Nos ponemos a los mandos del nuevo Ford Mondeo Sportbreak híbrido, conjugación que debuta en la gama.
La electrificación llega por primera vez al Ford Mondeo Sporbreak, la variante con carrocería familiar. Su sistema híbrido permite obtener la etiqueta ECO y gastar casi como un diésel, a costa de sacrificar espacio de carga.
Poco a poco, los fabricantes se van abriendo al mercado ecológico, peaje casi obligatorio para cumplir con futuras normativas, cada vez más restrictivas, de emisiones contaminantes. Un proceso de renovación que también está llamado a tocar otros segmentos del mercado hasta ahora sin hibridación. Como el Ford Mondeo Sportbreak (sí existía antes en la variante berlina), la primera combinación híbrida y familiar, estreno en la gama.
Dicho debut se produce una vez que el óvalo ha decidido dar un pequeño impulso a su veterano Ford Mondeo, revitalizado este año con la llegada de pequeñas mejoras estéticas y novedades de equipamiento.
Producto nacional
No todas llegan al Ford Mondeo Sportbreak híbrido (que por cierto se fabrica en Almussafes, Valencia). De hecho, sigue apostando por una palanca de cambio tradicional (aunque no hay marchas fijas), en lugar del nuevo selector circular implementado en el nuevo cambio automático de ocho relaciones, ya disponible en la gama remozada.
Sí que se beneficia de otros avances, como la función de Stop&Go del control de crucero activo, que completa un nutrido abanico de asistentes: de mantenimiento de carril, control de ángulo muerto y tráfico trasero, o frenada de emergencia, algunos de serie y otros en opción.
A toda carga…
El Ford Mondeo Sportbreak híbrido es idéntico en dimensiones exteriores al resto de gama. Todos los ocupantes gozan de la misma amplitud interior; es decir, un espacio holgado y cómodo para realizar largos trayectos.
Sin embargo, el principal lunar de esta combinación es el maletero: al integrar la batería del sistema tras los asientos de la segunda fila, la zona de carga se ve claramente mermada, pasando de 525 a solo 403 litros (1.508 l plegando los respaldos posteriores). Además, el piso está más elevado y la boca de acceso es más estrecha.
Así y todo, el Ford Mondeo Sportbreak híbrido resulta un coche de conducción agradable y consumo, en general, interesante. El conjunto motriz está formado por un motor gasolina de 2,0 litros y 140 CV, apoyado en otro eléctrico de 120 CV. Trabajando en común, ofrecen una potencia máxima de 187 CV, más que suficiente para que la berlina familiar de Ford obtenga una buena aceleración desde la arrancada o sea propicia para una utilización solvente en llano, acompañada de un funcionamiento silencioso.
Por contra, ante fuertes desniveles, el destacable confort de marcha (fruto de un habitáculo bien insonorizado) se ve perjudicado por el régimen de giro del motor térmico y su mayor sonoridad, que en esa situación se mantiene alto, típico en los sistemas de variador continuo con control electrónico de algunos híbridos (como en Toyota). Además, en ese supuesto el empuje es discreto (hay que lanzarlo antes del repecho).
A intervalos
De la batería no hay que preocuparse porque se carga sola aprovechando la energía recuperada en frenada o la que genera el propulsor de gasolina. Su mínima capacidad permite una marcha eléctrica durante breves intervalos (al maniobrar, por ejemplo), pero a tope de carga permite rebasar 130 km/h.
La transición entre el funcionamiento de ambos motores, eléctrico y térmico, es poco apreciable, circunstancia que eleva la calidad de marcha del Ford Mondeo Sportbreak. Aunque más pesado que otras variantes del catálogo, lo cierto es que su dinámica no se ve muy comprometida; este vehículo se muestra sólido en larga distancia y estable en curva rápida, virtudes extensibles a sus hermanos térmicos de gama.
Ante ellos hace valer un gasto más reducido en vías urbanas e interurbanas de baja y media velocidad, con 5,9 l/100 km, subiendo a una media total de 7 litros.
Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica Ford Mondeo Sportbreak Titanium HEV
| MOTOR TÉRMICO | Gasolina, 4 cilindros en línea, atmosférico |
| CILINDRADA | 1.999 cm3 |
| POTENCIA | 140 CV a 6.000 rpm |
| PAR MÁXIMO | 173 Nm a 4.000 rpm |
| MOTOR ELÉCTRICO | Síncrono de imán permanente |
| POTENCIA | 88 kW (120 CV) |
| PAR MÁXIMO | 240 Nm |
| BATERÍA | Iones de litio, 1,4 kWh |
| POTENCIA MÁXIMA COMBINADA | 187 CV a 6.000 rpm |
| PAR MÁXIMO COMBINADO | 300 Nm |
| V. MÁXIMA | 187 km/h |
| ACELERACIÓN | 9,4 s (0 a 100 km/h) |
| CONSUMO | 5,7 l/100 km |
| MEDIDAS | 4.867 / 1.852 / 1.501 mm |
| NEUMÁTICOS | 215 / 60 R16 |
| PESO EN VACÍO | 1.716 kg |
| MALETERO | 403 l |
| PRECIO | 38.100 € |
| GAMA DESDE | 32.725 € |
| CUOTA RENTING* | 646 € / mes |
| LANZAMIENTO | Enero de 2019 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales | |
Equipamiento Ford Mondeo Sportbreak Titanium HEV
De serie: Detector de fatiga; asistente de arranque en pendiente; alerta de cambio de carril; asistente de luces de carretera; control de crucero con limitador; reconocimiento de señales de tráfico; control activo del ruido; pilotos y luces LED de conducción diurna; llantas de 16 pulgadas; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; acceso y arranque sin llave; asientos delanteros calefactables; climatizador bizona; instrumentación con pantalla digital de 10 pulgadas; sistema multimedia Sony SYNC 3 con pantalla táctil de pulgadas con navegador; Android Auto y Apple CarPlay.
Opciones: Pintura metalizada (580 euros) y rojo rubí (1.300 euros); pack seguridad: incluye portón trasero eléctrico, control de ángulo muerto y tráfico trasero, y faros LED adaptativos (500 euros); ajuste eléctrico de columna de dirección (350 euros); tapicería de cuero, asientos climatizados y masaje (1.800 euros); pack Hi-Fi Luxury: incluye asistente de aparcamiento con cámara trasera, navegador, lector de tarjetas SD y equipo de sonido Sound System Audiophile (1.000 euros); techo solar eléctrico (1.100 euros); llantas de 17 pulgadas (800 euros) y 19 pulgadas (1.350 euros); asistente de frenada en ciudad y parabrisas calefactable (300 euros).
