El Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet se convierte en la herramienta perfecta para esos días de apatía y aburrimiento. Una medicina que lo cura todo.
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: fotos
[fotos id=”65087″] El Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet que hoy probamos prescinde del techo rígido por uno de lona, a la vieja usanza. El deportivo de Porsche es capaz de provocarte las mismas emociones que la mayor montaña rusa que puedas imaginar o la inyección de adrenalina que sentimos al tirarnos desde un puente, sujetos por un arnés y una cuerda elástica. Si fuera posible, instauraría un nuevo deporte de aventura: el “porsching”.Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: exterior e interior
Con el paso de las generaciones, el Porsche 911 ha madurado estéticamente, pero hay un punto con el que no ha transigido: la capota de lona. Con accionamiento eléctrico, la maniobra de apertura y cierre de la misma se lleva a cabo de forma intuitiva y rápida, en apenas unos 20 segundos.
Por lo que respecta a las dimensiones, la carrocería anuncia una longitud de 4,50 metros, por 1,85 de anchura y 1,29 de altura. Unos valores similares a los de la versión cerrada, con la que también comparte el doble maletero, uno en la parte frontal, con 125 litros de capacidad, y otro, detrás, de 160. Algo justos para dar servicio a las 2+2 plazas disponibles, es cierto, pero eso es un mal menor, tratándose de un vehículo tan especial como es este Porsche.
La nueva generación del Porsche 911 llega con un par de sorpresas bajo el brazo, en forma de turbocompresores. Los más puristas dirán que la era del turbo es una aberración, pero qué queréis que os diga, el funcionamiento de la mecánicas es tan redondo y satisfactorio, que la transición resulta recomendable.
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: motor
Así las cosas, el esquema mecánico de este Porsche 911 está representado por el nuevo motor de seis cilindros bóxer, con 3,0 litros de cilindrada, y dos turbos. La potencia disponible escala hasta unos respetables 420 CV, secundada por un par máximo de 500 Nm entre 1.700 y 5.000 rpm. El funcionamiento puede no resultar tan atronador como en anteriores generaciones, pero con el crono en la mano, el salto cualitativo, respecto a las prestaciones, despeja cualquier duda. Con una velocidad máxima de 301 km/h y una aceleración de 0 a 100 de 4,2 segundos, creo que poco más cabe añadir.
Si proseguimos con el resto de elementos mecánicos, la transmisión elegida es la automatizada de doble embrague “PDK”, con siete velocidades. Y el encargado de transmitir al asfalto toda la fuerza generada por el motor es el sistema de tracción total “PTM” (Porsche Traction Management). Por cierto, el consumo medio es de 8,0 litros cada 100 kilómetros.
Una cifra realmente contenida y que se debe, en gran medida, a la adopción, entre otros elementos, del sistema de parada y arranque automáticos del motor “start/stop” y del modo de circulación “a vela” de la transmisión.
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: comportamiento
Iniciada la marcha, es el momento de constatar el enorme potencial del deportivo alemán. Todo un acierto por parte de la marca es el hecho de incluir, de fábrica, la suspensión adaptativa “PASM”; tiene un funcionamiento ejemplar y es capaz de pegarse al asfalto, al tiempo que mima la comodidad de sus ocupantes. Si la meteorología lo permite, lo recomendable es conducirlo al descubierto.
Si equipamos la opción de los escapes deportivos, podrás escuchar el seductor bramido que es capaz de emitir. Mención destacada merece el funcionamiento del control dinámico de la conducción, especialmente en los modos más deportivos: “Sport” y “Sport Plus”. Al activarlos, comprobarás una pequeña “mutación” en la rapidez de respuesta de la transmisión y el motor o la dureza de los amortiguadores. Bastará con girar el pequeño dial, ubicado en el volante multifunción, para abrir el cofre de Pandora.
