Probamos el BMW i3 120 Ah, por el buen camino

Uno de los eléctricos más interesantes del mercado, ponemos a prueba al nuevo BMW i3 120 Ah

Dicen que a los eléctricos todavía les queda mucho camino por recorrer, y así es. Pero ya hay en el mercado opciones tan completas e interesantes como este BMW i3 con su nueva batería de mayor capacidad, que promete autonomías de hasta 310 kilómetros.

BMW no es nueva en esto de la electrificación. Son ya unos cuantos años los que lleva circulando por nuestras calles el BMW i3, uno de los modelos más impactantes visualmente y, contra todo pronóstico, uno de los mejor vendidos de su clase.

Tiene razones para ello, más allá de su imagen futurista. Sobre todo ahora que acaba de actualizar su batería por otra de mayor capacidad que le permite recorrer más kilómetros con una sola carga: desde hace unos pocos meses la firma alemana instala en todos sus BMW i3 una batería de 42,2 kWh de capacidad total (32,2 kWh en la versión anterior), que da una autonomía de entre 285 y 310 kilómetros (ciclo WLTP), ganancia cercana a los 50 kilómetros sobre su antecesor.

Condiciones reales

Estamos hablando ya de rangos que sí cubren la mayor parte de los desplazamientos cotidianos. Para ponerlo a prueba, he realizado mis trayectos cotidianos tal y como lo haría en un vehículo convencional, sin limitar mi velocidad, y en teoría en las peores circunstancias para un eléctrico: la alta velocidad de las autovías.

En esas condiciones no creo que el BMW i3 se hubiera podido portar mejor. Ha demostrado que la gestión de la energía es muy eficiente. Fácil: he logrado recorrer siempre en torno a 200 kilómetros con una sola carga. Tanto es así que me he despreocupado algún que otro día de poner a cargar el BMW i3 al llegar a mi destino…

Con un pedal es suficiente

Evidentemente esta no es ni la situación habitual ni mucho menos la óptima para un eléctrico como este, sino más bien el tráfico urbano y periurbano donde la frenada regenerativa toma protagonismo. Es entonces cuando la famosa conducción con un solo pedal (la retención es tan fuerte que no hay que usar el freno, salvo para mantener parado el coche) demuestra que un eléctrico está hecho para la urbe.

Recarga en retenciones y nos regala una autonomía extra que, atendiendo a una conducción eficiente, se cifra en autonomías de 230 o 240 kilómetros sin demasiados apuros.

El problema de este sistema de un solo pedal es que la retención es siempre fuerte, incluso a alta velocidad, algo que molesta, por ejemplo, en autovía, donde obliga a ir siempre con el pie derecho en activo para no perder velocidad drásticamente.

Por cierto, hay diferentes modos de conducción: Comfort, Eco Pro y Eco Pro+. Entre los dos primeros hay una diferencia notable de la respuesta, mientras que el último se aplica en condiciones de extrema necesidad, o sencillamente en conducción urbana, pues limita la velocidad máxima a 90 km/h.

Facilidades de carga

Entre las mejoras que ha adoptado el nuevo BMWi3 se encuentra la gestión de la carga. Incorpora de serie un cargador doméstico de 2,4 kW capaz de rellenar la batería hasta un 80 % en 15 horas. Pero también dispone de un cable para conectar a un Wallbox BMW i a mayor velocidad.

Con una capacidad de 11 kW, recarga la batería hasta un 80 % en 3,2 horas. El Wallbox es sin duda una exigencia para todo comprador de un vehículo eléctrico (además de un garaje), de forma que se expriman todas sus capacidades.

Por último, se puede realizar una carga rápida en un conector de 50 kW con el que solo son necesarios 42 minutos para reabastecerlo al 80 %. Un tipo de recarga de la que todo fabricante no recomienda abusar para no limitar prematuramente las capacidades de la propia pila.

Divertido y eficiente

Hasta ahora no hemos hablado del motor eléctrico que da vida a este BMW i3, y que no ha cambiado desde su última actualización. Colocado en la parte trasera (mueve únicamente a las ruedas posteriores), anuncia 170 CV (125 kW) y 250 Nm de par límite. Cifras muy interesantes que, sobre el papel, permiten al BMW i3 cerrar el 0 a 100 km/h en solo 7,3 segundos.

Es un coche rápido, muy rápido, especialmente en recuperación gracias a la entrega del par inmediata, que lo catapulta casi como si fuese un deportivo… y en completo silencio: apenas se oye un ligero zumbido. Es la sensación general que devuelve su excelente aislamiento.

Es cómodo aunque de tacto firme y, sobre todo, directo. Como antes decía, tiene un comportamiento más propio de un deportivo que de un compacto o un urbano. La dirección necesita incluso de un periodo de adaptación por su extrema rapidez, algo que agradeceremos en ciudad por la ligereza y agilidad que aporta al conjunto, y en tramos revirados por el tacto tan dinámico que transmite.

Aunque vista la autonomía no es precisamente un coche con el que darse una alegría a menos que tengamos bien programada la ruta.

Con lo justito

Y llegamos al último punto, el precio y el coste de uso. Respecto a lo primero, el BMW i3 es un coche caro, desde 39.900 euros, a los que hay que sumar el equipamiento opcional, pues el de serie, como es habitual en BMW, resulta escaso.

En cuanto a lo segundo, atendiendo a un gasto medio de 17,8 kWh/100 km, que es lo que hemos registrado en condiciones reales, con una tarifa de luz valle de 0,09 €/kWh el coste por cada 100 km es de 1,60 euros. Por otro lado, rellenarlo tendría un precio de 3,41 euros (teniendo en cuenta los 37,9 kWh de capacidad útil de la batería).

Son, en todo caso, muy buenos datos en comparación con un vehículo a motor de combustión similar. Evidentemente, hay que tener en cuenta que será necesario rellenar la batería varias veces por semana, lo que podría suponer un coste en torno a 10 euros cada siete días para un recorrido total estándar.

En definitiva, hablamos ya de autonomías suficientes para un uso cotidiano a cambio de un alto precio de adquisición. Por lo demás, es un vehículo bien hecho, además de fácil y muy agradable de conducir.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica BMW i3 120 Ah

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento BMW i3 120 Ah

De serie: De serie Asistente de arranque en cuesta; control de frenada en curva; modos de conducción; frenada regenerativa; faros LED; llantas 19’’; retrovisores eléctricos; sensores de parking traseros; asientos traseros abatibles 50:50; climatizador; cuadro digital; radio con 4 altavoces; controlador iDrive; servicios Connected eDrive; Teleservices y Bluetooth.

Opcional: Pintura metalizada (800 euros); llantas 20” y diferente medida de neumáticos por eje (1.400 euros); diseño BMW i Lodge: incluye tapicería tela/cuero (2.050 euros); revestimiento de eucalipto (550 euros); techo solar (1.000 euros); carga móvil Qi (260 euros); nav. Business con pantalla de 6,5” (1.200 euros); nav. Professional con pantalla de 10,25” (2.200 euros); Driving Assistant Plus: incluye aviso de colisión, frenada de emergencia en ciudad, reconocimiento de señales, control de crucero con asistente de retenciones (1.010 euros); asistente de aparcamiento (1.010 euros) y cámara trasera (430 euros).