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Prueba Opel Grandland X Hybrid4, desembarco en el mundo de los híbridos enchufables

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

El Opel Grandland X Hybrid4 ya está disponible desde 46.500 euros.

En mayo del año pasado, la firma alemana anunciaba el lanzamiento de su primer híbrido enchufable, el Opel Grandland X Hybrid4 consciente de que a partir de 2020 la exigente normativa de emisiones potenciaría el uso y venta de modelos electrificados.

Un contexto para el que la firma del rayo está plenamente preparada como demostró, primero, con el Opel Corsa-e y ahora corrobora con este Grandland híbrido enchufable que hemos podido conducir por primera vez por la frondosa y nevada región de Schwarzwald — La Selva Negra — (Alemania).

Fácil de distinguir

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

Apenas cambia en su estética, dejando intacta su carrocería de 4,48 metros, el Opel Grandland X Hybrid4 será fácil de distinguir externamente por los emblemas situados en el portón y la parte inferior de las puertas, las llantas de aleación exclusivas y por la posibilidad de sumar un atractivo capó en negro (opcional por 600 euros). A ello se suma, obviamente, la toma de carga situada en la aleta trasera izquierda.

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

De puertas para dentro, la única variación visible será el cuadro de instrumentos que sustituye el cuentarrevoluciones por un diagrama con la entrega de potencia y la carga. Tanto la pantalla central como la del propio cuadro integran menús específicos correspondientes a la conducción con detalles del consumo, el esquema de empleo del sistema híbrido, la autonomía restante y las posibilidades de carga.

En lo que a su habitabilidad se refiere, todo sigue igual y dado que la batería se monta bajo los asientos traseros, el maletero mantiene los 514 litros de capacidad ampliables a más de 1.500 cuando se abate la segunda fila de asientos.

Tracción total o al eje delantero

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

Hasta ahí las novedades estéticas, pues lo principal de este vehículo es, sin duda, lo que esconde bajo su carrocería. Construido sobre la plataforma EMP2 del Grupo PSA, el Opel Grandland X Hybrid4 mantiene todas las virtudes dinámicas de las versiones de combustión, es decir, un comportamiento equilibrado con un buen aplomo en carretera y poca tendencia al subviraje.

No obstante, el peso extra que le aporta el sistema híbrido y sobre todo la mayor potencia que genera el mismo, sí hacen que tienda ligeramente a alargar la trayectoria cuando se sube un punto el nivel. Hecho que quizá muchos no le encuentren sentido pero que es tentador dado el potencial que esconde.

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

Y es que gracias a la combinación del motor 1.6 Turbo que entrega 200 CV y 300 Nm de par con los dos motores eléctricos, situados uno en cada eje (dotándole de tracción total), de 110 y 113 CV, el Grandland X Hybrid4 eroga un total de 300 CV y 520 Nm de par. Gestionados de manera brillante mediante la caja automática e-EAT8 de ocho relaciones, sacando todo su nervio puede alcanzar los 235 km/h de punta y pasar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos.

En un escalón inferior, Opel propondrá a partir de la primavera una versión más accesible, tanto por precio como por prestaciones. Prescinde del motor trasero (tiene tracción delantera) y el bloque 1.6 Turbo entrega 20 CV menos. Así, en combinación con el módulo eléctrico delantero de 110 CV, la potencia total es de 225 CV.

El tiempo (de carga) es oro

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

En ambos casos se emplea la misma batería de ion litio de 13,2 kWh y por tanto sus autonomías son casi idénticas, ya que distan en dos kilómetros en favor, curiosamente, del Hybrid4, el cual homologa 59 km con la carga a tope.

Para tener dicho porcentaje en nuestro Opel Grandland X Hybrid4 se necesitará invertir entre 7 horas y 10 minutos si lo conectamos a una toma doméstica de 1,8 kW, 4 horas si lo hacemos a una de 3,7 kW y una hora y 50 minutos si lo enchufamos a una de 7,4 kW. A excepción del cable doméstico, el resto son opcionales, con un precio que oscila entre los 250 y los 1.180 euros.

Llega el momento de conducirlo

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

Con estos datos sobre la mesa, nos ponemos a los mandos de dicha versión. Emplazados en el aeropuerto de Basilea (Suiza) y con -2º C de temperatura, lo primero que nos llama la atención, más allá de la escarcha que recubre la toma de carga, es la autonomía que nos ofrece al arrancar: 30 km. Sabemos que el frío no le viene nada bien a las baterías y que quizá la memoria del trayecto anterior pueda darnos este registro, pero el resto de compañeros contaban con la misma autonomía, así que lo achacaremos al clima.

