Porsche 911 R, rebelión atmosférica

Aunque están en peligro de extinción, los motores atmosféricos todavía se emplean en Porsche. El último ejemplo, el 911 R, con una mecánica de 500 CV.

La era turbo llegó a Porsche con la última generación del 911 y continúa con los nuevos 718 Boxster y 718 Cayman, pero aún hay cabida en la marca alemana para motores bóxer atmosféricos, como el del nuevo 911 R, de “Racing”, novedad en el Salón de Ginebra.

Más velocidad máxima que el Turbo

El deportivo germano, que carece de plazas posteriores, ha sido preparado por la división de competición del fabricante y comparte algunos componentes con el 911 GT3 RS, como la mecánica. Se trata de un bloque de 4,0 litros y seis cilindros que desarrolla 500 CV, combinado con una caja manual de seis marchas. Sorprendentemente, logra una velocidad máxima más alta que el Turbo, 323 km/h frente a 320, a pesar de que cuenta con 40 CV menos. En cuanto a la aceleración de 0 a 100 km/h, para el cronómetro en 3,8 segundos. Cifras, sin duda, muy, muy elevadas…

Fuera peso

El trabajo llevado a cabo en el coche también ha incluido la adopción de componentes ligeros, para reducir el peso total. Así, se emplea fibra de carbono en el capó, en las aletas y en los asientos, magnesio en el techo, titanio en el sistema de escape y plástico en el parabrisas trasero y en las ventanillas. Además, se ha quitado material aislante y se han eliminado del equipamiento de serie el climatizador y el sistema de sonido. El alerón trasero es retráctil, como el del 911 Carrera.

El equipo de frenos está formado por discos carbocerámicos de 410 milímetros de diámetro los delanteros y 390 los traseros. Por su parte, los neumáticos tienen diferente anchura, 245 milímetros los anteriores y 305 los posteriores, todos con llantas de 20 pulgadas. ¿Tienes una cuenta corriente saneada? Pues prepara 217.469 € y date prisa en acudir a un concesionario, pues solo se fabricarán 991 unidades para todo el mundo.