el tipo de carga que admiten y cortan el circuito en caso de ser sometidos a una potencia que supere sus límites y estrese el sistema.
En cuanto al punto de carga público, esta pegatina debe aparecer en los dos extremos del cable, tanto en la parte en la que se enchufa al vehículo como en la que va unida al cajetín o poste. En este caso, la pegatina podría estar en este punto y no en la manguera.
Y, para evitar posibles equivocaciones al enchufar, en caso de que el enchufe tenga ambos extremos sueltos, la pegatina de la parte que se enchufa al coche será negra con el hexágono en blanco mientras que la del extremo que se enchufará al cajetín o poste será blanca con el hexágono en negro.
Esta etiqueta debe tener una vida útil de al menos 10 años.