Arrancamos con el programa Hybrid activado y lo primero a percibir es que prioriza de forma excelente los motores eléctricos. A baja velocidad, emplea el eléctrico trasero (es el que nos mueve en cero emisiones). Si damos un poco más de gas, se suma el delantero mientras que, si somos generosos con el pedal derecho, arranca el de gasolina 1.6 T.

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

En autovía mantenemos dicho programa sumando en las frenadas el modo B de la transmisión que aumenta la capacidad de retención. Aunque confiamos en el modo Hybrid, entramos en una zona urbana y preferimos forzar el modo Electric. La tranquilidad que ya reinaba en el habitáculo aumenta al suprimir cualquier mínimo ruido mecánico.

Seguimos jugando con el modo B el cual nos permite tener casi una conducción one pedal feeling al tiempo que nos percatamos de un detalle, el LED luminoso que se enciende en el retrovisor interior y que sirve para informar de nuestra conducción cero emisiones (solución que entendemos será muy útil en el futuro). La autonomía se mantiene casi a ritmo de kilometraje realizado hasta que llegamos a la zona de curvas.

Diversión segura

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

Con la zona de montaña frente a nosotros optamos por utilizar los dos modos restantes. Con la opción Sport nos damos cuenta de todo lo que esconde este SUV enchufable, pues en máximo rendimiento se vuelve un vehículo muy reactivo. Notamos cómo se conecta el eje trasero en fases de máxima demanda para impulsarnos hacia delante con contundencia.

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

La transmisión trabaja exhaustivamente por ofrecer siempre el régimen óptimo aunque podemos hacer uso parcialmente de las levas situadas tras el volante y cuya actuación no es tan relevante como esperábamos.

En cuanto al programa 4WD resulta útil para aumentar la seguridad en zonas de pavimentos deslizantes o si queremos adentrarnos en terrenos no asfaltados. Pero ojo en este último caso, pues el generoso par que entrega nos obligará a no ser demasiado impetuosos a baja velocidad para así evitar crear surcos y quedarnos encallados a la mínima.

Opel Grandland X Hybrid4: un consumo variable

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

La zona montañosa ha acabado por completo con nuestras reservas de energía, tras casi 30 kilómetros haciendo uso de ellas, pero este Grandland X Hybrid4 está preparado para hacer frente a las posibles futuras restricciones que obliguen a los coches a circular únicamente en modo eléctrico.

A través de la pantalla central de 8,0 pulgadas podemos seleccionar el menú específico de electricidad e ir a la pestaña denominada eSave. En ella podemos elegir qué rango de batería queremos dejar a elegir entre 10 km, 20 km o toda la capacidad. Si bajamos de ese rango, el motor de combustión se convierte en generador y va recargando la batería según nos movemos.

Hecho que repercute negativamente en el consumo el cual ha pasado de 3,3 l/100 km durante nuestro trayecto a nada menos que 8,8 l/100 km. En cuanto a la recarga, en algo más de 30 minutos hemos pasado a tener 18 kilómetros concluyendo que no es un modo del que vayamos a abusar, pero está bien tenerlo.

El coste

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

Llegados a este punto, toca hablar de su gama comercial. Si nos centramos en el Opel Grandland X Hybrid4 hay que decir que únicamente está disponible con el acabado más alto del modelo: Ultimate, dotado de casi todo lo que uno puede imaginar: asientos delanteros con certificación y calefactados, pantalla central de 8,0 pulgadas con Navi 5.0 Intellilink, climatizador bizona, techo bicolor en negro, faros adaptativos AFL Full LED, llantas de aleación de 19 pulgadas o un completo elenco de ayudas a la conducción como la alerta de objetos en el ángulo muerto, control automático de luces, frenada de emergencia en ciudad, sistema activo de alerta por cambio involuntario de carril…

El precio tarifa de dicha unidad es de 53.000 euros pero gracias a los múltiples descuentos propuestos por Opel en su configurador, que ascienden a la jugosa cifra de 6.499 euros, el precio es de 46.500 euros.

Opel Grandland X Hybrid 4 2020

En el apartado opcional quedan la tapicería de cuero (1.700 euros), el capó en negro ya mencionado (600 euros), la pintura metalizada (580 euros) o boutique (750 euros) el cargador inalámbrico para móvil (150 euros), el control de velocidad de crucero adaptativo (800 euros), las cortinillas traseras (100 euros), el gancho de remolque (825 euros) o el sistema de sonido premium Denom (880 euros).

Quienes vean como excesivo este precio, siempre podrán optar por las versiones Hybrid de tracción delantera, cuyo precio de tarifa arranca en los 43.000 euros dado que puede asociarse al acabado Selective, quedándose con los descuentos en los 37.600 euros.

Texto: Karam el Shenawy

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