Si el trazado elegido tiene muchas curvas, mucho mejor. Comprobará la precisión con la que el tren delantero dibuja las curvas, la excelente puesta a punto del chasis, que salvo en casos extremos, no se descompone bajo ninguna circunstancia o la notable capacidad de tracción, aunque el firme no esté en las mejores condiciones. Si, además, estás pensando en añadirle algún que otro extra, te recomiendo que empieces por el sistema de dirección al eje trasero, las estabilizadoras activas “PDCC” y los frenos carbocerámicos “PCCB”. Con cualquiera de ellos, conseguirás un vehículo sobresaliente… y si suma las tres, rozará lo excepcional.
Para concluir, déjame advertirte del precio, que parte de los 151.274 euros. Una cifra respetable, pero comprensible, sobre todo si tenemos en cuenta que apenas tiene contrincantes capaces de tratarle de tú a tú. Al fin y al cabo, la exclusividad tiene un precio y generalmente suele ser elevado. Una herramienta definitiva para disfrutar de la vida.
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: conclusión
Los amantes de los descapotables deportivos tienen, sin duda, un nuevo objeto de deseo. Por imagen, motor, prestaciones y tecnología, el 911 Carrera 4S PDK Cabriolet es, de momento, el coco de la categoría.
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: valoración
Imagen: 5
Acabados: 5
Puesto de conducción: 5
Habitabilidad: 3
Maletero: 3
Motor: 4
Recuperación: 4
Prestaciones: 4
Dirección: 5
Caja de cambios: 5
Frenos: 5
Estabilidad: 5
Consumo: 4
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: José A. Guzmán
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: ficha técnica
Tipo de motor | Gasolina, 6 cilindros bóxer, biturbo |
Cilindrada | 2.981 cm3 |
Potencia | 420 CV a 6.500 rpm |
Par | 500 Nm entre 1.700 y 5.000 rpm |
Velocidad máxima | 301 km/h |
Aceleración | 4,2 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 8,0 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 4.499 / 1.852/ 1.291 mm |
Neumáticos | 245 / 35 R 20 (del.), 305 / 30 R 20 (tras.) |
Peso en vacío | 1.580 kg |
Maletero | 125 l |
Precio base | 149.558 euros |
Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet: equipamiento
DE SERIE. Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, control de tracción ASR, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado, asistente en frenadas de emergencia Brake Assistant, control de estabilidad PSM, reparto selectivo de par Porsche Torque Vectoring, diferencial autoblocante mecánico en eje trasero, sistema de monitorización de presión de los neumáticos TPMS, sistema de parada y arranque automáticos del motor start/stop, sistema de regeneración de energía en fases de frenado y deceleración, freno de estacionamiento electromecánico, suspensión adaptativa PASM, faros bixenón, luces de conducción diurna y pilotos de tipo LED, sensores de aparcamiento traseros, botón Sport, volante con levas para el cambio, ordenador de a bordo con pantalla de 4,8 pulgadas, climatizador automático bizona, asientos delanteros deportivos, tapicería mixta en cuero, techo eléctrico de lona, deflector de viento, alerón trasero retráctil, retrovisores exteriores calefactables con reglaje eléctrico, sistema multimedia PCM con MP3, conexión auxiliar, 9 altavoces y pantalla a color de 7,0 pulgadas y llantas de aleación de 20 pulgadas.
OPCIONES. Pintura metalizada (1.294 euros), tapicería de cuero ampliado (3.713 euros), asientos delanteros con ajuste eléctrico en 18 posiciones (3.596 euros), paquete deportivo Sport Chrono (2.288 euros), sistema de escapes deportivos (2.863 euros), asientos delanteros calefactados (516 euros), estabilizadoras activas PDCC (3.530 euros), eje trasero direccional (2.471 euros), elevación neumática del eje delantero (2.484 euros), volante con calefacción (510 euros), asientos delanteros ventilados (1.164 euros), faros con tecnología de tipo LED con función adaptativa PDLS+ (2.850 euros), cámara trasera de asistencia al aparcamiento (1.111 euros), servodirección electromecánica Plus (288 euros), sistema de sonido Bose Surround (1.556 euros), frenos carbocerámicos PCCB (9.349 euros) y llantas de aleación Spider Design de 20 pulgadas (2.354 euros).